Abro uno por uno los cajones en donde
atesoro mis más sagrados ornamentos. Medias, corsets, soutiens, lingerie. Todo
es nylon, seda, encajes, lycra, raso. En la parte superior de mi vestidor, los
zapatos de taco alto; en su placard, las botas esperan en sus cajas. El cuero luce por todas partes: en su
barral, las faldas; en otro, las chaquetas, ordenadas por color. Pieles,
sombreros y guantes. Carteras, boas y fustas. Una mujer sensualmente dominante
sabe como realzar sus atributos, sabe como seducir, sabe elegir sus armas
correctas de acuerdo a la noche y sobre todo, siempre supo de la importancia de la vestimenta fetichista para
resaltar el poder que emana de Ella.
Siempre es interesante
remontarnos a nuestra propia historia para saber de dónde viene esa
pasión por las prendas fetichistas, esa pasión compartida por Amas y sumisos que
tanto nos place recrear y que tanto critican aquellos que sostienen estrategias
de dominación basadas en otras razones,
en otra ética.....como si las más
irracionales pulsiones eróticas
necesitaran de razones o éticas para cruzar el puente hacia la isla del Deseo.
Si pienso en mis propios
recuerdos, en mis propias experiencias, tengo que remontarme a aquellas mujeres
poderosas de la televisión de los años ‘70, divas con aura fetish y cargadas de sex
appeal. Linda Carter era la Mujer Maravilla y llevaba un fabuloso traje que exaltaba su
belleza. Julie Newmar, reina fetiche con sus botas, su látigo y su
máscara, la mas sexy Gatúbela de
todas las que alguna vez torturaron al pobre Batman. Algunos shows de Raffaella
Carrá con su flequillo asesino y la inolvidable Olivia
Newton-John en su transformación en el final de Grease...y no recuerdo mucho más. Farrah
Fawcett también fue un ícono en aquellos años pero su personaje
representaba otro tipo de mujer poderosa. Años después, en mi adolescencia,
el ciclón Madonna atravesó mi vida, y la de muchas chicas de mi
generación, dejando huellas imborrables en mi joven sexualidad. Con mi
personalidad dominante ya firmemente establecida, fueron esos seres
maravillosos y sensibles, los sumisos
fetichistas, quienes me abrieron de par en
par las puertas de los secretos templos de sus fantasías y así pude conocer a
sus sacerdotisas sagradas y aprender de ellas. Por eso sonrío cuando leo en los
foros BDSM tantas críticas hacia ellos (no
son más que pajeros). Mi infinito agradecimiento hacia ellos por ser
tan pajeros, ojalá nunca cambien.
Pienso en
las chicas jóvenes que se sienten atraídas por este mundo de maravillas como me
sentía yo, quizás sin saber cómo ni porqué, pero relacionando instintivamente
el placer de la estética con el sensual poder de lo femenino. Las
cualidades de una personalidad dominante podrán ser independientes del atavío
pero para esa Dómina que se inicia, las armas de la estética fetish son de una
ayuda sin igual, tanto para excitarse como para sentirse segura en su rol. Ese atuendo es el free pass que
nos permite entrar a un mundo mágico pisando firme porque al adornarnos como
Dominatrices clásicas, nos convertimos en herederas de una tradición. Amas y
sumisos sesionamos y gozamos en nuestras dionisíacas celebraciones y recreamos
a las antiguas Diosas y anunciamos a las que vendrán después de Nosotras.
Cuando visto mis adoradas ropas fetichistas, mis ornamentos ceremoniales, hay
algo que me trasciende, que me une con mis Hermanas de otros tiempos y otros
lugares. Es más que una caricia sensorial, es también una experiencia
espiritual. Siento ser parte de una logia, de una profana hermandad.
Porque
así Ellas son YO y yo soy ELLAS.
![]() |
Tricia Helfer y Lelee Sobieski en Walk over me |
Interesante viaje a los recuerdos y a las emociones. Yo no olvido a una mujer q enloquecia mis insipientes y pajeriles ratones juveniles: Diana Rigg (La Sra Emma Peel, de los Vengadores http://fanmakimaki.blogspot.com.ar/2008/04/los-vengadores.html).Creo q me estoy remitiendo a casi los origenes de mis fantasias sobre mujeres poderosamente sensuales, capaces de obtener lo q se propusieran. Es verdad y me agrada comprobarlo cada vez q tengo la oportunidad q una mujer sensualmente dominante sabe elegir las armas correctas para realzar y potenciar su seduccion. Un combo explosivo, certero y letal... pero q hay de esas armas si quien las empuña carece de la mas minima sensualidad, presencia, hambre de conquista y de felina femineidad? Una verdadera anfitriona de nosotros, los fetichistas, es capaz de hacernos retorcer de deseo, de cocinarnos en nuestra propia salsa de devocion con una mirada, con un delicado roce. Es capaz de hacer q nuestra mandibula golpee contra el piso con un elegante cruce de piernas, con un minimo gesto. Ante tanta vulgaridad q se desliza envuelta en diminutas piezas de lenceria.. estas Mujeres representan el extasis de los deseos, la puerta para el escape de las lujuriosas fantasias, esas q se dan solo en los sueños! Rindo mi homenaje a esas Diosas glamorosas, poderosas, sensuales e invencibles.. ellas saben q con sus armas, ponen el mundo a sus pies!
