domingo, 22 de diciembre de 2019

Videoteca. Cabaret. Poledance


   Hustlers (Estafadoras de Wall Street en su traducción castellana) fue una de las películas que más ha dado que hablar en este 2019 que ya termina. Es una historia de strippers que aprovechan su poder de seducción para estafar a hombres de dinero que nublados por el deseo al verlas bailar, dejan a su disposición billeteras y tarjetas de crédito. Protagonizada por Jennifer Lopez, Hustlers es sólo la última perla de un largo collar de films en donde las bailarinas de poledance deslumbran con su arte sensual en las pantallas de cine. Pero cómo fue que comenzó esa relación entre el cine y el poledance?  

   Una noche a mediados de los años ochenta, en alguna ciudad de Estados Unidos, Katt Shea y Andy Reuben, un matrimonio de guionistas de films de sexploitation y clase B, decidieron salir a divertirse y visitar un club nocturno de striptease. Katt fue de mala gana porque estaba convencida, al igual que millones de mujeres de todo el mundo, que el poledance y el striptease son bailes orientados a la masturbación masculina que degradan al género femenino y son sinónimos de sometimiento de la mujer como un mero objeto de placer para el hombre. Pero al salir del club, después de haber contemplado el show, la opinión de Katt Shea sobre el poledance había cambiado radicalmente. 



Olivia Wilde en Butter


   Katt había quedado maravillada por la gracia y la sensualidad de las bailarinas al mismo tiempo que comenzaba a bailar en su cabeza la idea básica de un guión en donde una bella detective se hace pasar por una stripper para investigar un crimen. Asi fue como llegaron a la pantalla Stripped to kill (1987) y Stripped to kill II (1989), dos films eróticos clásicos de los años ochenta, de esos que solían mezclar bellas mujeres con intrigas policiales en los bajos fondos pero con el gancho publicitario de mostrar las hazañas eróticas y acrobáticas de las bailarinas de poledance.



Rihanna en Valerian y la ciudad de los mil planetas



   

   Así fue como el poledance pegó el salto desde la semioscuridad del cabaret hasta las pantallas de cine. No es la primera vez que hago referencia a esta danza erótica y artística que tanto me apasiona. En esta entrada y en esta otra, ya dejé mi punto de vista con respecto a la visión, a mi juicio anacrónica y envidiosa, con que las feministas tradicionales suelen denigrar a las bailarinas de poledance. Y por si te interesa, hace algunos años. le dediqué esta otra entrada a algunas escenas de cine y televisión que reflejan toda la belleza de los shows de cabaret más tradicional, sin pole en los escenarios. 

   Hoy quiero mostrar algo de la historia del poledance en el cine en estos diez videos, que abarcan treinta años, desde 1987 a 2017, expuestos en forma cronológica.

   

Cabaret. Poledance. 



Elizabeth Berkley en Showgirls






1. 1987. Kay Lenz en Stripped to kill.

Cómo lo comenté en la introducción, Stripped to kill marca el comienzo de la larga y excitante relación entre el poledance y el cine. Detrás del personaje de la sexy stripper Sunny, hay una detective que se infiltra en el mundo de los night clubs para investigar un crimen. 







2. 1988. Claudia Christian en The Hidden.

The Hidden es una historia de ciencia ficción sobre una secta extraterrestre que logra dominar la mente de algunos cuerpos humanos, entre ellas el de Brenda (Claudia Christian), una stripper que baila con una campera dorada y botas rojas. Un ejemplo maravilloso del sexy look de las chicas de los ochenta.












3. 1995. Elizabeth Berkley en Showgirls.

Showgirls fue un films totalmente destrozado por la crítica cinematográfica pero sigue siendo el gran clásico del striptease de todos los tiempos. Se trata de la historia de amor - odio entre Elizabeth Berkley y Gina Gershon, que marcó para siempre la carrera actoral de Elizabeth. Nunca más pudo salir del rol estereotipado de ser la rubia stripper de Showgirls. El momento en que Elizabeth lame el pole como si fuera un falo, bajo la mirada cargada de deseo de Gina, pasó a la historia.








