Siempre entre fetichistas comentamos de
donde vino ese particular fetiche por las botas. Y de todos los testimonios que
he conocido, he llegado a una conclusión "It comes from the cradle".
Nos viene de la cuna. Todos los varones hemos tenido de pequeños familiares
femeninos y hemos vivido más de una escena en donde el despertar sexual se
mezclaba con esta instancia. Creo que el fetichismo es resultante de cómo la
mente de un varón se adapta a resolver el deseo sexual en edades tempranas
(inclusive antes de la erección) proyectándose en objetos de forma humana
(botas, guantes) que además son pertenecientes a mujeres (bombachas, corpiños,
enaguas, medias, etc).
stiefeliebe (fetichista)
Cada
vez que quiero aprender y mejorar la calidad de mi Femdom, una de mis principales fuentes del saber es
leer testimonios de personas fetichistas
como stiefeliebe cuando describen sus deseos y fantasías íntimas. El mundo de un fetichista
ofrece vistas impensadas que a veces revelan aspectos fascinantes de una
personalidad. Me gusta la pasión con que transmiten su devoción por la mujer
que desean y su infatigable búsqueda por concretar esos placeres raros; una búsqueda que muchas veces resulta estéril y sin embargo siguen alimentando
la ilusión de hallar una vez en su vida a ese diamante escondido que tanto anhelan.
High Heel Place es un sitio web norteamericano dedicado al culto y al fetiche de los zapatos de tacón alto. El estilo del sitio no es presentar largas galerías de usuarias calzando zapatos sino que apuesta al diálogo y a la conversación. Un hilo muy interesante se titula Cuando comenzó tu
fetiche? donde uno de los foristas nos cuenta una breve historia.
Mi pasión por los zapatos de tacón se remonta a cuando tenía quizás unos 10 años de edad. En el barrio donde yo vivía, en el parque cercano, habían plantado unos árboles grandes cuyos frutos eran una especie de baya pequeña. Cada otoño, los frutos comenzaban a caer y a cubrir la acera del parque. Mis amigos y yo solíamos recoger estos frutos y jugábamos a arrojarlos entre nosotros como los niños suelen hacerlo. En mi barrio también vivía una chica de unos veinte años que trabajaba como modelo. Era alta y asombrosamente bella e iba siempre elegantemente vestida. Debido a su trabajo, o por su propio gusto, solía utilizar zapatos de taco alto dondequiera que iba. Cuando la veía pasar, yo quedaba siempre extasiado pero a la vez le temía.
Pero una vez ocurrió algo que determinó mi gusto por los tacos altos para siempre. Mis amigos y yo estábamos ocupados recogiendo fruta en el árbol cuando ella se dirigió hacia nosotros. Ese día en particular llevaba un impresionante par de botas marrones de plataforma de tacón de aguja. Al acercarse, nos dijo, en forma no muy amable, que saliéramos de la acera del parque o algo por el estilo. El grupo se separó y ella se dirigió a través de la acera pisando y aplastando bajo sus botas el mar de frutos que habíamos juntado. A partir de ese momento, me enamoré de ella, de sus tacos altos y con el tiempo, de todo lo que tenga que ver con este fetiche.
Lo que más me interesa en este tipo de relatos
y experiencias es la perspectiva del nacimiento y desarrollo del deseo fetichista
en una forma pura, sin condicionamientos sociales, ante el
espectáculo que genera una combinación de belleza y actitud de la mujer deseada en
unos ojos vírgenes para ese tipo de experiencias. Ella es bella, sexy, segura de sí misma y en su paso altanero no
demuestra el menor rastro de interés por los muchachos que juegan. Nada en el relato
pretende endulzarla sino todo lo contrario. En la mente del chico, ella expresa en forma natural el egoísta poder no consensuado que una mujer
atractiva ejerce sobre su entorno. Sus botas de taco alto no son un accesorio más; ocupan el centro de la escena. La Dama de las Botas es la heredera de la Venus de las Pieles. Es la Dama quien calza las botas así como las Botas sólo pueden ser calzadas por una dama. El fetiche, para poder revelarse, debe ser parte insustituible de una personalidad.
Mi querida sissy Merceditass una vez me contó una de sus primeras experiencias que la marcaron para siempre:
Mi querida sissy Merceditass una vez me contó una de sus primeras experiencias que la marcaron para siempre:
......alguno que otro recuerdo, como el de una secretaría que
trabajaba al lado de casa, siempre iba con un vestido rojo corto bien pegadito al
cuerpo y unos taconazos, yo me quedaba con la boca abierta siempre que la veía,
la verdad es que me marcó. También recuerdo la imagen de una bellísima azafata de
vuelo, una envidiable chica morena de ojos verdes, con su pañuelo anudado al
cuello, su sombrerito y esa faldita alta y bien ceñida mmm, no se me olvidará
nunca, fue en el primer viaje que hice en avión cuando era peque, todavía tengo
su imagen grabada en mi memoria. Momentos así, creo que todas los hemos
vivido alguna vez,
Y ahora te pregunto a vos, lectora o lector.... cuando comenzó tu fetiche?
Y ahora te pregunto a vos, lectora o lector.... cuando comenzó tu fetiche?
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