lunes, 8 de mayo de 2023

El placer como bien supremo (parte II)

 



   El sexo sádico femenino nace desde el deseo puro de la mujer, un deseo de placer incontaminado de éticas colectivas. Es una forma libertina y por definición, refractaria a toda norma. Una búsqueda del placer que mezcla la propia biología femenina con el enriquecimiento ganado en los aprendizajes. Siempre es un hecho de pura cepa individualista. Venus puede ser cruel o puede no serlo pero siempre será Su propia decisión. En todos los casos, Ella es la Ley y ese es el más íntimo acuerdo firmado por los amantes de todos los sexos que han decidido gozar del poder erótico de la sexualidad femenina.

   Me gusta leer historias protagonizadas por mujeres de otros tiempos, a las que podría etiquetar imaginativamente como Sado, Sensuales y Femeninas. Las sigo cuando rompían reglas dentro del pantano de las sombras de la pacatería y el machismo corrosivo, las encuentro tan libidinosas como lo soy yo en este tiempo; todas deseantes y deseosas de hacer destellar las femeninas artes amatorias. Me gusta sentirme en unidad con Ellas: lesbianas, dominatrices, cortesanas, amantes, travestis, putas; todas hembras que ponían a su placer como el bien supremo 

   Nunca falta quienes proponen que el deseo sexual femenino ha sido prefabricado de acuerdo a una cultura dominante. Esa idea construccionista, que parece engendrada del antirrealismo de los posmodernos, nos visualiza como simples títeres cuyos gustos no son genuinos sino determinados por el contexto en que viven. La rica y personal experiencia sexual humana es desestimada como si fuera un fantasma inmerso en un juego de apariencias detrás del cual no hay ninguna realidad concreta. 

   Yo nunca toleré que alguien me diga que mi deseo no es mío sino que ha sido inculcado por alguien. Mucho menos acepto que pretendan enseñarme que debo desear y que no. Fue el deseo quien me eligió. Mi deseo manda cuando busco el placer, el placer al que considero como el bien supremo. Los mecanismos de control que gobiernan a la sociedad pueden condicionar nuestros actos y nuestra conducta social pero tienen muy poca influencia en los deseos sexuales que nos dominan. Vos y yo vivimos en la misma sociedad pero cuando elegimos masturbarnos en la intimidad, libres de toda influencia externa, las ensoñaciones que me conducen al orgasmo son muy diferentes a las tuyas.

   Yo soy mi propio morbo. Lo busco, lo encuentro y lo despliego. No hay censura ni discurso que me pueda frenar. A esta altura de mi vida ya no sé si es una bendición o una maldición, solo sé que es un sentimiento intenso. Es una elección de vida, es buscar siempre arrancar el motor sado que hay en mí, en la búsqueda del placer como bien supremo.




6 comentarios:

  1. Muy bueno como siempre
    atentos saludos
    Comm

    ResponderEliminar
  2. "Fue el deseo quien me eligió". Me encanta este enfoque Mistress Roxy.
    Aunque comparto, desde el lado masculino y sumiso este enfoque, por cuanto me siento muy identificado con su exposición, y por eso me hacen vibrar tanto sus escritos, porque me veo muy reflejado en ellos; en el fondo de mi soledad arquetípica, como varón consciente de mi sexualidad fetichista y sadomasoquista, no tengo mas remedio que reconocer, que aún me falta mucha de la libertad que describes en estos escritos, y del propio domino sobre mi deseo, que cabalga a galope tendido, aún a mis sesenta años.
    Así que de momento me tengo que conformar con fantasear a jugar en el rol de sumiso, a medias entre la realidad cotidiana de mi vida diaria y la ficción que se dibuja en mi mente, con tan solo posar la mirada, en un trasero femenino, por poner un ejemplo.

    Y es que no puedo evitar ver la belleza, en todo lo femenino, hasta cuando me visto con braguitas de mujer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amigo, creo que adoleces de un mal que padecen muchos hombres con tu tendencia, la falta de una compañia (me atrevo a decir "femenina") que te permita explorar tu propia libertad. La fantasia por el momento te ayuda pero desde aqui quiero alentarte a no decaer en lograr que tus ficciones se hagan aunque sea parcialmente realidad.

      Eliminar
  3. Me siento igual que el lector que escribio mas arriba "R". vivo fantaseando

    ResponderEliminar
  4. "yo soy mi propio morbo" Todo queda dicho, Y al que no le guste....besos Mistress, magnifica reflexion como siempre

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...