4. 1996.  Demi Moore en Striptease.

Otro  historia sensiblera, llena de lugares comunes. Striptease deja claro que las bailarinas de cabaret son buenas chicas que tuvieron mala suerte en la vida y tienen que bailar y desnudarse por necesidad. Pero al igual que ShowgirlsStriptease es una referencia histórica inevitable para las actuales artistas de poledance.











5. 1999. Salma Hayek en Dogma.

Cuantas sissies se habrán inspirado en bailarinas strippers para componer sus femeninas personalidades? Como un homenaje a todas ellas, ahí va este video de Salma Hayek en look colegiala rebelde, haciendo globitos con el chicle, en lencería y con dos colitas en el pelo.









6. 2000. Daryl Hannah en Dancing at the Blue Iguana.

Stripper shoes, stripper heels, poledance shoes. Son los zapatos más sensuales jamás inventados. A veces se los llama CFM shoes (Come and Fuck Me) porque sus usuarias irradian al caminar una irresistible llamada de apareamiento a todos los machos de los alrededores. En el club Blue IguanaDaryl Hannah es una de las atracciones principales sacudiendo su melena rubia y contoneándose arriba de sus stripper shoes, primero ensayando con jeans y después bailando semidesnuda 










7. 2009. Tricia Helfer en Chuck. 

Los últimos diez años son los años de las botas en la moda fetichista y las strippers nunca están ajenas a las modas sexuales. En un capítulo de la serie Chuck (Chuck vs the broken heart) la imponente ex modelo Tricia Helfer somete al protagonista y a sus amigos a una sesión de pole uniformada como policía con altísimas botas de vinilo negro.






8. 2011. Olivia Wilde en Butter.

A veces las chicas malas de verdad se suben al pole en botas y minifalda de vinilo al mejor estilo trashy hooker y rematan la sesión con un lapdance que vuelve loco a cualquier admirador. Así lo hace la bella morocha de ojos verdes Olivia Wilde.






9. 2015. Paz Vega en Beautiful and twisted.

En Beautiful and Twisted Paz Vega baila  en top y portaligas de cuero haciendo juego con sus botas. A diferencia de la stripper calzada con los CFM heels, la stripper en botas altas no quiere escapar del simbolismo de la dominatriz sado. Ella sube al pole con el fin de seducir y baja para someter al seducido.





10. 2017. Rihanna en Valerian y la ciudad de los mil planetas.

Dos años atrás, escribí una columna sobre la historia de Valerian y Laureline y la importancia de Laureline como una de las primeras heroínas Femdom de la historia de la ciencia ficción. Pero en la película de Jean Luc Besson, hay un segundo personaje femenino que se lleva todas las cámaras. Es  Bubble, interpretada por Rihanna.

Gracias a su capacidad alienígena de cambiar de look en forma instantánea, Bubble es capaz de arrancar con un rutina de striptease al estilo Liza Minelli (con sombrero hongo y silla) para luego hacer aparecer un poledance y mutar en enfermera sexy, colegiala a lo Britney Spears, princesa indígena, chica roller disco, mucama francesa y dominatriz con orejitas de Gatúbela. 

Momento cumbre: a los 1:38 min., Bubble se toma muy en serio el rol de Mistress y le hace volar el trago de la mano con un latigazo al pobre Valerian, que hasta entonces, sólo atinaba a contemplarla extasiado. En ese momento, el caño del poledance desaparece, reemplazado por un aro y finalmente Bubble vuelve a ser la stripper del baile de la silla.






Conclusión:
  Estoy muy pero muy lejos de la visión feminista tradicional que condena al poledance. Espero que estos diez videos te hayan transmitido lo mismo que me transmitieron a mí cuando los preparé; el placer de disfrutar de diez poderosas exhibiciones de arte erótico femenino

  

Demi Moore en Striptease





domingo, 15 de diciembre de 2019

La impresión que provoco






   Sé que provoco impresiones relacionadas con el sexo en quienes me rodean y esa convicción es cada vez más nítida. Pareciera que con los años, mis radares se hubieran vuelto mucho más sensibles. Yo no soy de visibilizar conductas sexuales, no ando por ahí desparramando mis anécdotas de dominadora bisexual y cuckoldress pero tampoco puedo ni quiero evitar que algo de mis gustos afloren con ciertas actitudes muy mías, actitudes que reflejan mi personalidad sensual y femenina. Soy una Tigresa que no hace grandes esfuerzos por ocultarse.

