martes, 10 de diciembre de 2013

Almas sumisas, sufrientes y entregadas

    



Bettie: la sumisa feliz


   Soy de la idea que desde el punto de vista exclusivamente femenino, la dominación y la sumisión no escapan a una regla general: hay mujeres que se dedican a gozarlo y hay mujeres que se dedican a sufrirlo. Así como durante mi adolescencia, algunas bailábamos felices en las discos ochentosas mientras otras preferían quedarse sentadas, así como algunas buscamos dominar todo un repertorio de sexo buscando el Gran Orgasmo y no nos detenemos hasta lograrlo mientras otras se conforman con uno por semana y con la luz apagada, también estamos las que nos dedicamos a gozar de la dominación o la sumisión y por otro lado están ellas, las sumisas místicas, criaturas sufrientes, especiales, las joyas que esperan algún día ser descubiertas por alguien que sepa valorar su famosa entrega.

   No descubro nada si digo que el altruismo y el sufrimiento femenino están sobrevalorados en todos los ámbitos, incluidos los sexuales. Esta clase de sumisas se presentan como seres sufrientes y frágiles, necesitadas de protección. Casi siempre arrastran alguna historia de amor y desengaño en la cual se entregaron en cuerpo y alma a algún dominante que no supo apreciar el tesoro que tenía a su lado. Les gusta llenar los foros y las páginas de Internet con expresiones grandielocuentes propias de una secta cuasirreligiosa: son ellas las que nos cuentan una vida de entrega pasional, de amores románticos, de sacrificios; nos hablan del áspero sendero, del camino de espinas que recorren de la mano de su endiosado Señor con el cual se relacionan mediante una dependencia emocional absoluta. Sin El a su lado, serían apenas un alma vacía.

   Una mirada superficial puede llevarte a creer que este tipo de sumisión femenina es una de las más sublimes condiciones humanas, plena de pasiones y romanticismo en oposición a lo que una mujer como yo plantea como modelo de dominación - sumisión. A mí me gusta sentirme sexy, atraer a los hombres y mujeres que me interesan y jugar sádicamente teniendo como único fin la obtención de placeres sensoriales. Porque es eso lo que básicamente hago y para eso nos metimos con mi marido dominado en el mundo del BDSM, para disfrutar de una vida sexual de pareja más rica y sensual y de paso, vivir experiencias, conocer personas y conocer mundo. No tenemos carencias ni necesidades afectivas; el sado es simplemente la mejor forma que hemos encontrado para gozar lo mejor del sexo, el amor y la vida.

   Pero para estas chicas (y aclaremos que algunas ya de chicas no tienen nada, por más que la jueguen de eternas adolescentes ingenuas), una vida sexual como la mía no es más que una colección de banalidades. Ellas viven jugándose enteras porque su entrega las deja en carne viva, sesionar las deposita en el Nirvana del éxtasis y el collar con que su Amo las adorna es la razón de ser de su existir pues nada existe para ellas que no esté marcado a fuego por su rol sumiso. Si te animás a proponer que como Ama bisexual te gustan las sumisas porque deseas vivir el regocijo sensual de la dominación lésbica sin ir más lejos que el goce por el goce mismo, te señalan con el desprecio de saberse parte de aquellas para las cuales el BDSM y la sumisión son un estilo de vida y no un mero juego sexual.

   Cuando hablo de misticismo, me refiero casi exclusivamente a mujeres porque no he leido o escuchado a hombres sumisos promoviendo este tipo de relación posesiva, enferma y neurótica. Pero como ellas son las que van al extremo, suelen llevarse las palmas en los foros porque mientras las demás mujeres promovemos sexo con condimentos o nos divertimos siendo muñecas vestidas de cuero y tacos altos, ellas son las auténticas que ponen en juego su vida y su alma y siempre encuentran quienes las secunden proponiendo la entrega absoluta como un ideal. El BDSM no es muy diferente a un partido político: los moderados siempre van a ser criticados por aquellos que parecen dispuestos a inmolarse por la causa.

