sábado, 25 de agosto de 2018

Madonna cumple 60 (parte II)





   Es 1984. Una inesperada novia estilo new wave se revuelca en el suelo, entona Like a Virgin y hace del escenario de los MTV Video Music Awards para siempre su altar. Las capas asimétricas de tul blanco ponen en riesgo la intimidad bajo su falda, los rosarios y crucifijos danzan sobre sus pechos apresados por el corsé, las pulseras de plástico ofenden la blancura de sus guantes de encaje y la hebilla dorada de su cinturón lleva escrito Boy ToyToda una declaración de principios de una tal Madonna, quien se iba a convertir, además de en la Reina del Pop, en una factoría de moda.

   Confirmó que su nombre ya era una marca registrada cuando en 1985 debutó como actriz de cine junto a Rosanna Arquette en Buscando desesperadamente a Susan. Con astucia y gran sentido de la oportunidad, la tienda departamental Macy's abrazó el fuego de sus fans, que la película llevó a máxima intensidad, lanzando la línea Madonnaland: ropa y accesorios inspirados en el estilo punk - romántico de la joven nueva estrella. Las chicas con moños supersize en sus melenas, platinadas y frizzé, hacían cola para comprar los aros dorados, las gafas estilo Ray Ban, los tops de encaje y las medias de red para imitar su look.






   Desde entonces, la chica que escapó hacia Manhattan con la premisa de que no sería feliz hasta ser tan famosa como Dios, se erigió como deidad del universo de la moda: fue retratada por los más grandes fotógrafos, protagonizó tapas de revista y campañas, creó colecciones especiales para marcas de fast fashion como H&M y también para firmas de lujo de la altura de Dolce&Gabbana. Hoy conserva su propia línea de productos cosméticos para el cuidado de la piel, MDNA Skin.

   La irreverencia supo y sabe ser el sello personal de Madonna. Si hay algo que, por los años 90, irrumpió ante los ojos de medio planeta y dejó estupefactos a todos, fue su corsé de pechos cónicos diseñado por Jean-Paul Gaultier. La estrella musical más atrevida de todas y el enfant terrible de la alta costura lograron llevar el imaginario subversivo al mainstream para cuestionar los roles de género y exaltar el erotismo. Cuando se lanzó el video de Vogue, el mundo terminó de quedar patas al revés. Los trajes a rayas y las corbatas ahora también vestían a las mujeres y la lencería hot era ropa mostrable.




   Madonna fue una precursora, faltaban todavía muchos años, casi tres décadas, para que llegara al momento actual en el que la moda genderless (sin asignación de género) ya no cause sorpresas y el bralette, (la tendencia de llevar el corpiño sobre la vestimenta)  es un must de la temporada. Después del escándalo que generó el lanzamiento de su libro Sex, en el que el fotógrafo de moda Steven Meisel la retrató en poses erótico - pornográficas, la prensa la acusó de haber traspasado los límites. Madonna había dejado de ser la niña mimada de todos los medios, que recién le devolvieron la atención cuando fue madre y estrenó su papel protagónico en el film Evita, en 1996.






   Más de 85 cambios de vestuario hicieron del espectacular look de Eva Duarte de Perón el tónico ideal para mostrarle al público la seriedad con la que ahora encaraba su nuevo papel. Con prendas hechas a medida, joyas de Bvlgari, pieles de Fendi y 36 pares de zapatos de Salvatore Ferragamo, la película inundaba la pantalla del glamour y el exceso de la moda una vez superado el horror de la posguerra. Evita había sabido enfundar su poder en diseños de Christian Dior, cuya retrospectiva se celebraba en el Museo Metropolitano de Nueva York, justo a tiempo para el estreno de la película. El imán publicitario de Madonna atrajo notas de tapa en las revistas de moda más importantes, desatando un revival sin precedentes del look de los años 50. Estée Lauder lanzó esmaltes de uñas y labiales de color escarlata, como a Eva le gustaban, y la tienda departamental Bloomingdale's inauguró una sección especial con prendas de vestir y de joyería que hacían honor al estilo de la rubia del peinado tirado hacia atrás. De la pantalla a la Quinta Avenida, en menos de lo que todos esperaban, volvieron las cinturas afinadas, las faldas de vuelo amplio, los drapeados, las perlas y los estampados florales. Una vez más, Madonna estaba ahí para dictar las lecciones de ese estilo.

   Pero hoy y siempre, Madonna se dedicó a vender provocación. Hace dos años, se vio empapada de críticas cuando para la gala del Museo Metropolitano de Arte MET de Nueva York eligió un vestido de Givenchy que apenas escondía su cola y sus lolas detrás del encaje.






   La diva sin pudor no lo pensó un segundo y salió a recordarles a todos sus haters vía Instagram que lo suyo no había pretendido nunca ser una declaración fashionista, sino justamente un statement político. El hecho de que la gente realmente crea que una mujer no puede expresar su sexualidad y ser atrevida después de una cierta edad, es una prueba de que aún vivimos en una sociedad etarista y sexista, dijo la rubia. Si tenés algún problema con la manera en que me visto, es simplemente un reflejo de tu prejuicio. Para la edición de este año de la gala del MET fue más recatada. La consigna del dresscode era combinar imaginería católica y moda; invitaba a un juego que ella sabía jugar y que ya había practicado demasiado con osadía.