   Se dice del arte impresionista que es la forma artística de reproducir la naturaleza. El Femdom en mi caso es la naturaleza, mi naturaleza, y mi look y mis maneras son su representación. Con frecuencia, las mujeres con la que comparto alguna actividad cotidiana me encaran con frases del tipo Hoy te viniste más...sexy, atractiva, sensual (agregar todos los adjetivos similares posibles). Te hiciste algo en el pelo que te brilla más? Ese color de uñas es muy llamativo. Hoy a la noche tenés una fiesta?

   Me parece que lo que buscan es la tranquilizadora confirmación de que todo queda ahí, en el look, en una fachada rebelde, como si buscaran en mi respuesta que no, que no soy eso que pueden pensar de mí, que detrás de mi pinta de loca, rara, puta... lo que hay es simplemente lo mismo que hay en ellas pero en otro envase un poco más atrevido.

   



   Para muchas mujeres entre las que me incluyo, la manera de vestirnos y arreglarnos está en íntima relación con la forma en que nos disponemos para el sexo. Somos sexo con imágenes; siempre nos ha funcionado que nuestro closet sea el vestuario de una película erótica que jamás ha sido filmada.

   Parte de mi sadismo es jugar provocando la idea (y el terror) de que lo que muestro no es diferente de lo que pueden sospechar que soy. Mi larga carrera de musa erótica me ha permitido coleccionar una serie de frases de catálogo, que puedo resumir en:


si no te querés cortar el pelo, por lo menos deberías planchártelo
ese rojo fuerte en la ropa es para locas
no sé para que te ponés tantas pulseras si después tenés que sacártelas
yo te quiero pero tengo que decirte que así vestida pareces un travesti
si te pintás fuerte los ojos, no te pongas un color fuerte en los labios
si seguís usando tacos altos, te vas a quedar renga de vieja y mucho no te falta
no te da miedo que tu marido te deje si te ve salir así vestida?

   Son todas expresiones muy oscuras de un temor a que la impresión que provoco se corresponda con la realidad. Sé muy bien que para el mundo que me rodea, una mujer como yo no puede ser real. Es necesario que detrás mío haya otra Heidi de almohadas planchaditas y coquetas, de sexo convencional con luz apagada. Nunca, nunca esa mujer que va así al supermercado y que se niega a cortarse el pelo como corresponde a una de su edad, puede ser, en cuando cae la noche, una devoradora de erecciones de hombres jóvenes, amante de bellas mujeres o dominatriz sissificadora de un marido convertido en esclavo.

   Cuesta aceptar que yo soy como la impresión que provoco. Ah, por las dudas, la de las fotos de esta columna, soy Yo. 





domingo, 1 de diciembre de 2019

Catherine McNeil by Txema Yeste



   La modelo australiana Catherine McNeil es una de mis favoritas por la rara belleza de su rostro andrógino y su innato don para posar en fotografías fetichistas. Bajo la lente de Jean Baptiste Mondino, Catherine McNeil apareció por primera vez en esta entrada de mi blogEste nuevo portfolio de Catherine corresponde a la sesión de fotos del fotógrafo catalán Txema Yeste para la edición rusa de Vogue de enero del 2015. Una buena manera de ir cerrando en mi blog este año 2019 mientras espero un 2020 para el que ya tengo mucho material para compartir.



Enero



Febrero



Marzo



Abril



Mayo



Junio



Julio



Agosto



Septiembre



Octubre



Noviembre



Diciembre

lunes, 25 de noviembre de 2019

Tacones altos. Shoedog






   Quienes googleen la palabra shoedog, probablemente se topen con la tapa de un libro que es la autobiografía del fundador de Nike, Phil Knight. Pero como tantas otras palabras relacionadas con la vestimenta, en especial con la vestimenta femenina, mucho más especial con el calzado femenino, shoedog tiene un significado oculto, sólo conocido por los fetichistas de los tacos altos.

