lunes, 26 de noviembre de 2018

Videoteca. Ladies in boots. Los 60's (1968 - 1969)



   Me invade una cierta melancolía al presentar este nuevo topten de videos fetichistas porque es el cierre de un estudio que inicié junto con mi esclavo marido el año pasado sobre la historia del fetiche de la bota femenina que coincide cronológicamente con la historia de la moda femenina de los años sesenta. 

   Fue un trabajo hecho con amor y dedicación que nos exigió horas de búsqueda en Internet para encontrar la información, analizarla y agruparla en columnas que se refieren a algunos diseñadores que marcaron tendencia, a historias de la época y a veinte videos seleccionados. Los últimos diez son los que corresponden a esta entrada. 

   Hoy siento que me estoy despidiendo de una vieja amiga, la bota de los gloriosos sixties.

    Cuando la diseñadora de calzado Beth Levine caminaba por Nueva York a principios de los años sesenta calzando las primeras botas fashion fabricadas en su tienda, la gente solía mirarla con una expresión extraña y algún gracioso alguna vez le preguntó donde había dejado su caballo. Hasta ese momento, las mujeres sólo habían usado botas para tareas campestres y utilitarias, nunca por placer. Menos de diez años después, las botas femeninas eran un must en la moda que se expandía desde las pantallas del cine y las vidrieras de las tiendas hacia la sexualidad. La principal embajadora del nuevo estilo a quien todas las chicas imitaban era Brigitte Bardot y aquella histórica bota thighhigh de taco bajo con la caña por encima de la rodilla fue conocida como la bota Bardot  jamás pasaría de moda en las décadas siguientes.

  Al mismo tiempo, el alto precio de las botas de cuero había generado un verdadero boom en el uso del plástico que dispararía la siguiente fase en la historia del fetiche. El vinilo no sólo era un material más económico. También era más flexible, lo que permitía a los diseñadores jugar con una amplia variedad de posibles ideas y además ampliaba la paleta de colores. Comenzaron a aparecer botas de cañas brillantes y en audaces colores: el reino opaco del marrón, del negro y del blanco comenzó a ser desafiado por botas plateadas, rojas, doradas, violetas, rosadas....

   En los años finales de los sesenta, las botas ganaron en brillo y colorido, se hicieron cada vez más altas sobre los muslos y el uso del vinilo permitió un perfecto agarre en la caña y en la rodilla. El efecto visual de la combinación bota - minifalda fue tan notorio que las nuevas botas fueron enseguida adoptadas como accesorio sexual favorito por las chicas sexies de las discotecas y por las prostitutas. Se abría un excitante panorama sexual que se vio reflejado en el cine a través de las bellas actrices de la época,una época revolucionaria y maravillosa y hoy quiero revivirla en mi Magazine. 




La famosa foto de Brigitte tomada por David Bailey




   A modo de un review de lo posteado hasta ahora sobre el nacimiento y evolución de la bota fashion femenina, los cinco diseñadores a los que dediqué una entrada son: 




Agregué además dos historias de época relacionadas con la bota como fetiche: 




Los videos posteados corresponden a mi serie Ladies in bootsLos 60's. (1963 - 1968) 


Los videos que hoy posteo a modo de despedida son los que abarcan los últimos años de la década. A disfrutarlos.



Jane Fonda en Barbarella



Ladies in boots. Los 60's. (1968 - 1969)



Puesto 10. Susan Oliver. The monitors (1969). 

El mejor estilo Bardot pero protagonizado por una serie norteamericana de fines de los sesenta. La escena es muy sexy, una bella rubia en botas blancas, improvisa un striptease rodeada por fotógrafos. Sus movimientos son muy sissies!








Puesto 9. Isabella Biagini. Gli infimieri della mutua (1969). 

La clásica comedia picaresca italiana es una fuente inmortal de fetiches vintage. Isabella Biagini se desviste en consultorio médico para quedar, graciosa y sensual, en lencería y botas violetas oscuro. 








Puesto 8. Adrienne Corri. Moon Zero Two (1969). 

Una exhibición de los uniformes fetichistas que usaban las astronautas en las series de ciencia ficción de los sesenta. Adrienne Corri, con casco y botas violetas, parece recrear en un set televisivo un desfile de las coloridas y brillantes botas vinílicas que popularizara Pierre Cardin.   









Puesto 7. Mónica Vitti. La femme ecarlate (1969).

