Estamos viviendo un tiempo único en donde todas las formas de sexualidad espontánea se han reducido dramáticamente en todo el mundo y al mismo tiempo. Para recordar ese mundo que tan rápidamente se nos fue y esperando que vuelva, con la incógnita de cómo y cuándo volverá, muchas de nosotras nos refugiamos en el amor matrimonial y en la fantasía. Hoy necesitamos más fantasía que nunca. Por eso traje de nuevo al gran Bex ; esta vez con la historia de Isa.
Isa es una chica sissy que, en sus propias palabras, tiene una mente sucia que vuela tan rápido como las nubes en el cielo. Ansiosa de sexo, está observando a los obreros que trabajan en una obra en construcción y se babea pensando en esos miembros masculinos. Sin poder refrenarse, se lanza a la aventura vestida de putita. Sexy stockings, minifalda supercorta y tacos altos... Isa, ahora es tu chance, se dice a sí misma. Se pasea delante de ellos excitándolos y se les ofrece como carne femenina para el placer. Cuando los tiene a punto, exhibe agresivamente su condición transexual: su excitada erección y sus grandes tetas siliconadas. Se arrodilla y comienza a mamarlos de a dos o tres.
Isa es una chica sissy que, en sus propias palabras, tiene una mente sucia que vuela tan rápido como las nubes en el cielo. Ansiosa de sexo, está observando a los obreros que trabajan en una obra en construcción y se babea pensando en esos miembros masculinos. Sin poder refrenarse, se lanza a la aventura vestida de putita. Sexy stockings, minifalda supercorta y tacos altos... Isa, ahora es tu chance, se dice a sí misma. Se pasea delante de ellos excitándolos y se les ofrece como carne femenina para el placer. Cuando los tiene a punto, exhibe agresivamente su condición transexual: su excitada erección y sus grandes tetas siliconadas. Se arrodilla y comienza a mamarlos de a dos o tres.
Uno de los mejores armados se pone atrás de Isa y la encula de un saque. Ella grita pero enseguida se acomoda y comienza a gozarlo. Vamos chicos, úsenme como a su muñeca, los arenga. Pero aún en plena orgía y rodeada de erecciones que la llenan de perverso placer travesti, Isa puede ver que uno de los muchachos se mantiene al margen, sin interés en participar. Cuando los muchachos comienzan a acabar, el cuerpo de Isa queda rápidamente bañado en semen. Excitadísima, ella misma explota en un orgasmo. Agradecidos y generosos, los obreros le regalan a su muñeca una ducha para lavarse y recuperarse.
Ya nadie queda en las calles cuando Isa finalmente sale, bien cogida y muy feliz. En ese momento es abordada por el único obrero que no quiso participar. Gentilmente, él le ofrece conocer su secreto, ubicado debajo de las cloacas. Isa acepta intrigada y mientras lo sigue, comienza a excitarse nuevamente.
El escondite resulta ser un dormitorio muy bien preparado. Una vez dentro, él le confiesa que al verla en acción, en lugar de sumarse al festival de mamadas y sexo anal, sólo pensaba en arrodillarse ante ella y adorarla. Se pone sumisamente la verga de Isa en la boca y no se detiene hasta que ella eyacula. Ella se sorprende cuando él le pide que lo convierta en su putita. Me encantaría convertirte en mi putita pero ya acabé dos veces hoy, le dice ella.
Un poco avergonzado, él saca un enorme dildo de cintura y le pide a Isa que lo sodomice. Cuando ella se sorprende por el tamaño del falo plástico, él insiste, Cogeme como a una puta, le pide. Al comenzar con la penetración, Isa comienza a excitarse con su nuevo rol de dominatriz sodomizadora. Primero, debes lucir como una puta, le dice divertida. El comienza a llamarla Mistress. Vestime con stockings para lucir como una putita sissy. Isa está cada vez más caliente con su esclavo y le mete la punta del dildo por atrás, cogiéndoselo de parada. Más profundo le suplica él. Cogeme como a una muñequita. Isa acelera las embestidas, va a fondo y también acelera la humillación verbal. El va cada vez más lejos en su sissismo. Me ayudas con mi soutien, Mistress? Sin dejar de bombear y cada vez más excitada al ver en su amante un reflejo de ella misma, Isa le ajusta el corpiño mientras él le susurra soy una puta, soy su muñequita puta, Mistress.
Finalmente, la flamante sissy eyacula con el culo totalmente abierto. Isa confiesa que le gustó ser la dominatriz de su nuevo juguete. Ahora sé una buena puta y lamelo bien. El esclavo obedece y se llena la boca lamiendo y limpiando su propia leche con la lengua. Ella lo felicita. Una buena putita sissy. Pero él, como buena putita sissy, siempre pide algo más. Puedo probar su divino néctar Mistress? Ella vuelve a sorprenderse pero luego se lo concede graciosamente y lo baña en una lluvia dorada que le provoca una nueva erección. Isa es demasiado viciosa como para perderse semejante oportunidad y se pone en posición para ser cogida de nuevo.
Ahora por fin Isa está sodomizada por el último obrero que le faltaba y se acomoda rápidamente a su nuevo rol dominante. De frente a su nuevo amante y bien enculada, ella siente que se hace servir sexualmente por su esclavo. Seré un buen esclavo, lo prometo, Mistress. Mejor que lo hagas o te azotaré, responde ella. Isa goza tanto de su nueva condición dominante que siente que va eyacular por tercera vez. Esperame y acabamos juntos. El obedece y retiene la eyaculación hasta que ella llega. Ahora vas a lamer la leche de los dos como un buen esclavo, le ordena plenamente satisfecha al ver que él la obedece feliz.
La historia de Isa me confirma lo que siempre dije:
Detrás del vestidito de la sissy, se esconde una sádica dominatriz que sólo espera la oportunidad para revelarse.