ResponderEliminarBlues, sos un poeta. Me parece que vos deberías escribir y yo aplaudirte. Coincido en todo y lamento no haber visto a Los Vengadores por aquellos años. Conozco la serie y lo que provocó pero quise ser exacta en lo que a mis recuerdos se refería
EliminarGracias!!!!!!!
FemDom en su mas pura esencia, así lo defino yo. Excelentes las imágenes, atesorémoslas porque clásicos como estos cada vez se ven menos...
ResponderEliminarEl mal gusto nos rodea, querido dasautox, lo peor, es que lo tenemos infitrado en lo que creíamos, eran nuestras propias filas
EliminarComo bien sabe, Mistress Lady Roxy soy "nueva" por así decirlo – y como a Ud. desde joven he sabido lo que quiero, me gusta y necesito- he aunque desde siempre he admirado y sentido esa necesidad, fascinación y satisfacción por los zapatos de taco, las botas y botines y no me importa que me miren como loca cuando los visto-vivo en una cuidad calurosa- mis medias y más… y al nombrar a aquellas mujeres que tanto hombres como mujeres hemos admirados me ha salido una sonrisita . Las imágenes excelentes, captando en su esencia lo que transmite con letras
ResponderEliminarQuerida Ada..bienvenida!!!!!
Eliminaryo tambien uso botas y medias en verano !!
Soy tan feliz cuando encuentro una hermana en la causa de los fetiches !!!!
Gracias por escribir. Besos
Y que bien les quedan !!!!
EliminarNo nos quedarian tambien si no fueramos sonriendo gracias a las miradas, los piropos y las galanterias de ustedes.
Eliminargracias, gracias, gracias a todos los galanteadores!!!!!
Hermosa la nota y con agrado veo, que por ser mas o menos contemporaneos, crecimos con las mismas heroinas de la tele o admiramos la sensualidad de Madonna, aunque de distinta manera.
ResponderEliminarPor otro lado, las fotos ilustran muy bien la nota.
Querido CarlosM, pocas cosas son tan importantes en la vida que tener las mejores MAESTRAS!!!!!
Eliminarbesos para vos
Hola,
ResponderEliminarMis conocimientos sobre fetichismo son muy básicos. Desconozco la existencia de fetichismo basado en elementos de uso masculino, si exceptuamos la cultura homosexual. Ninguna mujer me ha comentado nunca un recuerdo de infancia basado en una imagen de un objeto masculino… ¿Será la mente del hombre la que necesita esos agarres para crear una fantasía y, con ella, un mundo interior?
Mi fetichismo nace de niño, de muy niño. El recuerdo indeleble es el de una mujer de carnes prietas. Yo estaba detrás de ella, de pie. Mis ojos coincidían con la parte más volumétrica de sus posaderas. Llevaba una falda ajustada que marcaba tipo redondeado. La falda se estrechaba mientras descendía por los muslos. Llegaba justo a la altura de la rodilla, a media altura. Luego, una medias semitransparentes negras, lucían una línea que empalmaba el negro de la falda con el de unos zapatos de salón. Recuerdo aquellas formas voluptuosas de su cadera y su pierna (entonces no era capaz de entender que me sucedía mientras la miraba), la medias con la costura y el tacón alto de sus zapatos.
Creo que construí mis primeros pasos en el fetichismo, a partir de aquella altura que me permitía observar caderas y piernas torneadas por una moda que enaltecía la forma femenina.
Ahora, ya no tengo remedio. Mis 180 centímetros de altura no son un impedimento para escanear a una mujer y todo lo que lleva puesto. Lo visible y lo invisible. Por eso, cuando tengo la suerte de desnudar a una y conocer como se viste por dentro siempre pierdo la apuesta que hago conmigo mismo. Mi fantasía nunca coincide con la realidad. Y eso es estimulante, añade un aliciente al de por si ya excitante del descubrimiento de su cuerpo y su deliciosa vergüenza.
Saludos
Miquel, este comentario que me has dejado es uno de los más valiosos que he leído. Lo voy a publicar como una columna aparte en las próximas semanas.
EliminarJ'aime énormément cette style. C'est un vrai coup de coeur pour ma part
ResponderEliminarMe gusta mucho la segunda foto, sobre todo por las miradas.
ResponderEliminarSabes a quien recuerdo yo? A Emma Peel de los vengadores, una diosa a la que cuesta poco imaginar con una fusta en la mano.
Madonna? Nunca me llegó a convencer, pero reconozco que musicalmente sonaba bien (sobre todo La isla bonita). Aunque una vez me sorprendí cuando declaro que se sentía "un hombre homosexual encerrado en el cuerpo de una mujer".
Hace unos años estuvo en España entrevistada en un programa que tenía Miguel Bosé. Al entrar al plató, Bosé se puso de rodillas y le hizo una reverencia. Y ella le dijo muy seria: "nunca te arrodilles ante mí". Que cada cual interprete lo que quiera.
Emma Peel tiene su columna dedicada en mi blog. La descubrí más tarde porque cuando yo era chica, no la daban por TV y era casi una desconocida.
ResponderEliminarGracias por rescatarla, una Diosa.
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