   Demás está decir que cuando el hechizo se rompe porque el amo se cansó de ser un servidor de sus delirios masocas o por que apareció una sumisa más linda o simplemente porque la relación no prosperó y él legítimamente decide cortarla para buscar otra cosa que lo satisfaga, ocurre  que, como suele decir con mucho humor un amo amigo, la firme mano que me permitió llegar a los templos más oscuros y recónditos de mi sexualidad a los que yo sola jamás me hubiera atrevido a alcanzar se transforma en el abusador que me manipuló psicológicamente para ir más lejos de mís límites. Y así es como sin términos medios, el hasta ayer endiosado Señor termina siendo la encarnación sobre la tierra del mismísimo Satanás. A veces pienso pobres tipos, lo que tienen que soportar pero en muchos casos creo que ellos también reciben lo que se merecen.

   Creo que ha llegado la hora de empezar a desenmascarar a tanta fabulera para decirles en la cara que su famosa entrega total en cuerpo y alma  no es otra cosa que el reflejo de su absoluta carencia de atractivos o de  su necesidad de llamar la atención o de su falta de responsabilidad sobre su propia sexualidad que las ha llevado a abandonarse en manos de otro. O de una combinación de las tres cosas. Que como ellas mismas se han anulado como sujetos activos de su propio destino y no están dispuestas a asumir el desafío de vivir una sexualidad adulta, no encuentran otra cosa mejor para hacerse valer que inventarse una pseudovirginidad adolescente para vivir la experiencia de la entrega solamente con el hombre que haya demostrado ser digno de semejante tesoro incalculable. Andar hoy por la vida a los treinta, cuarenta o hasta cincuenta años lloriqueando porque un amo (o sea un hombre igual a tantos otros) te deja o te rechaza o no valora debidamente  tu famosa entrega sumisa, visto desde afuera, es realmente lastimoso.  
  
   De todas las formas posibles en las que una mujer puede elegir como vivir su sexualidad, ningún hombre que valga la pena se va a sentir atraído por una mujer que sólo genera lástima. Los Amos y los sumisos son hombres. Vos decidís. 



20 comentarios:

  1. ¡Oh, las maravillosas entregadas a sus delirios! Fantásticos seres surrealistas que pululan por internet que, a la hora de la verdad, si alguien hace el amago de tomar el control real de esas vidas que tan ardorosamente (y lastimeramente) magnifican, huyen despavoridas.

    ¿A quién le atrae tomar bajo su protección a alguien tan repugnante, pesado y con una tristeza asfixiante?

    Sado es alegría de vivir, disfrutar de todo cuanto pase por nuestra mente del modo que deseemos, de ese modo que conlleva experiencias sublimes, sonrisas de satisfacción y mariposas en el estómago.

    Magnífico post, mi querida Mistress Roxy y, como siempre, me adhiero totalmente a lo expuesto por ti.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como se nota que las conoces, Cruel Dama.
      Gracias por dejarme tu testimonio

      Eliminar
  2. Mi relación con mi Ama sería de absoluta entrega, pura diversión, con un sentimiento mutuo de fidelidad y de confidencias entre féminas. C' est facile!!
    Besitosss querida mia!!

    ResponderEliminar
  3. Muy buena entrada Roxy, yo estoy en parte de acuerdo. Es por eso que cuando alguien que desde a 3 km de distancia se nota que tiene baja autoestima me busca mi respuesta es NO. Yo necesito un ser humano completo, no una persona que necesita de otra para vivir.. Por otro lado, en estas relaciones creo que se juntan el hambre con las ganas de comer porque del otro lado de la sumisa que ama a su AMOSEÑORDIOSDELOLIMPO y le entrega sucuerposualmasuvida, está un ventajero que se aprovecha de una pobre mina para hacer lo que quiere total no se va a quejar para luego desecharla cuando lo aburra. Eso, evidentemente no puede terminar muy bien.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. el hambre y las ganas de comer...que buena definicion!

      Gracias Mistress G!!!

