Mientras disfrutamos de las modelos fetish que nos deslumbran desde sus redes sociales a puro latex y taconazo, podemos tentarnos en creer que el fetichismo sado femenino es un invento del siglo XXI. Uno de los propósitos de mi blog es justamente romper con ese mito y refrescarnos en el antiguo manantial del cine clásico, en donde nacieron muchos de los fetiches del BDSM actual.
Estos diez videos están dedicados al corsette clásico. Son escenas de películas filmadas desde mediados de los años cincuenta hasta bien entrados los ochenta. El corsette ya había regresado al gran mundo de la moda desde la colección de Dior de 1947 y para la época del rodaje de estos films, ya era un arma masiva de seducción que resaltaba la hermosura de las mujeres.
Los diez videos están ordenados aproximadamente en orden cronológico. Las divas elegidas son Tempest Storm y Bettie Page, Diana Dors, Sofía Loren, Sylva Koscina, Edwige Fenech, Valerie Leon, Amanda Lear, Dolly Parton, Barbara Bouchet y Joan Collins.
Corsettes. Las Seductoras
Dolly Parton, la Madame en The best little whorehouse in Texas
Diana Dors, prostituta en Passport to Shame
10. 1955. Tempest Storm y Bettie Page.
La reina del burlesque Tempest Storm y la única e incomparable Bettie Page protagonizaron juntas Teaserama, que se volvió un film de culto para los fans de Bettie, que actúa como la doncella (una fantasía sissy?), que ayuda a Tempest a ponerse el corsette con ligas, los guantes, el vestido y la estola de piel para salir a escena.
9. 1958. Diana Dors.
En Passport to Shame, la rubia Diana Dors lleva una doble vida. En esta escena, su vecina la descubre por casualidad trabajando como prostituta, contando el dinero que su cliente acaba de darle, deliciosamente encorsetada en encaje negro.
8. 1963. Sofía Loren.
Una de las más famosas escenas de striptease en el cine. En una de las tres historias de Ayer, hoy y mañana, Sofía Loren lo cachondea en la cama a Mastroianni, que la mira desnudarse, entre absorto y enloquecido. La historia detrás de la escena cuenta que Vittorio de Sica contrató a un coreógrafo del Crazy Horse de París para que Sofía aprendiera a moverse con la gracia de una stripper experta.
7. 1960. Sylva Koscina.
Nacida en Zagreb y nacionalizada italiana, Sylva Koscina fue una de las tantas bellas de pelo corto y grandes ojos que protagonizaron roles eróticos y sensuales en los años sesenta. El film es Genitori in blue jeans.
6. 1973. Edwige Fenech.
Edwige Fenech fue una reina de la comedia erótica italiana y también de los films policiales con escenas de terror conocidos como giallo, muy populares en los setenta y que incorporaban muchas escenas de sexo y sadismo que fueron primordiales en la generación de una cultura BDSM en años posteriores. El film es Giovannona Cossalunga y la acompaña Pippo Franco, que le mide la cintura encorsetada.
5. 1973. Valerie Leon.
Valerie Leon fue una de las más sexies actrices inglesas de esa época y le he dedicado esta entrada como reina de las botas de los sesenta. La comedia con toques picantes de donde viene esta breve escena que la muestra en corsette y portaligas y medias de nylon es No sex please, we are british.
4. 1983. Amanda Lear.
Video de YouTube. La versión de Fever de Amanda Lear viene con corsette rojo y guantes negros, en el clásico baile de la silla, acompañada por bailarines que la adoran.
3. 1982. Dolly Parton.
Video de YouTube. Dolly Parton y Burt Reynolds componen un dúo en donde ella es la madame de un famoso burdel de Texas y él es el comisario de policía que debe protegerla de las denuncias moralistas que le caen encima. Juntos hacen este tema, Sneakin around, un clásico en The Best Little Whorehouse in Texas.
2. 1980. Barbara Bouchet.
La moglie in vacanza, l'amante in citta fue una de las tantas livianas comedias de la picaresca italiana, protagonizada por Edwige Fenech y por la rubia Bárbara Bouchet, otra italiana nacionalizada, nativa alemana. Invade una cierta nostalgia cuando disfrutamos estas escenas: la corrección política de hoy no permitiría filmes como éstos (ni mucho menos actrices como éstas)
1. 1984. Joan Collins.
En este blog, Joan Collins no necesita presentaciones. Es una de nuestras estrellas sado sensual y femenina favoritas. En esta escena extraída de The Cartier Affair, se prueba un vestido encorsetado con la ayuda de una ladies maid.
