viernes, 8 de octubre de 2021

Servidumbre sumisa

 




   Teresa Calandra, una ex topmodel argentina devenida en conductora televisiva, presentaba su programa de modas semanal con la frase En el mundo de una mujer todo puede ser perfecto. Para Nosotras lo Mejor. En la misma sintonía, yo afirmo que la dominación femenina nos propone a las mujeres el desafío de aprender a vivir en un mundo femenino de alta calidad. El reto de ser Dómina implica entender que es ese el mundo que como mujeres nos merecemos y jamás resignarnos a otro, de segunda mano. Afortunadamente para Nosotras, ellos están muy dispuestos a servirnos para que accedamos a ese mundo. Ellos son los sumisos de servicio.

   Trabajar en el servicio es una aristocrática expresión británica del siglo diecinueve y principios del siglo veinte para definir a las mucamas y lacayos dirigidos por la sabia mano de un mayordomo, que trabajaban duramente para que los señores y señoras de la alta sociedad vivieran como creían merecer vivir. En aquella Inglaterra estratificada y protocolar, el sentimiento de merecer una situación de privilegio era naturalizado por la clase superior pero también por muchos de los de abajo. Trabajar en el servicio en una familia aristocrática era un alto honor al que muchos aspiraban y muy pocos eran dignos de acceder. La desigualdad garantizaba la armonía; servir y ser servido era lo que correspondía de acuerdo al rango. No en vano, casi todo lo que hoy conocemos como BDSM protocolar tiene sus raíces en aquella antigua sociedad británica.

   En el siempre interesante blog de Ama Scheherezade Dom (https://scheherezadedom.com/2021/02/02/la-servidumbre/), se da al detalle una descripción muy interesante de lo que es un sumiso de servicio. Scheherezade recalca que en este tipo particular de sumiso, lo corporal - sexual pasa a un segundo plano y lo esencial en la relación pasa por las tareas a desempeñar.

Este sumiso suele presentar el deseo de sentirse al servicio de una Dómina en diferentes aspectos. En principio podemos encontrar en ellos la particularidad de que se sienten dispuestos al servicio del hogar. Dentro del grupo de los que les gusta o les interesa la feminización encontramos a las Sissy-Maids. Con o sin feminización, tienen una característica más de persona de confianza que se ocupa de las tareas o de la servidumbre facilitando y mejorando la vida de la Dómina, haciéndola más cómoda. Su deseo de complacerla en su vida cotidiana es de tal índole que con frecuencia rehuyen o relegan a un segundo plano su propio deseo físico sexual porque su satisfacción completa se encuentra en el propio servicio. La satisfacción del sumiso de servicio queda depositada en la utilidad que le da la Dómina, mientras más útil es para Ella, más recompensado se siente, incluso en su sexualidad.

   Al comentar la columna de Scheherezade Dom, un sumiso lo expresó con un sentimiento muy romántico. Servir. Qué verbo tan bonito…. los que tenemos sentimientos de sumisión enlazamos el verbo servir con amar, de una forma tan natural y sincera que no podemos disociar lo uno de lo otro.

   Un detalle que quiero aclarar especialmente es que las tareas de servicio no son un castigo aplicado. No hay en el sumiso de servicio esa búsqueda histérica de llamar la atención a través de la falta para ser castigados. Ellos se entregan y sirven por sí mismos, por su propio placer, gozosos y felices, para dar lo máximo que pueden dar a su dama fetiche, disfrutando de su condición de sometimiento y servidumbre. La suya es la misión del hombre que termina su día satisfecho por haber cumplido la faena bien terminada. El galán que se sacrifica al servicio de su heroína. El caballero que sabe que una dama complacida es una dama feliz. Y esa felicidad femenina es como un sol que calienta y lo hace sentir también feliz.

   Algunos gozan sirviendo, otras gozamos siendo servidas...qué mejor forma de vida puede existir! Esta es otra sentencia que siempre recuerdo. Es que la impronta del calabozo Femdom es una prisión liberadora que convierte a esos hombres, en apariencia comunes pero de gustos muy especiales, en fieles guardianes que viven al servicio de las Señoras. Ellos son los primeros en creer que las mujeres nos merecemos lo mejor y que en nuestro mundo todo puede ser perfecto.





