Ven,
querido, tú no eres tan malo como crees. El peor pecado hacia nuestros
semejantes no es odiarlos, sino tratarlos con indiferencia.
William
Shakespeare
Esta
entrada tiene un alto contenido sexista y estereotipador porque presenta el rol
de la mujer y del varón con óptica FemDom y con una visión altamente subjetiva. Es desde ese punto de vista que debe ser leída. Interpretada desde otro ángulo, es posible que no sea comprendido el significado del poder erótico como movilizador de los deseos y sentimientos del varón. No tengo
la intención de avanzar sobre otras formas de sexualidad porque ésta es la
realidad que conozco, vivo y disfruto.
Hoy
voy a referirme al deseo primigenio, existencial, fundacional en la historia de
la humanidad. Ese deseo está ritualizado culturalmente en un episodio
mitológico: la manzana del Génesis. Ese deseo parece haber condenado a los
seres humanos a la mortalidad y a las privaciones. Ese dejarse caer en la tentación es lo que nos ha colgado a las sucesoras de Eva el carácter de agentes provocadoras causantes
de desastres. Somos las hembras humanas, adultas y con nombres propios, las
tentadoras, las embaucadoras, las que debilitamos la voluntad del solitario
macho humano. Ese varón del que no se conocen muchos detalles, pero no puedo
evitar imaginarme su cara y su actitud al decir sí, muñeca, dame lo que quieras
darme. Te daré todo lo que necesites, sólo con la condición que no dejes de
pedírmelo, ordenármelo o insinuarlo de esa forma, con esa sonrisa y ese revoleo
de pestañas.
Y se
dice que ese acto, esa pregunta y la forma de ofrecer esa manzana, más la
sumisión absoluta del padre de todos los padres son los causantes de nuestra
muerte. Desde mi adolescencia, me confieso como una habitual ofrecedora de
frutos del árbol del bien y del mal. Frutos que reparto a mi antojo y a mi
criterio. Si el fin justifica los medios, la verdad es que no lo sé y tampoco
me detengo a pensar el porqué.
Pero
que pasa si yo, por alguna causa dejo de ofrecer la manzana? Están los Adanes
preparados física y emocionalmente para no ser las víctimas únicas y directas
de los supuestos abusos de Eva? Sería la diminuta serpiente de su entrepierna capaz
de superar la falta de alegría y diversión que le provocan los impulsos de su
Señora semidiosa cuando deliberadamente lo corrompe y lo hace vivir por fuera
de lo pactado con la voz del Gran Jefe?
Conozco la influencia lujuriosa que el mundo femenino ejerce en su entorno. Este sitio que he creado, desborda de pistas y sobreentendidos acerca del enorme poder de esa influencia que suele manifestarse sobre el demandante e ilimitado deseo masculino. Apenas con el mágico esplendor de un escote y una sonrisa de labios húmedos, se pueden lograr chispas eróticas que inicien la hoguera. Pero que pasa si yo decido no abusar, no pisotearte, no humillarte, no sissificarte? Que pasa si de pronto me detengo, si me siento cohibida ante la enorme cascada de descalificaciones que suele llover sobre mí…sexista, abusadora, manipuladora, o la que más nos cabe a las hispanas…calientapollas. Sé que poseo la manzana. Pero….
Conozco la influencia lujuriosa que el mundo femenino ejerce en su entorno. Este sitio que he creado, desborda de pistas y sobreentendidos acerca del enorme poder de esa influencia que suele manifestarse sobre el demandante e ilimitado deseo masculino. Apenas con el mágico esplendor de un escote y una sonrisa de labios húmedos, se pueden lograr chispas eróticas que inicien la hoguera. Pero que pasa si yo decido no abusar, no pisotearte, no humillarte, no sissificarte? Que pasa si de pronto me detengo, si me siento cohibida ante la enorme cascada de descalificaciones que suele llover sobre mí…sexista, abusadora, manipuladora, o la que más nos cabe a las hispanas…calientapollas. Sé que poseo la manzana. Pero….