La rubia Mónica Vitti es una de mis diosas favoritas en el sagrado panteón de las históricas italianas fogosas. Es la protagonista de La femme écarlate (1969) y se luce en estas escenas con un soberbio tapado en leopard print con botas altas de cuero negro, protagonizando una historia romántica ambientada en París.







Puesto 6. Barbara Angely. Click, fotógrafo de modelos (1968).

Otra rubia muy estilo Bardot en un film mexicano. El estilo de Brigitte se expandía por todo Occidente. 






Puesto 5. Valerie Leon. Zeta One (1969). 

Una tonta comedia de ciencia ficción que nos sirve para deleitarnos con la deliciosa moda del swinging London. Valerie Leon y Brigitte Skye en minivestidos color naranja y botas blancas, traman un secuestro en el Soho londinense. Valerie es la más alta de las dos y es la que lleva el pelo más largo.








Puesto 4. Nancy Sinatra. Sugar Town (1968).

Sobre el éxito de This boots are made for walking, Nancy Sinatra realizó varios duetos con Elvis Presley en alguna de sus películas y casi siempre vistiendo minivestidos y botas. Este es el video promocional de otro éxito de 1968, Sugar Town, con un conjunto a lunares muy sissy.








Puesto 3. Brigitte Bardot . Comic Strip (1969).

Un video muy gracioso de Brigitte Bardot caracterizada como una superheroína en botas y catsuits, con una melena negra con flequillo muy diferente a la rubia tradicional. 







Puesto 2. Jane Fonda . Barbarella (1969).

Para 1969, los diseños de Courrèges, Paco Rabanne y en especial de Pierre Cardin, habían llevado a las botas hacia las fronteras de lo futurista y la ciencia ficción. Pero cuando se habla de las botas de la astronauta más sexy, las botas que marcarían a fuego la imagen fetichista de esta época, hay que remontarse a un oscuro diseñador italiano de trajes para teatro llamado Giulio Coltellacci. Fue él quien diseñó las botas blancas - plateadas que se sujetaban por una tira negra al corsette con las que Jane Fonda desembarcaría en el planeta Lithion para llevar a cabo su misión de rescate. 








Puesto 1. Brigitte Bardot . The bear and the doll (1969).

Hermosa y seductora con sombrero y minivestido a tono con sus botas rosa pálido, Brigitte Bardot es una doll en esta película de 1969, cuando estaba en su momento cumbre. 








Nuestra Señora de las Botas





lunes, 19 de noviembre de 2018

La historia de la bota femenina. Honor Blackman y las kinky boots





   La serie británica The Avengers de los años sesenta marcó un antes y un después en la historia de la TV y más sutilmente, en la forma en que las pantallas mostraban al género femenino. Desde la primera temporada de The Avengers, los espectadores pudieron deleitarse y asombrarse contemplando a una mujer independiente y resuelta, con habilidades en artes marciales y que estaba a la par de su coequiper masculino (el inolvidable gentleman Patrick McNee) en cuanto a inteligencia y poder de resolución para enfrentar casos policiales. Cathy Gale era su nombre en la ficción. Ella era Honor Blackman.

   Michael Wittaker fue el vestuarista encargado de los diseños de Honor, que incluian cuero, catsuits y por supuesto, botas. El blanco y negro de la serie resaltaba el leather  look que era totalmente innovador si se lo comparaba con los estereotipos femeninos que aparecían en la TV de entonces; casi todas las chicas cumplían prolijamente sus roles de femme fatalesamas de casa, secretarias o las girl’s next door. Podían ser seductoras pero la pasividad era la norma. Los trajes de Honor, pensados inicialmente para darle poder y comodidad en las escenas en que luchaba y perseguía delincuentes, se volvieron rápidamente un clásico del sado y las botas que calzaba empezaron a ser conocidas como las kinky boots. La noción feminista que impuso The Avengers no era solamente presentar a una mujer como una líder, en igualdad con el hombre, sino la convicción de que su poder femenino la volvía más atractiva. Female power y sex appeal, todo en uno. Un cronista de la época la bautizó como la leather fetishist pinup.

   Cabalgando en la ola del éxito y para ganar más con la fuerte imagen fetichista de Honor en la serie, Patrick y Honor aceptaron en febrero de 1964 grabar un single pop titulado precisamente Kinky Boots. Según Honor, intentar grabar la canción fue al principio una pesadilla. Patrick desafinaba todo el tiempo y por eso el productor decidió que era preferible que recitara la letra. Fue como una broma, nos divertimos mucho haciéndola.







