"El verbo
leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta el imperativo. La lectura
debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser
feliz".
Jorge Luis Borges
Amar, soñar y leer. Me atrevo a agregar
a esta lista un verbo más: dominar. Nadie
puede obligarme a dominar de la manera que no me excita aunque se esgriman delante mío las razones según las
cuales debería regular mi comportamiento para hacerlo accesible a la definición
de dominante que suele predominar en las comunidades y en los sitios virtuales dedicados
al BDSM. En mi primera columna de este blog, hace ya más de dos años, sostuve
que dominar es darme los gustos. Hoy
agrego que darme los gustos me ayuda a ser una persona más feliz y a desparramar
felicidad entre los que participan en mi tablero de juegos. En mi sexualidad, la
dominación y la felicidad están encadenadas y como bien dijo el Maestro Borges, no se puede
obligar a nadie a ser feliz. Mi concepto de dominación tampoco soporta el
imperativo.
Una persona puede tener fantasías sumisas o puede de pronto descubrir una
faceta sumisa en su personalidad al conocer a una persona dominante. Puede
establecer o no consensos para gozar de la dominación y sumisión pero ese
sentimiento de goce sumiso es siempre individual. He sesionado sexualmente a
muchos hombres y mujeres y todos han sido diferentes. Todos los fetichistas de
botas de taco alto adoran mis botas pero cada uno de ellos lo hace de un modo
distinto. A primera vista, una mirada inexperta podría suponer que los sumisos fetichistas
son todos iguales. Cuando los conoces más profundamente, las diferencias entre
ellos los vuelven seres únicos y fascinantes. La única regla general que vale
es que no existen reglas para dominar a una persona. Porque lo que en verdad ocurre
con los sumisos es que, al igual que el verbo dominar, someterse
tampoco soporta el imperativo.
Atención: el imperativo en sexualidad no es lo que era antes. Se
respiran aires de libertad y los autoritarios se disfrazan para pasar
desapercibidos. Ahora el imperativo suele venir camuflado bajo modelos de
conducta, pululan los proyectos
colectivos que indican sutilmente (a veces no tanto) cuales son las formas de
sexo aceptadas y cuales no. Pero la historia del BDSM local no miente: el gran
master que daba clases ha tenido sus días de gloria pero hoy
preguntas por él y nadie sabe por donde anda pero te cuentan que ahora hay otro
gran master que ha formado el grupo BDSM
Verdadero y que convoca reuniones y que publica comunicados en donde define
que es BDSM y que no lo es y blah blah
blah. Las consignas podrán cambiar pero la esencia autoritaria permanece:
el goce sexual, si existe, debe estar validado
por la comunidad.
Dominar y someterse son goces sexuales singulares. Personales. No son colectivos. No soportan el
imperativo. Nadie puede enseñarle a otra persona la forma en que debe gozar. Es
evidente que para alguien como Borges, el imperativo es mucho más que un modo
verbal. El imperativo es una forma de opresión.
Vos, en tu vida sexual .... soportás el imperativo?
Cada una elige vivir su sexualidad como más le guste, si yo voy a una sesión de glamour sado, sensual y femenino de mi querida Mistress Roy, es por que yo quiero y lo deseo de todo corazón.
ResponderEliminarBesitossss
como te quiero, dulce!
EliminarTotalmente de acuerdo !!
ResponderEliminarcon afecto y respeto
Commendatore
Gracias Commendatore
EliminarDel grupo BDSM Verdadero, hace rato que tampoco se sabe nada. Porqué resulta Ud tan profética, Mistress?
ResponderEliminarcheshirecat
Una de las cosas mas maravillosas de el LEER es que , cuando nos metemos en una novela , cada personaje (personare-porque suena es) se dibuja en nuestra mente de manera unica, tanto en lo visual como en lo sonoro. Cuando leemos un personaje lo "escuchamos" hablar diciendo las lineas que modestamente leemos. Y cada uno de nosotros construimos un PERSONAJE único , que nos pertenece, aunque el autor lo haya definido en detalles. Con respecto a soportar el imperativo, como es el topic, debo tomarme mas tiempo para aportar algo positivo. En principio diria que NO, aunque sería bueno ensayarlo y ver que pasa. Para que sea vivificante y exitante uno debe CREER en el rol. O a menos dejarse llevar y ver qué pasa. Ensayar ese PERSONAJE. Como dicen algunos actores: "actuar es ser nosotros siendo otros".
ResponderEliminarMuy interesante lo que decís. Ese personaje único que construis, ademas de unico, es PROPIO y personal. Ese personaje tampoco soporta el imperativo
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