Ella
puede ser indiferente. Indiferente. Ella se levanta sin usar su cetro, sin
gestos. Ella es fría, no lo mira. Peina su cabellera sedosa en silencio. La
distancia y el desapego ahorcan y aprietan. Ella se mueve sin mirarlo, él la ve
ir y venir sin pasión, sin lujuria. Él está sano pero está muriendo, parece que
buscara a la misma Parca, antes que seguir padeciendo la ausencia del
ofrecimiento pecaminoso. Su maldición sería vivir para siempre sin la tentación
de aquel pecado. El delicioso pecado original. Él no puede ni quiere autoabastecerse
porque él busca su fruta. Es el dueño del paraíso por herencia directa, tiene
leyes, criaturas y océanos por recorrer pero no le encuentra un propósito a su
papel primordial en la santa creación. Él es fuerte, pero no se siente así. Él
es bueno pero preferiría perderse y que una hechicera lo envuelva en su
embrujo. Pero esta Eva no quiere ser su Ama.
Esa tentación
es la más antigua del mundo. La más deseada. La que muchos intentan eliminar
del juego cuando hablan de la deconstrucción del género y fracasan
estrepitosamente. La que a veces se paga con mucho dinero puesto en mesas de
luz, la que llevó un ejército hasta Troya, la que tira más que una yunta de
bueyes, la que escucha, la que se ríe, la que se acaricia la entrepierna y te ofrece
la manzana. Si Nosotras dejáramos de tentar al varón, si ocultamos las manzanas, si no lo
tentamos, si lo ignoramos hiriéndolo sin matarlo, es muy probable que no tenga
más que pactar otra vez con la voz del Jefe. Y seguramente le dirá No necesito una compañera: Quiero a Eva y que Ella
me ofrezca aquella manzana!
Magnífica exposición, Mistress Roxy. Secundo el contenido y aplaudo la excelente narrativa. Un beso.
ResponderEliminarCruel
Muchas gracias, Cruel y Bella Dama.
EliminarSiempre es un gusto leerte e inspirarse en tu blog, que aprovecho para recomendar.
Lo encontrarán en la columna derecha de esta página, entre mis páginas favoritas.
Excelente post, hermosa redaccion, pura sabiduria
ResponderEliminarGracias.
EliminarSi vuelves por mi magazine, no te olvides de decirme tu nombre
impresionante! me encanto!
ResponderEliminarCely
besos para vos, Diosa!
EliminarGracias por tenerte siempre cerca mío.
Yo me considero que estoy totalmente embaucada, embriagada y entragada por la feminidad que destilan las mujeres glamourosas y me gusta empaparme de ellas.
ResponderEliminarBesiss mi amor
Empápemonos juntas, Merce.
Eliminarte amo
Que hombre no desea ser tentado? Y que sissy no desea tener ese poder de la mujer de provocar esa tentacion? besos Mistress
ResponderEliminarSeria estricto acto de justicia que UD hiciera ese libro FEMDOM !!
ResponderEliminarcon afecto,respeto y sumision
commendatore
Por ahora, estamos en la etapa..PROYECTO.
Eliminarveremos si podemos concretarlo
Este texto tuyo es magnifico. No sólo me gusta (que sería un asunto mio) sino que esta desarrollado combinando sentimientos e ideología. Bravo! Ahora bien si tuviera que observar algo creo que olvidaste al personaje principal de esa Eva-Adan escena: la serpiente. Es curioso que la serpiente en nuestros días es simbolo de veneno, de un animal de sangre fria, tramposo, escurridizo que puede llegar a matar y comerse hasta un venado (SIC- lo vi en un documental). Me viene a lamente la serie "V" que la mala (vestida con botas altas, por eso la veia) una ofidia encubierta. Pero ademas la serpiente figura en la farmaceutica, envolviendo el tallo de un mortero medicinal. Volviendo a la escena primero eva comio la manzana por consejo de la serpiente y luego se la ofrecio a Adan luego de lo cual ambos vieron que estaban desnudos. Segun lo veo la escena reafirma el concepto "si desobedeces a DIOS, agarrate a las consecuencias" . Algo asi le pasó a Lucifer , un angel perfecto que desobedecio a DIOS y por EL fué confinado al infierno. De alguna manera la escena deja "limpia" a Eva que escucho los consejos de la serpiente y a Adan como un nabo que se dejo seducir. No llegué a nada interesante pero queria comentarlo.
ResponderEliminarA la mala de V, Diana, la podes ver en mis 10 Sensuales y Femeninas Star Wars Fetish.
EliminarAdan se dejó seducir pero no tuvo armas para resistirse.