   La letra es explícita y no deja dudas sobre su mensaje Femdom. Las botas de Cathy Gale eran en 1964 un símbolo de female power y ya no estaban asociadas a un personaje femenino individual sino que representaban todo un estilo de sexualidad.

Everybody's going for those kinky boots, kinky boots, (boop, boop) Kinky boots, It's a manly kind of fashion that you borrowed from the brutes, Borrowed from the brutes, (boop, boop) Kinky boots. Fashion magazines say wear 'em, And you rush to obey like the women in a harem.

Full length, half length, Fully fashion calf length, Brown boots, black boots, Patent leather jackboots, Low boots, high boots, Lovely lanky thigh boot, We all dig those boots. Everybody's crazy for those kinky boots, kinky boots, (boop, boop) Kinky boots, And whether you're in evening dress or bathing suits, You wear boots, boots, kinky boots. There are twenty million women wearing kinky boots, kinky boots, Puss in boots, Footwear manufacturers are gathering the fruits, Gathering the fruits, (boop, boop) Kinky boots.

Advertising men say try 'em, And you all run amok like a flock of sheep to buy 'em. Sweet girls, street girls, Grumpy little beat girls, Square girls, cool girls, Sexy little schoolgirls, Maiden aunties, Mayfair debutantes, They all dig those boots. Everybody's rushin' for those Russian boots, Prussian boots, (boop, boop) Kinky boots, Both: Cover up those slender little tender foots with kinky slinky, Leather is so kinky, Come and get those kinky boots, boots, kinky boots.






   Con los años, la expresión kinky boots se volvería un clásico para definir en idioma inglés a la bota fetichista, a su condición de símbolo de la femineidad agresiva y del sado Femdom. Décadas después del lanzamiento de la travesura de Honor y Patrick, Kinky Boots, un musical de Broadway, daría la vuelta al mundo presentando un elenco de dragqueens montadas sobre unas parafernálicas botas rojas con unos tacones y unas plataformas que ni Honor ni sus vestuaristas de aquel lejano año de 1964 hubieran imaginado que alguna vez iban a existir .





   Miss Honor Blackman – Miss Cathy Gale fue mucho más que la precursora de una mujer fuerte e independiente. El tono fetichista de su vestimenta trajo a la luz toda una subcultura leather que promovía un estilo de sexualidad BDSM que hasta entonces se había movido en las sombras de la noche londinense, promovida por revistas semiclandestinas como AtomAge. La actitud de Cathy Gale, sus botas y sus hazañas sometiendo a los bad boys de la serie a puro karate y cuero, despertaron toda clase de fantasías Femdom en muchas mujeres y también en muchos hombres que quizás desconocían sus tendencias sumisas. 

   El carácter Femdom de The Avengers se reforzaría en el siguiente ciclo de la serie, protagonizado por la sexy Diana Rigg como Miss Emma Peel. Sería Diana y no Honor quien encarnaría para la posteridad a la Femdom británica por excelencia, dominante y glamorosa a la vez. Pero nadie que ame el fetiche debería olvidar a Cathy Gale, la adelantada institutriz del mundo del cuero y las botas. En palabras de Brian Clemens, productor de la serie: Cathy was the first really emancipated feminist and I'm quite proud that we did it first. Fue gracias a mujeres como Honor Blackman que el feminismo y el fetichismo, dos conceptos hasta entonces separados, comenzaron a caminar juntos de la mano calzando las primeras kinky boots.



Una protagonista del musical Kinky Boots




lunes, 12 de noviembre de 2018

Qué pueden saber sobre BDSM los que sólo saben de BDSM?






   Pocas cosas se parecen tanto al sexo como la astronomía. En ambas la imaginación es tan importante como el conocimiento. Los astrónomos saben que un nuevo descubrimiento responde a una pregunta pero también saben que abre el panorama para más preguntas que hasta ese momento ni siquiera se habían formulado.

   Lo mismo ocurre en el sexo. Experiencia y fantasía son entidades complementarias. Cada una se nutre de la otra y a la vez la alimenta. Fantasear con la imaginación te lleva a buscar la forma de concretar aquello que deseas mientras que la experiencia sexual te despierta fantasías que quizás antes no imaginabas. Para avanzar, tenés que animarte a concretar, intentar hacerlo, aunque fracases. Es difícil describir el placer de vivir un bukkake si nunca sonreíste al sentirte enchastrada de semen o detallar como sissificar a un hombre si como mujer ni siquiera gozas al maquillarte frente a un espejo.