16 comentarios:

  1. IMPECABLE de principio a fin ,no falta ni sobra una palabra
    atentos saludos
    Comm

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    1. Gracias por tu comentario. Mi gratitud a Scheherezade Dom, inspiradora de esta columna.

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  2. En efecto, Dama, son de gustos especiales. La servidumbre es algo poco común en las redes porque se tiende a favorecer un tipo de sumisión más masoquista y ellos no lo suelen ser. Sienten una enorme dignidad en la servidumbre y la tienen a gala, aunque la oculten cara al exterior. Muchos se identifican con la figura del Valet de chambre.
    Muchas gracias por la cita, un placer leerla. ScheherezadeDom

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    1. Admirada Scheherezade, soy seguidora de tu blog, me gusta mucho y es un honor recibirte aquí. Tus columnas y tus experiencias son INSPIRADORAS. Tu columna sobre sumisos de servicio me llegó especialmente y quise recordarla. Internet se ha vuelto casi completamente visual y busca siempre imagenes de impacto..la dómina azotadora y el sumiso azotado o atado son las favoritas pero hay muchas otras formas para disfrutar

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  3. Es increíble que detrás de un hombre macho y fuerte se esconda una mujercita femenina sumisa dónde su interior siente en servir y adorar a una diosa.en este caso me pasa Ami pero como todo es un aprendizaje le evolución del tiempo lo dirá todo.

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    1. Hola José. La feminizacion es un placer fetichista que ayuda a concretar el servicio. Saludos

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  4. Impecable descripción de los sentimientos de un caballero sumiso al servicio de una Dama Superior, Señora.
    Atentamente, Daniel.

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  5. La cuestión está es con quién mantener este tipo de relación.aqui en mi ciudad es muy difícil conseguir una mujer con este tipo de rol y gustos.hay mucho Taboo y personas como yo lo sufrimos constantemente.si viviera en otro país fuera distinto y demostrar lo bueno que puede ser en mi papel.

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    1. José, lo que me cuentas me suena muy comun. Es dificil concretar relaciones de dominacion femenina por fuera de las ciudades grandes. Seguimos siendo una minoria. Te deseo lo mejor y ojalá que tus sueños se concreten

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  6. Sra Roxy y Sra Sherezade. Es muy reconfortante leerlas. Uno llegó a este mundo por vocación. Por algo muy superior a lo sexual. El servicio doméstico, en cualquiera de sus formas, es en mi opinión el más puro nivel de sumisión. En el cual, la gasolina del sumiso es solo la búsqueda del placer y comodidad de su dueña. Quitarle el.factor sexual lo dota de autencidad. Siempre un facer sras

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  7. Desde niño tuve ese deseo de servir a una mujer. Lo practiqué sutilmente en algunas relaciones pero sin mucho éxito.
    Llevo unis 10 años de relación con mi esposa actual y hace unos 5 soy su esclavo. Sirvo a mi ama en todo. Desde lo sexual hasta lo doméstico. Justo hoy, se fue de compras con su hija y me dejó en la casa limpiando y cocinando. Para mi es súper exitante. En mi se vuelve algo muy érótico. Soy muy afortunado, sirvo sumisamente a la mujer que amo

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    1. Me he dado cuenta a lo largo de los años lo placentero que es para los hombres adorar y servir a las mujeres. Tu caso no es el unico. Una forma muy romantica y agradable de vivir el amor

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  8. Es muy placentero xq lo pensamos y es nuestra mayor fantasía,lo difícil es tener este tipo de relaciones.donde vivo hay mucho tabú y busco por las redes una mujer dominante para ir construyendo una base y una vida discreta como sirvienta a la reina.pero esperar y esperar haber si algún día se podrá cristalizar ese sueño adorado.

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    1. José, no me resulta raro tu comentario, más allá de gustos o de como pasar de la fantasía de la realidad, me sigue extrañando que por lo menos en público, el número de hombres deseosos de servir sea muy superior al número de mujeres que desean ser servidas. Mis conversaciones con féminas siguen siendo totalmente negativas en ese sentido. Espero que con las chicas jóvenes, sea diferente.

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