Según El gran libro
de los insultos escrito por Pancracio Celdrán Gomáriz, existen doscientas maneras
diferentes de decir la palabra puta. Para que no queden dudas, ahí van todas.
mil polvos / acatus / aislante / alcahueta / alegre / alemanita / anabolena / avariuda / barragana/ blanca tratada / boyera / burraca / burracona / buscona / cabaretera / calentorra / calienta camas / calienta huevos / calienta pollas / cambri / candonga / cantonera / casquivana / celestina / chica fácil / chai / chango / chica de atasco / china tratada / chingada / chirlata / chumascona / chuminista / chupa pijas / chupetera / churrera / cisne / cleopatra / cocotte / cocu/ coima / colipoterra / concha / conchita / concubina / coneja / coño nocturno / cortesana / costillera / cualquiera / currulaca / daifa / dama de la noche / descarriada / deshonesta / disoluta / elementa / enrrayada / esclava sexual / espatarrada / esquinera / folladora / fuellera / fulana / furcia / gata / golfa/ guarra / publica / guarrona/ gueisa / gumia / heredera / hetaira / hija de mal agüero / huevera / hurgamandera / hurona / indecente / inmoral / iza / jabata / jinetera / jodida / la otra / lacroilla / ladillera / lagarta / lagartera / lagartona / lame prepucios / lea / leona / leonesa / libertina / ligona / loba / lumi / lumia / lumiasca / madame / madonna / magdalena / malsonante / mamadera / mamona / manceba / manfla / mantenida / maria de la o / masturbadora / meretriz / mesalina / mestiza / tratada / microondas / mil maridos / moma / mona / monja del amor / morros calientes / mortadela / mozcorra / mujer de chulos / mujer de haren / mujer de la mala vida / mujer de pedido / mujer de rojo / mujer fatal / mujer publica / mujer X / mujerzuela / negra tratada / ninfómana / nocturna / novia de dios / ordeñadora / pajara / pajarera / pajarona / pajillera / pantera / pecadora / pelandrusca / pendeja / pendón / perdida/ perica / peseta / pesetera / pícara / piculina / pilingui / pingona / pollera / promiscua / prosti / prostituta / pujicama / punto / filipino / pupila / putacerda / putaña / putita / puton / puton verbenero / putona / putorra / quedona / querida / ramera / rastrera / rebuscona / revienta pollas/ rufa / sabanera/ saca semen / salida / señorita de moral distraida / servidora del placer/ soba pollas / soldadera / sopla poyas / sota / suripanta / taconera / tigresa / tipa / tiparraca / tortillera / trabajadora de barra americana / trabajadora del amor / trabuquera / trotadora / trotera / trotona / trufera / turquesa / una cualquiera / vampiresa / zorra / zurriaga.
Muchas definiciones de la lista son términos
locales, propios de regiones de nuestra Hispanoamérica y con significados
peculiares pero despues de leerlas a todas, la tentación fue demasiado fuerte y
no pude evitar clasificar a las más conocidas de acuerdo a mi criterio.
Las clásicas: no sólo la palabra puta conserva
su pecaminoso encanto y es excitante. Hay otras más. Son las que los hombres te
susurran al oido mientras te hacen gozar. A ellos les vuela la cabeza que en el
sexo seas tan putona, putorra, guarra, fulana, furcia, guarrona, putita, putón,
putón verbenero, concha, conchita,
golfa, prosti o pendón.
Las oficiales: una forma descriptiva de
explicar lo que ella hace. Tipo prontuario policial. Suelen usarse en los foros
sobre sexo cuando catalogan a las Amas financieras o a las que les gusta
recibir regalos. Porque según mucha gente que dice que sabe de BDSM, una verdadera
mujer dominante debe diferenciarse claramente de lo que ellos creen que es una trabajadora
del amor, servidora del placer, mujer de chulos, mujer pública, prostituta, meretriz
o ramera.
Las técnicas: apuestan por algunas
características especiales. Por ejemplo,
como se visten o por donde deambulan. Así, cuando salís de noche y bien montada
para que no queden dudas de que vas a la búsqueda de placeres, atrás del piropo
galante siempre hay una mirada crítica que te considera una alegre, taconera,
esquinera, trotona, buscona, jinetera, chica fácil, trabajadora de barra
americana, cabaretera, nocturna o mujer de rojo.
Las moralistas: son las que usaban nuestras abuelas
cuando nos advertian que no nos comportáramos como esas chicas que se divierten
mucho pero que siempre terminan mal. Una madre te diría que esa mujer que seguramente
tanto le gusta a tu padre es una perdida, pecadora, disoluta, mujer de la mala
vida, señorita de moral distraida, alcahueta, magdalena, descarriada, libertina,
ligona, mujerzuela, promiscua, indecente, inmoral, casquivana, perdida, rastrera o celestina.
Las civiles: en un tiempo no muy lejano se suponía, equivocadamente,
que a estas damas nadie les ponía el anillo en el dedo y la libreta roja de
matrimonio. Por eso hoy están un tanto pasadas de moda. Para quienes gustan de
estos calificativos pseudo-humorísticos, por un lado están las mujeres
legítimas y por el otro las mancebas, concubinas, mantenidas, tipas, mil
maridos, cualquieras, deshonestas, queridas y las otras.
Las varoniles: en cuestiones de sexo, los
muchachos no se andan con vueltas. Dicen las cosas como son. Ellos le dicen al
pan, pan y al vino, vino. Y las mujeres
que los calientan son las chupapijas, calientapollas, sobapollas, calientahuevos,
mil polvos, espatarradas, folladoras, lameprepucios, mamaderas, mamonas,
masturbadoras, revientapollas, sacasemen, soplapollas, ordeñadoras, hueveras,
calientacamas, calentorras, coños nocturnos, chupeteras, pajilleras y
ninfómanas.
Las distinguidas: por lejos, éstas son mis favoritas. Algunas
arrastran detrás un toque histórico, otras hacen referencia a nuestro andar
felino o a nuestro carnívoro apetito sexual. Siempre relacionadas con la admiración
y el deseo, son etiquetas propias de las
más elegantes reinas de la noche y el sexo. Porque no cualquiera es digna de recibir
el título de Madame, Madonna, Dama de la noche, cisne, cocotte, hetaira, mujer
fatal, geisha, gata, pantera, leona, leonesa, loba, vampiresa, tigresa,
cortesana, Cleopatra, Anabolena o Mesalina.
Y a vos, como te dicen?