Espero que estas diez escenas te hayan gustado y te inspiren a gozar del placer de disfrutar de la mejor corsetería.
Como siempre espero tus comentarios: no olvides que los blogs sin fines de lucro como el mío, se nutren solamente de comentarios como los tuyos.
El océano infinito de tiempo y espacio adonde las mujeres dominantes nos arrojamos sin dudar para gozar de la sensación de sentirnos poderosas y sensuales, fusta o carterita en mano, es cambiante en su flujo y reflujo a lo largo de los siglos. Pero algo jamás cambiará: el juego se juega de un lado con la seducción del poder de la hembra femme y por el otro con el deseo de los galantes adoradores, seducidos ante su presencia y comprometidos a brindarle todo lo que ella desee.
Las edades cambian, las costumbres se modifican pero la esencia de la dominación femenina es siempre la misma. Desde la literatura, fue definida por un maestro del romanticismo extremo, Leopold Sacher Masoch, quien esculpió una obra maestra de lujuria fetichista llegando hasta extremos que jamás ningún otro pudo alcanzar, y por un filósofo? pornógrafo? dramaturgo loco?; el legendario Marqués, cuando estableció una Filosofía desde un femenino Tocador en donde la satisfacción del deseo es el único punto fijo e inmutable en un sistema de muchas variables.
Gilles Deleuze, en un escrito en donde analiza la novela La Venus de las Pieles de Leopold Sacher Masoch, sostiene que jamás un masoquista soportará a una mujer verdaderamente sádica. Los varones sumisos gozan sensualmente con cierta naturaleza sádica en la mujer pero siempre la mayoría pretenderá regular esta naturaleza con arreglo a un proyecto secreto que fracasaría por completo con una verdadera sádica. La armonía en nuestras relaciones de vida mujer dominante - varón sumiso está tejida por esa contradicción entre lo que ellos proponen desde su fantasía y lo que nosotras realmente somos. Una contradicción que nos vuelve profundamente humanos y que refleja nuestras esencias, tanto la masculina como la femenina
Apuesto a que el maremoto cambiante de fetiches, rituales y deleites de los años y siglos por venir no afectará las bases sobre la que se sustenta el poder femenino ni modificará una construcción sólida y duradera a prueba de modas y estilos. La moderna tecnología textil puesta al servicio del fetichismo construye belleza y excitación como nunca antes y a veces me pregunto cual será el límite, pero ni la modelo fetish más estilizada y subyugante en su rol de superheroína nos debe hacer confundir: la dominación femenina no es ni será vanguardista.
Las formas se modernizan pero la esencia es profundamente conservadora. Las mujeres dominantes sembramos nuestro futuro remontándonos a lo más ancestral de Dalila, Isis, Helena y Afrodita. El porvenir de la dominación femenina descansa en sus firmes raíces.
Quienes conocimos las revistas eróticas de los años noventa, la década inmediatamente anterior a Internet, seguramente recordaremos muy bien la deliciosa sensación de cosquilleo que nos provocaba las producciones fotográficas de una jovencita que se hacía llamar Dita Von Teese, vestida con lencería fetichista, protagonizando stripteases o apelando sin rodeos a la nostalgia de Bettie Page.
En tres décadas, Dita fue todo eso y más: el glamour de la época dorada de Hollywood, la tradición del burlesque, el pasión por la lencería y los maquillajes, el brillo oscuro del fetichismo sado, la gracia atemporal del striptease como arte de la danza. Una deliciosa mezcla de todo lo que es hermoso.
Dita es polifacética; desde su debut mediático en 1996 para la revista The Book of Lingerie, ha enriquecido todas y cada una de las formas de la femineidad y el fetichismo, siempre con una sonrisa, siempre gozando, nunca cayendo en el facilismo de las consignas politizadas. Si el siglo XXI es el que llevó la fantasía fetichista Femdom hasta niveles insospechados de extravagancia, seguir a Dita Von Teese nos ha demostrado que esa extravagancia no es incompatible con las otras culturas propias de la femineidad. Cuando Dita viaja por el mundo, viajan junto a ella Marlene Dietrich y Marilyn Monroe, las dominatrices sado, las bailarinas burlesque y las drag queens. Todas van con Dita y Dita viaja en todas.
Estas doce fotos de Dita Von Teese llevando guantes largos operagloves en cuero es una hermosa demostración de esa versatilidad. Cuando Dita se pone los guantes largos, se lucen en trajes de dominatriz, en vestidos glamorosos o con lencería burlesque. El arte de Dita es combinar todos los estilos de la femineidad para hacer su propio estilo.