   Hoy, a casi 30 años de su primera tapa de revista y a 60 de su nacimiento, la Reina del Pop se dejó retratar para compartir su nueva vida en Portugal. En la nota de tapa de Vogue Italia de la edición de este mes, posa con sombreros de ala ancha, cinturones de cuero y guantes de encaje adornando estampas florales y transparencias bordadas. Madonna, con una figura envidiable, luce como estanciera barroca junto a cuatro de sus seis hijos. Tratándose de una figura multifacética y en permanente mutación como ella, es de suponer que esta imagen que actualmente muestra no será última expresión. Todo hace suponer que hay Madonnalandia para rato.





Elena Tavelli

Fuente
https://www.lanacion.com.ar/2162654-madonna-la-evolucion-del-icono-irreverente-de-la-moda


sábado, 18 de agosto de 2018

Madonna cumple 60


Anteayer, jueves 16 de agosto, Madonna festejó su cumpleaños número sesenta en Marrakech. Publicó esta foto en su Instagram acompañada con la leyenda: In case someone forgot... Es que a los sesenta, Ella sigue siendo la Reina, en caso que alguien se olvide.


In case someone forgot..Birthday magic Marrakesh Madonna




La Reina del Pop sigue firme en su trono


   Es muy simple. Solo quiero hacer feliz a la gente, declaró Madonna en una entrevista en el año 2000. El objetivo de esta artista que el jueves pasado cumplió 60 años, nacida en Michigan como Madonna Louise Veronica Ciccone, huérfana de madre a los cinco años, alumna aplicada, bailarina formada por el coreógrafo Alvin Ailey y modelo publicitaria antes de convertirse en ícono global, se cumplió con creces. Su música acompañó victorias individuales y sociales, en discotecas urbanas improvisadas en subsuelos tanto como en marchas de activismos de todas las especies.

   Madonna se mudó a Nueva York en 1977, adonde llegó con poco más de treinta dólares en el bolsillo. Ese fue el acto más valiente de mi vida, declaró. Hoy, cuando pasó de ser una cantante más de la industria musical a un símbolo cultural que adquiere significados diversos según pasan los años, es una empresaria que cuenta con un capital único: ella misma. La fortuna de la chica material es ilimitada y sus divisas de libertad sexual, libertad a secas, empoderamiento femenino, creatividad y juventud eterna inspiraron e inspiran a millones de personas en el mundo.

   Formada con Ailey, discípulo de Martha Graham y Hanya Holm, Madonna no abandonó nunca sus clases de baile y gran parte de su producción (discos, conciertos y videos) está atravesada por la reivindicación de ese arte, el más físico de todos. Luego de cautivar a un productor de Sire Records con la canción Everybody, pudo grabar su primer disco. Madonna, que fue lanzado en julio de 1983. Un disco de poprock y música disco con canciones burbujeantes como Lucky Star y Borderline, que cruzaron las décadas sin perder frescura. Mientras sus temas alcanzaban los primeros puestos, la joven Ciccone comenzó a trabajar en la primera película de su trayectoria (tal vez la mejor de todas en las que actuó), Buscando desesperadamente a Susan, de Susan Seidelman. En simultáneo, componía y producía las canciones de su segundo disco, Like a Virgin, de 1984.

   A partir de entonces, el estilo de vida y la obra de Madonna se fusionaron hasta volverse indivisibles. Su manera de vestir, de bailar y de cantar (imitada por niñas, niños y jóvenes de todo el mundo), sus actuaciones provocativas en MTV y en conciertos, los anatemas vaticanos y de agrupaciones católicas que recibió por utilizar símbolos religiosos en videos y portadas de álbumes y su gusto por la explicitud en cuestiones sexuales crearon un personaje tan poderoso como rebelde. Madonna fue una de las primeras artistas femeninas conscientes del poder de la imagen, del uso en beneficio propio de los medios de comunicación y también de la importancia de elegir buenos colaboradores. Todos los productores que trabajaron con ella, de Nile Rodgers a Mirwais, pasando por Stuart Price y Massive Attack, ayudaron a definir distintos conceptos sónicos de la música de Madonna: celebratoria, erótica, mística, lasciva, heroica, íntima y arrebatada por un entusiasmo dionisíaco.

   Del mismo modo en que cosechó varios estilos musicales (pop, folk, electrónica, dub, trance, ritmos latinos, rap y R&B), Madonna cultivó su imagen. Desde su tercer disco, los diseños de portada de los álbumes estuvieron a cargo de genios en el arte de la imagen: Herb Ritts para True Blue, Mario Testino para Ray of Light, Jean-Baptiste Mondino para Music, Michael Amzalag y Mathias Augustyniak para American Life (donde la estrella aparecía como una sucedánea del Che Guevara) y Steven Klein para Confessions on a Dance Floor, donde posa como reina de la noche. Algo similar ocurre con los músicos invitados: Prince, Lenny Kravitz, Kanye West, Meshell Ndegeocello y Justin Timberlake participaron en discos de Madonna desde fines de los años 80 hasta hoy.