   Para debatir sobre dominación femenina en un sitio de Internet, es necesario haber vivido la experiencia para poder entonces transmitirla. Y a la vez, para que sea divertido y enriquecedor, se requiere la dosis justa de fantasía para evitar que el testimonio de la vital experiencia sexual de la dominación se degrade en un mero recuento de actividades sadogenitales o de técnicas de castigo.  

   Si el BDSM argentino se encuentra al borde de la extinción, no sólo se debe a que un cúmulo de reglamentaciones estatales y prohibiciones varias han vuelto muy difícil el poder concretar una fiesta sado en forma pública o semipública. Entramos en el actual callejón sin salida cuando la libre opinión basada en experiencias reales de dominación y sumisión, enlazadas con las vivencias de matrimonios Femdom y de dominación espontánea en ambientes swinger, comenzó a ser censurada en virtud de la aplicación de los supuestos reglamentos y principios que debían regir a la comunidad BDSM argentina en construcción. Reglamentos que fueron por supuesto redactados por aquellos que aspiraban a ser líderes de la misma y sólo supieron construir una secta chiquitita, muy chiquitita, en donde predomina el discurso ampuloso, la repetición de frases hechas y la defensa de una supuesta identidad. La secta del BDSM en estado de máxima pureza

   Así fue como poco a poco fue censurada la sabia combinación de imaginación con experiencia real y vivencias sexuales que es el bastión del sadismo femenino. Las mujeres nos fuimos recluyendo en nuestros cubiles para disfrutar la dominación sexual a nuestra manera evitando ser juzgadas por los moderadores, autoridades y demás maestritos del librito y el reglamento BDSM. Vivimos felices nuestra sexualidad pero aisladas. Todo un contrasentido en esta era de la información. Así fue como llegamos a estar como estamos hoy.

   Mi conclusión es que si desgajamos a la dominación y a la sumisión de otras experiencias vitales vinculadas al erotismo, estamos restringiendo la imaginación y lo que nos queda como resultado es la monótona y previsible aplicación de técnicas. El BDSM reducido a prácticas mecánicas previamente consensuadas como el bondage o el spanking y forzado a ingresar a la corriente predominante de la corrección política y los derechos humanos, puede ganar en visibilidad y en aprobación social pero pierde la húmeda calentura y la imprescindible cuota transgresora. 

   Qué pueden saber sobre Inglaterra los que sólo saben de Inglaterra?, escribió resentido Rudyard Kipling en un poema de 1891. Nacido en la India en el seno de una familia colonial, Kipling pretendía reivindicar su mirada periférica como una perspectiva superior a las generadas desde la propia metrópoli, que solían estar encerradas en sí mismas.

   Qué pueden saber sobre BDSM los que sólo saben de BDSM?



domingo, 4 de noviembre de 2018

Lady Gaga. 2016 Met Gala y 2017 Grammy Awards


   La gala del Met 2016 (Museo Metropolitano de Arte de Nueva York) llevaba como temática Fashion in an Age of Technology y fue particularmente famosa por los looks de dos divas; Madonna y Lady Gaga

   Madonna despertó polémicas por su traje fetichista de Givenchy que muchos fashionistas consideraron inadecuado para una mujer de su edad. Gaga apareció con un body gris metalizado de Versace acompañado por una chaqueta y unas botas al tono con taconazos de 10 pulgadas. Por algo se las llama sky-high platform boots. Durante la entrevista, Gaga bromeó que le había llevado sólo diez minutos elegir lo que ponerse para esa noche.

   Un año después, para los Grammy Awards del 2017, Lady Gaga iba a subirse al escenario con Metallica. Se presentó como una dominatriz, semidesnuda bajo un traje de dos piezas de vinilo negro, lleno de plumas y cadenas, con medias de red y botas thighhighs Flamingo 3000 de Pleaser, de ocho pulgadas de taco y cuatro de plataforma.

   Años atrás, cada aparición de Lady Gaga en una alfombra roja era garantía de show, extravagancia y fetiche. Ultimamente, su estilo ha ido decantando hacia algo más formal. La extrañamos como era antes. Mientras tanto, en este calendario podemos volver a gozarla en toda la gloria fetichista de aquellas dos celebraciones.



Enero



Febrero




Marzo



Abril



Mayo




Junio



Julio




Agosto




Septiembre



Octubre



Noviembre



Diciembre

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