      Eliminar
  4. Muy buena entrada Roxy, yo estoy en parte de acuerdo. Es por eso que cuando alguien que desde a 3 km de distancia se nota que tiene baja autoestima me busca mi respuesta es NO. Yo necesito un ser humano completo, no una persona que necesita de otra para vivir.. Por otro lado, en estas relaciones creo que se juntan el hambre con las ganas de comer porque del otro lado de la sumisa que ama a su AMOSEÑORDIOSDELOLIMPO y le entrega sucuerposualmasuvida, está un ventajero que se aprovecha de una pobre mina para hacer lo que quiere total no se va a quejar para luego desecharla cuando lo aburra. Eso, evidentemente no puede terminar muy bien.
    Se más o menos de donde viene tu inspiración por cierto hilo de cierto foro, a mí lo que me molestó de eso fue que quisieran barrer ese lado del BDSM debajo de la alfombra, como si no existiera. Y son demasiadas las minas torturadas, entregadas, en busca de una experiencia romántica de princesas que, para su desilución, terminan abandonadas por Amos de carne y hueso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. en facebook, un personaje de fantasia que creamos con mis amigas, estropeada (ORTO), resulta ser mucho menos patetica que las reales.
      Sn tremendas, y lo peor, como dije es que son tomadas como EL IDEAL

      Eliminar
  5. yo en su momento fui de esas chicas me acuerdo que decia por un "Amo" que tuve en su momento que me habia sentido usada como mujer y despreciada como sumisa hoy en dia me importa muy poco esa forma de ver el BDSM para mi es "un juego sexual en el cual me divierto y libero muchisimas tensiones de la vida diaria" y asi lo disfruto mucho mas que antes (la ex sumisa entregada al AMO SEMIDIOS inexistente)

    ResponderEliminar
  6. Perfecto.
    con el afecto y el respeto de siempre
    Commendatore

    ResponderEliminar
  7. Comparto lo que decis. Yo con mi esposo encontre en el Bdsm la libertad para ser quien soy, me pongo el cuero, las bucaneras, y soy feliz atrayendo miradas.O sea una exploración sexual que me permite disfrutar del sexo.
    Con respecto a las sumisas entregadas, creo que hay algo de baja autoestima que se nota a simple vista en esas mujeres, y que los ortodoxos del Bdsm tratan de minimizar, y obviamente las mujeres que disfrutamos de nuestro cuerpo, que pisamos fuerte, que sabemos quienes somos, que queremos y que nos animamos a mostrarnos por nosotras mismas y no como una cosa de un amo, pareceria que tomaramos el bdsm a la ligera. Y no, lo simplemente lo disfrutamos en lugar de sufrirlo.
    Off topic: En los 80, Saint Thomas, Butterfly, Wanna,.... Bafles , Y bailar arriba de ellos, con una mini negra, tacos, una liga en una pierna y un guante blanco y uno negro en cada mano! Y nunca quedarse sentada,,,Caminar mirando a la presa que caeria hipnotizado, creyendo ser el, el que nos saco a bailar!

    Saludos

    Helena de Troya

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo iba a Saint Thomas y a Butterfly. Que hermosa te describis! Me hubiera gustado verte y seguirte. Besos hermosa.

      Eliminar
  8. Muy buen post...me gusta tu blog...pero que pasa cuando una sumisa...en mi caso... goza del acto mas allá del amor o el cariño que se tenga a la pareja... yo lo veo como algo que realmente me llena quizá por que en la vida real soy una domina no lo se...con los hombres tengo carácter fuerte y para nada tengo a mi señor amo del mundo...solo es entrega carnal mas no de alma y es por los sufrimientos vividos...solo es entrega sexual...a pesar de que sea mi pareja...actualmente quiero probar el otro lado y claro busco con quien... que este apto a satisfacer mis caprichos...

    ResponderEliminar
  9. No puedo estar de acuerdo. Entiendo que puedan existir algunas pesadas por ahí que cansen, pero también existen las sumisas/os místicos y las sumisas realmente románticas, en un sentido clásico. Por ejemplo, las sumisas piscis suelen ser del tipo místico-religioso y suelen ser absolutamente sinceras en su forma de entrega.

    La carne y el circo (muchas veces prescindible) son una parte, pero hay mucho mas. El ser humano es complejo y diverso. Y todas las necesidades psicoafectivas o incluso espirituales merecen respeto.

    ResponderEliminar
  10. Yo no acepto relaciones de dominacion, asi duren cinco minutos, que esten basadas en "necesidades psicoafectivas o espirituales" de la parte sumisa. Si es sumisa , está para complacerme a Mí. Yo soy su Ama, no soy su psicologa para que me venga con sus necesidades.

    ResponderEliminar
  11. Una de las mas brillantes columnas sobre el tema que he leido.No deberia quedar solo en un blog
    Atentamente
    Comm

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...