   En la biografía de J. Randy Taraborrelli, fuente de consulta de todos los madonnólogos del planeta, se insinúa que Madonna tuvo la suerte de comenzar a trabajar en compañías discográficas modestas. Si en ese entonces hubiera caído en manos de Warner o EMI, su carrera tal vez hubiera perdido singularidad. The Blonde Ambition, como bautizó a su gira de 1990, tendría para siempre el control de su obra. Desde Like a Prayer, obra maestra de 1989, todos los álbumes de Madonna fueron compuestos bajo su imperio y, en cierto sentido, se volvieron discos sobre Madonna. Like a Prayer, que aúna psicodelia con negro spiritual, fue considerado por la crítica el segundo mejor disco pop de la historia (el primero de esa lista era Revolver) y Madonna lo dedicó a la memoria de su madre, quien le había enseñado a rezar. Erotica, de 1992, fue editado directamente por Maverick, sello creado por la artista para desarrollar proyectos propios y de otras figuras como Alanis Morissette, The Prodigy y, años después, la gran sucesora de Madonna: Britney Spears.

   En simultáneo, Madonna publicó Sex, libro de fotografías concebido como un fetiche sexual. Mientras asumía la personalidad de Mistress Dita, posaba para la cámara de Steven Meisel en escenas sexuales con Isabella Rossellini, Big Daddy Kane, Naomi Campbell y Vanilla Ice, su pareja del momento. Primero, el libro fue censurado, luego elogiado y por último juzgado como una obra de arte. Junto con el álbum, donde aparecen canciones emblemáticas como Deeper and Deeper, Secret Garden y Rain (con Ryuichi Sakamoto al piano), la publicación de Sex provocó una nueva oleada de escándalos que no hizo otra cosa que posicionar a la artista. Pocos años después, Madonna grabó un disco más personal e intimista, Bedtime Stories (1994). Considerado un disco de transición a la música electrónica, contó con la colaboración de Björk, Nelle Hooper y Babyface.

   En 1998, cuarenta años después de su nacimiento, Madonna se convierte en madre con Lourdes, y la primera canción del luminoso Ray of Light (1998) alude a un éxito de 1958: Little Star, de The Elegants. En ese álbum, producido por William Orbit y Pat Leonard, se refiere a distintas prácticas espirituales, como la cábala, y canta incluso un tema en sánscrito, Shanti/Ashtangi.

   En el año 2000 le sigue Music, con un sonido renovado que entrecruza la electrónica, la música funk y el folk. Uno de los temas, Don't Tell Me, fue compuesto por un artista de culto: Joe Henry, cuñado de Madonna. En el nuevo milenio, Madonna grabará al menos un disco extraordinario después de Music. Ese álbum fue Confessions on a Dance Floor (2005), donde regresa a las canciones bailables con un espíritu retrospectivo levemente paródico, como se observa en los videos de promoción, luego del fallido y contestatario American Life.

   Sin que eso afecte su fama, en los tres álbumes restantes grabados hasta ahora por Madonna predomina un aire de mixtura millennial que no termina de convencer por completo: hip-hop, trap, electrónica, drum and bass y rap se suceden de un tema a otro con una caravana de artistas invitados: Nicki Minaj, Kanye West, M.I.A. Fue esta última la que le sugirió a Madonna el título de su penúltimo disco, MDNA (2012), donde con el nombre de la cantante se condensan el de una droga sintética creada para bailar y hacer el amor y la sigla del ADN. Madonna, a los 60 años, ya forma parte del código genético de la cultura global.





Javier Gigena.


Fuente:
https://www.lanacion.com.ar/2162758-madonna-cumple-60-la-reina-del-pop-sigue-firme-en-su-trono

domingo, 5 de agosto de 2018

Cruzando botas



   Las faldas, los tacos altos y las medias de nylon son eternas herramientas de seducción femenina y ensoñaciones masculinas, realzadas cuando la dama domina a la perfección el arte de saber sentarse con las piernas cruzadas atrayendo todas las miradas. La iconografía al respecto es rica y variada: incontables escenas del cine y la fotografía, ríos de tinta en forma de relatos fetichistas describiendo la escena del cruce de piernas hasta el más mínimo detalle de la costura de las  medias, el largo de la falda, el diseño de los zapatos....

   El cruzar y descruzar ya es otra historia si elegimos calzar botas altas en lugar de zapatos de taco. La  seducción de la mujer que lleva botas se basa principalmente en su andar, en la actitud dominante, en como camina. Este calendario está dedicado a las damas que además de caminar, demuestran que cruzar piernas con botas también pude ser una poderosa arma de seducción dominante.


Enero. Heike




Febrero. Lady Vanessa





Marzo. Jasmine



Abril. Heike



Mayo. Jasmine


Junio. Dana Labo



Julio. Lady Vanessa





Agosto. Jasmine



Septiembre. Stella Van Gent



Octubre. Mirage





Noviembre. Lady Teri





Diciembre. Jasmine


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...