Una regla de
oro, una de esas sentencias imperecederas que resisten el paso de los años, nos
dice que cuando una mujer entra al baño, debe cerrar la puerta. Se sabe a qué
entró y se sabe lo que pasa adentro, pero no hay porqué exhibirlo.
Internet nos pone en
contacto con muchas personas de todos los sexos. Entre ellos, están los
revolucionarios de la sociedad informática que dicen luchar para que su
sexualidad, sus gustos y sus preferencias, sean visibles para la sociedad urbana en la que viven y exijen adhesiones a su causa como condición para no ser tachada de falsa o careta
- Porqué utilizas un nick? Tienes
miedo a no ser aceptada?
- No. Lo que ocurre es que mi familia y mis amistades no tienen
porqué saber de mis gustos sexuales.
Mario Vargas Llosa
sentenció que para disfrutar a Sade era indispensable la nerviosa
clandestinidad. La intimidad sádica debe ser secreta, el motor de
la sexualidad es el morbo clandestino y transgresor. Mi morbo está ligado a un
parcial secreto, al juego de esconder algo de lo personal, de poner a resguardo
una parte de lo que soy y lo que pienso. Sé que la sociedad en general y mis
amistades y familia en particular, no me tolerarían si me mostrara a plena luz.
Tendría mucho más para perder que para ganar.
A mi pesar, parece
que tengo la manzana rodeada por los psicólogos - peregrinos de sexualidades
interneteras y reuniones sexuales kinky. Suelen ser chicas y muchachos jóvenes aunque también encuentro cuarentones patéticos con pretensiones de estar viviendo su segunda adolescencia. Tienen un denominador común: están decididos a formatear a fondo la procacidad. Desde
esa posición superadora, dan la cara, anuncian sus nombres, publican sus fotos
explícitas anulando todo misterio erótico y reclaman lo mismo a los demás,
intimándonos a mostrar nuestra privacidad con la misma soberbia con que exigen que
la suya sea aceptada. Pues entonces, mi respuesta sigue siendo No. Puedo
desearte sexualmente en un reservado tenuemente iluminado pero no tengo porqué
enterarme de otros aspectos de tu vida, no me interesa conocerte de día y menos
me interesa (es más, me desagrada) la foto casera de tu culo, tus tetas o tu
verga de la que tanto te pavoneas. En esas fotos explícitas y caseras, quizás vos
ves libertad y ruptura de tabúes; yo sólo veo una intimidad deserotizante, falta de cuidado y una búsqueda desesperada de
aceptación que sólo revela inseguridades.
Estoy segura
que las grandes visualizaciones de culos que se dan en Facebook ahuyentan mucho
más de lo que atraen. Las parejas swingers se muestran con sus nombres reales y el culo desnudo de la mujer como avatar. El culo viene a ser como el documento de identidad de la pareja; como si fueran tan distintos a otros miles de culos que se ven en Internet, con el agravante de que éste suele posar en cuatro patas en una cama desordenada con mesitas
de luz llenas de vajilla berreta, cajones mal cerrados, desprolijidad y
desorden; fotos instantáneas sacadas con más calentura del momento que con la técnica
y sutileza necesarias para seducir y atraer. Suponen que con la exhibición desnuda del culo femenino, se identifican y convocan a otros, pero muchos de
los que ya estábamos nos vamos, quizás para no volver. No tenemos nada que demostrar.
La desatada
libido femenina rompe todo formato y norma social, las normas sin
las cuales nuestras relaciones se destruirían en un caos. Para evitarlo, nos refugiamos en
un oculto microcosmos erótico donde las mujeres sádicas vivimos como emperatrices romanas
(así nos definió mi sumiso marido cheshirecat) sirviéndonos de esclavos
y esclavas según nuestros deseos y en donde no hay ley ni policía ni justicia.
Ese orden sádico, tan insultante y sexista; podría conservar su atractivo si sus
cultoras nos mostráramos a cara descubierta desde lo cotidiano?
Tiene sentido
correr el riesgo de perder tanto placer clandestino a cambio de un premio tan escaso como lo es la aprobación social? Si como Dómina o simplemente como mujer sexuada y
libre tienes todo lo que deseas..para qué arriesgarlo en nombre de una bandera
que quizás ni siquiera es tuya?
Ensayaron reprimirnos en nuestros nocturnos vagabundeos de placer y no pudieron. Entonces intentan
neutralizarnos llevándonos a la luz del día para que mansamente aceptemos entregar uno de nuestros históricos fuertes femeninos: esa antigua y sabia combinación de
misterio y fantasía. Que no te engañen. Animate a ponerte un nick muy distinto a tu nombre, un nick que te guste y te excite. Animate a no ponerte en cuatro patas mostrando el culo. Animate a conservar tu mundo íntimo lejos de miradas curiosas.
Decile No a la violencia de la visibilización forzada.
El artista es el creador de cosas bellas. Revelar el arte y ocultar al artista es la finalidad del arte.
Oscar Wilde. Prefacio de El retrato de Dorian Gray.