El nacimiento de un fetiche en nuestra cultura es siempre tema de dicusión; cómo y cuando nace y qué factores sociales influyen en su origen. En el caso del corsette voy a ser tajante; a diferencia de otros fetiches, cuyos orígenes se pierden en una nebulosa imprecisa en donde nadie puede definir cuando dejaron de ser una prenda de vestir y pasaron a ser un excitante accesorio sexual, el fetiche del corsette tiene un momento único y fundacional que se ubica en la pantalla grande. En una inolvidable escena de Gone with the wind, uno de los más grandes clásicos de todos los tiempos y ambientada en el sur esclavista de los Estados Unidos de mediados del siglo diecinueve, Vivien Leigh en su consagratorio papel de Scarlett O'Hara le ordena a su esclava negra que le ajuste las tiras de su corsette hasta que su cintura alcance la medida que ella desea. A esta escena inolvidable se le suman otras nueve para conformar Corsettes. El Siglo XIX, que está dedicada a diez grandes actrices que lucen la belleza y la seducción del corsette clásico del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. Una época mitológica en lo que respecta a la moda y a las costumbres. Vamos a revivirla?
Puesto 10. Vivien Leigh. Gone with the wind (1939).
Durante dos largos años, mil cuatrocientas candidatas para el papel de Scarlett O'Hara desfilaron bajo la mirada del productor (David Selznick) y de los directores que filmarían Gone with the wind. La elegida fue la inglesa Vivien Leigh, por entonces esposa de Laurence Olivier. Este es el momento en donde Scarlett le ordena a su esclava Mamie que reduzca su cintura; una escena que combina en forma indefinible el poder, la seducción y el deseo y que no pasaría desapercibida a los fetichistas de los años treinta y cuarenta ni tampoco a los que vinieron después.
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Nicole Kidman en Moulin Rouge |
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Claudia Cardinale en Les Petroleuses |
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Jayne Mansfield en It happened in Athens |
Puesto 10. Vivien Leigh. Gone with the wind (1939).
Durante dos largos años, mil cuatrocientas candidatas para el papel de Scarlett O'Hara desfilaron bajo la mirada del productor (David Selznick) y de los directores que filmarían Gone with the wind. La elegida fue la inglesa Vivien Leigh, por entonces esposa de Laurence Olivier. Este es el momento en donde Scarlett le ordena a su esclava Mamie que reduzca su cintura; una escena que combina en forma indefinible el poder, la seducción y el deseo y que no pasaría desapercibida a los fetichistas de los años treinta y cuarenta ni tampoco a los que vinieron después.
Puesto 9. Jayne Mansfield. The blonde and the sheriff (1958).
Un film western que nos trae a Jayne Mansfield en su rol de clásica rubia bombshell. Miss Kate comanda en 1880 un hotel que además es un honky tonk en un perdido pueblo del Oeste americano bautizado Fractured Jaw. Atención chicas sissies!, el atuendo y los manerismos de Miss Kate y sus bailarinas es toda una inspiración!
París, 1888. En el barrio de Montmartre, un empresario de espectáculos está por inaugurar un nuevo cabaret, el Moulin Rouge. La imponente Lola de ojos ardientes y negra melena es la estrella y necesita un sumiso (el mismo empresario) para que la ayude a ajustarse el corsette. Una escena inolvidable para recordar por siempre a María, una gloria de nuestra América latina.
La historia de Lina Cavalieri, una cantante lírica que además demuestra ser una chica de armas tomar, y de su romance con Sergio, un noble ruso de la familia de los zares, protagonizado por Vittorio Gassman. La escena del duelo a espada entre Lina y su rival Manolita puede resultar un poco larga pero Gina está absolutamente arrebatadora en su traje de mosquetera. Entre los 1:40 y los 2:15 minutos, la aparición de su figura encorsetada es sublime.
Claudia Cardinale en duelo con Brigitte Bardot en el western francés Les petroleuses (1971), una comedia sin demasiadas pretensiones. Claudia es la indiscutida Madame de un pueblo texano hasta que su poder se ve desafiado por la llegada de un antiguo clan encabezado por Brigitte. En la escena, Claudia improvisa un striptease bajo la mirada de su rival quedando, graciosa y sensual, en corsette y medias. Por supuesto que es aclamada y llevada en andas por el pueblo entero aunque el final de la escena no es demasiado glamoroso para ella.
Los personajes femeninos en las películas de cowboys no tiene términos medios. O son las señoras recatadas que se visten según las tradiciones del puritanismo
anglosajón o se alinean en el bando de las chicas malas que
apelan al corsette y al portaligas como armas de seducción y poder. En esta remake de un viejo clásico, Wild wild west, Salma se alinea claramente del lado de las malas.
Un film western que nos trae a Jayne Mansfield en su rol de clásica rubia bombshell. Miss Kate comanda en 1880 un hotel que además es un honky tonk en un perdido pueblo del Oeste americano bautizado Fractured Jaw. Atención chicas sissies!, el atuendo y los manerismos de Miss Kate y sus bailarinas es toda una inspiración!
Puesto 8. María Felix. French cancán. (1954).
Puesto 7. Jane Russell. Son of Paleface (1952).
Son of Paleface es la secuencia de The Paleface con los mismos protagonistas: Bob Hope y Jane Russell. No está considerada entre las más célebres performance de Jane si se la compara con The Outlaw (su rol consagratorio como actriz de westerns) o The French Line. Pero basta con verla en el inicio de la escena, cuando desata su liga a sale con un corsette rojo y negro, medias de red y operagloves, desparramando una sexualidad tan exhuberante como su portentoso físico para comprender en pocos segundos porqué Jane desató tantas polémicas y tuvo que enfrentar tantas críticas y censuras. Su nombre de saloon performer es Mike, un nombre masculino, quizás una alusión indirecta a la sexualidad por parte de una de las estrellas femeninas más adoradas por el reprimido y oculto público gay de los años cincuenta.
Puesto 6. Gina Lollobrigida. Beautiful but dangerous (1955).
Puesto 5. Claudia Cardinale. Les petroleuses (1971).
Puesto 4. Salma Hayek. Wild wild west (1999).
Jayne Mansfield vuelve a lucirse en este topten de corsetería y sube al podio de las tres más Sensuales y Femeninas. Ambientada en 1896 durante los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna en Atenas, Jayne luce un precioso corsette negro y rosa con tazas balcón y portaligas. La antigua y sabia lingerie de la belle époque haciendo magia sobre el cuerpo de una de las más sensuales mujeres de todos los tiempos.
Puesto 2. Marilyn Monroe. River of no return (1954).
La principal elegida en el rubro western no podía ser otra que Marilyn. River of no return es considerada por la crítica como un clásico del género pese a que ella filmó de mala gana, sólo para cumplir compromisos contractuales y tiempo después aseguró que la consideraba la peor de sus películas. Marilyn juega de Kay, una cantante y bailarina de music hall en un pueblo remoto del noroeste de Estados Unidos pero apenas es una excusa para que apreciemos una vez más su perfecta cintura de reloj de arena en dos corsettes diferentes.
Puesto 1. Nicole Kidman. Moulin Rouge (2001).
Estamos en París en el año 1900 y el Moulin Rouge se rinde noche tras noche a los pies de la más bella y fogosa de las pelirrojas, Satine. Toda la historia de la lencería femenina, plena de sensualidad y lujuria, puede resumirse en esta escena, encorsetada entre sexo y burbujas de champagne. La canción famosa de Marilyn, Diamonds are the best girl friend, completa la sensualidad de la escena.
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Marilyn en el set de River of no return |