   Un shoedog es en principio un vendedor de calzado para mujeres que pone mucho empeño en su tarea. Pero una segunda lectura le da un significado algo diferente. Shoedog no es un vendedor de zapatos que podría vender cualquier otra cosa en una gran tienda. Un shoedog es además un fetichista apasionado por los zapatos y por los pies femeninos. Es un devoto admirador de sus clientas, de todas ellas, no sólo de las más hermosas o de las que tienen los pies más cuidados. Es un experto en su oficio, un sabio de los talones, los arcos y los dedos, que sabe como usar las palabras para hacer sentir a su clienta confortable y complacida, sin acosarla ni intimidarla, sin atravesar los límites de su obsesión.

    Un breve rastreo en Internet del término shoedog nos lleva en primer lugar al año 1962 y al escritor Leslie Fiedler. En un cuento titulado An expense of spirit, Fiedler pone en boca de su protagonista la frase I am a shoe salesman, a shoedog my colleagues prefer to say... Décadas después, el novelista George Pelecanos publicó en 1994 una novela titulada justamente Shoedog en donde el propio protagonista, un vendedor de zapatos, se describe como ...un perro que cuando cruza un puente, no mira a derecha ni a izquierda, mantiene su cabeza recta y su mirada fija porque toda su atención está en alcanzar el otro lado del puente. El perro de los zapatos sólo presta atención a los pies y el calzado de las damas. No pierde tiempo en otros menesteres.





   En mi blog, un buen ejemplo de shoedog está en la primer escena de 10 Sensuales y femeninas. Foot fetish en donde un joven vendedor se excita ante los pies de Diane Kruger. En este caso, el juego erótico se da desde los dos lados; Diane juega con él y lo provoca deliberadamente. Porque a todo shoedog le llega en algún momento una shoecat que hace realidad sus sueños más secretos.  

   Desde nuestro lado femenino, encontrarnos con un verdadero shoedog del otro lado de la caja cuando salimos de compras de zapatos o botas es una de las experiencias de shopping más gratificantes que una mujer fetichista puede experimentar. Y puedo atestiguar que en mis recorridos por zapaterías de varios países, he tenido varias. 




martes, 19 de noviembre de 2019

Heroínas. Lady Death


   Hasta donde pude investigar, Lady Death nació como personaje secundario en un comic de 1991 de la mano de Brian Pulido y Steven Hughes. Su rol inicial era el de la clásica villana bella y malvada pero como tantas veces ocurre en la historieta, el personaje creció y entonces sus características se volvieron más complejas.

   Lady Death era una chica sueca que vivía en la Edad Media. A causa de los delitos de su padre, fue acusada de brujería y condenada a la hoguera. A último momento, es salvada por un demonio a cambio de entregarle su alma. Llevada al mundo inferior, Lady Death participa en una especie de guerra civil en el infierno cuando una rebelión de espíritus endemoniados desafía a Lucifer.

   Lady Death se caracteriza por su belleza nórdica. Es rubia casi albina, su piel es muy blanca y la nota particular son sus ojos blancos vacíos. Su look fetish de lencería de medias, portaligas y guantes largos mitones en vinilo negro que resaltan sus largas uñas la condujo al mundo del cosplay; en sus convenciones, nunca faltan las bellas chicas que juegan a ser Lady Death con su mezcla tan atractiva entre dominatriz y guerrera medieval.






































































lunes, 11 de noviembre de 2019

Manipuladora yo?





   


   Roxy, como hacés para que tu marido esté siempre tan embobado por vos?

   La pregunta no suele interrogarme en un ambiente sexual, como el BDSM o el swinger, sino en los terrenos más vainillas que mi esclavo marido y yo compartimos con otras parejas. Un ambiente familiar en donde todos los hombres se muestran muy caballeros con sus esposas pero sin esas actitudes constantes de adoración y embeleso que caracteriza a los maridos dominados por una esposa Femdom. Intento siempre evadirme en la respuesta porque la verdad sería quizás demasiado agresiva además de obvia. Yo a mi marido lo seduzco todo el tiempo desde hace veinte años. Su adoración es simplemente la respuesta a mi seducción. A través de mi seducción femenina, obtengo de él todo lo que quiero.

   Tanto en mi sexo de pareja como en mis encuentros casuales con mujeres, hombres o travestis, los juegos de seducción me resultan a veces más atrapantes y excitantes, más divertidos y más eróticamente satisfactorios que el sexo mismo. Me fascina la seducción, la idea de seducir, la estrategia desplegada como juego de poder para obtener el resultado que me propuse. No me interesa tener que consensuar entre dos o más cómo va a ser la entrega de una sumisa (mucho menos de un sumiso). Tampoco me gusta mandonear en el sexo; no me excita ejercer poder en forma tajante de arriba hacia abajo. Me gusta que mi poder fluya en el sexo mediante acciones diversas e improvisadas en donde la seducción siempre resulta la fuerza decisiva.

    Las mujeres que nos proponemos seducir como juego de poder sabemos que ese poder enfrenta resistencias. Las relaciones de poder que establecemos son una consecuencia de esas mismas resistencias que debimos vencer. La seducción femenina siempre se puede resistir, es lo que diferencia la seducción del abuso, pero si la seductora sabe desplegar sus armas sobre la presa correcta, ésta se encuentra en un estado ambivalente, se resiste y teme ceder pero al mismo tiempo desea en su interior que se venza esa resistencia porque sabe que no podrá culparse por haber cedido ante una fuerza irresistible.

   Mi experiencia me permite afirmar que cuando en algún sitio web dedicado al BDSM se describe esta femenina manera de dominar y se la ilustra con testimonios verídicos, nunca falta una o más de esas que alguna vez califiqué como estropeadas, los cisnes grises del BDSM, levantando la bandera del viejo cliché feminista que rechaza la coquetería y la seducción femenina como parte de una construcción social que degrada a la mujer. También suelen aparecer uno o más dominantes varones muy preocupados por aclarar que al no haber consenso explícito ni establecimiento de límites, no estamos en el terreno de la dominación tal como ellos la definen sino de la manipulación.

   En el BDSM latino, la palabra manipulación está siempre asociada a abusos y arrastra connotaciones tan negativas que muchos prefieren expresarse con eufemismos como persuadir o convencer. Por mi parte, además de preocuparme muy poco por como otros etiquetan lo que hago, sostengo que gran parte del encanto de las mujeres dominantes se basa en la forma descarada en que manipulamos la voluntad de quienes nos sirven a través de irresistibles actos de seducción. Me niego a que tengamos que escondernos detrás de palabras políticamente correctas o a buscar justificaciones morales para describir acciones o fantasías que nos son tan propias como gratificantes.






martes, 5 de noviembre de 2019

Nadja Auermann by Luigi and Iango


   Alguna vez fue bautizada como la doncella de hielo, por su estilo étereo al desfilar en las pasarelas del mundo las más lujosas prendas de Chanel, Mugler o Versace. Nadja Auermann nació en Alemania en 1971, tuvo una triunfal carrera como modelo de pasarela y en su espléndida madurez continúa siendo la musa de muchos fotógrafos, entre ellos Luigi Mureno y Iango HenziComenzaron a trabajar juntos en 2013 como Luigi and Iango y se consagraron con sus shots fetichistas sobre diosas como Madonna, Rihanna y Jennifer Lopez entre otras. Esta sesión corresponde a la edición alemana de Vogue de noviembre de 2014. 

   Como las rubias de pelo corto son una de mis más morbosas atracciones, apenas vi estas fotos de Nadja, no pensé otra cosa que en traerlas ya a mi blog. La combinación de lencería fetish con pieles de esta sesión es exquisita pero no valdría nada si una cámara experta no hubiera sabido capturar esa mirada azul y glacial de Nadja Dominatrix. 




Enero




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