La masturbación femenina en las páginas web, las minas pajeándose frente a una cámara, figura entre los pedidos más comunes que los hombres les hacen a las chicas que cobran por servicios de sex cam. Dejame ver como te pajeás es un clásico del cibersexo. A los hombres les encanta espiar ese espectáculo femenino y a las chicas les cuesta poco y nada ganar dinero tocándose un rato y fingir (o no) que acaban.
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Georgina Spelvin en éxtasis durante Devil in Miss Jones |
Las páginas web porno están llenas de escenas de masturbación femenina. La fantasía que provoca ver una mujer acariciándose tiene una larga historia en el porno. Hoy posteo en mi blog diez escenas protagonizadas por aquellas divas legendarias, de las que a mí me gustan, que van desde los años setenta hasta los noventa.
Tengo claro que estos diez videos podrían hoy seguir justificando la crítica feroz que el feminismo hacía sobre la industria del porno, una crítica que quedó obsoleta con Internet y la masiva democratización y acceso popular de millones de chicas a editar su propia pornografía y a interactuar directamente con sus clientes. Pero en otros tiempos, escenas como éstas provocaban toda clase de polémicas: violación sobreactuada, mercantilización de la mujer, industria de la explotación sexual, etc,etc. La masturbación femenina era particularmente vista como una invasión irritante del machismo que convertía la intimidad placentera de la mujer en material de consumo para el placer de hombres mirones.
Polémicas viejas al margen, me gustó la idea de cerrar marzo en mi blog, el mes de la Mujer, con diez hermosas pajas femeninas, aunque sean actuadas, fingidas y filmadas para el regodeo visual de los hombres porque, digamos la verdad, en esta historia los más pajeros siempre fueron ellos.
Pajeras
Puesto 10. Jeanna Fine.
Empiezo con una sexy morocha de pelo corto con botas negras clásicas de los años noventa y una fiesta de chicas como las que me gustan a mí. Jeanna Fine baila, se contonea, las seduce y a partir de 1:30 min., se masturba con ellas que se enganchan en la fiesta a puro toqueteo.
Esta escena es pura exhibición voyeurista. La bella rubia
Shauna Grant, maquilladísima y en tacones, se acaricia la vulvita mientras finge su placer sobre saten violeta y termina chupándose el dedo con sus jugos. Finge el placer o le creemos?
Puesto 8. Traci Lords.
Muy cómoda en su cama, pajeándose con los dedos, frotándose los muslos y acariciándose las tetas,
Traci Lords nos regala una visión de como podría ser su momento de placer personal. Traci, la nena terrible del porno de los ochenta, era famosa por el realismo con que actuaba.
Puesto 7. Teresa Orlowski.
Teresa Orlowski, polaca de nacimiento, fue una gran figura del porno alemán tanto en films como en su propia producción de revistas Foxy Lady. Esta escena es un clásico de la masturbación femenina, la telephone girl. Vestida y maquillada muy sexy y lucioendo un gran escote, Teresa se excita mientras habla por teléfono. Desde los 2:28 min, la vista es un paraíso para fetichistas de las uñas femeninas largas y bien manicureadas.
Puesto 6. Anita Blond.
Otra escena que se repitió muchas veces, una belladonna jugando con su vagina pero esta vez bajo la ducha. La húngara Anita Blond disfruta tocándose entre la espuma y el agua que corre por su cuerpo.
Puesto 5. Sharon Mitchell.
Otra morocha de pelo corto que se volvió un mito del porno de los ochenta porque sus escenas más hot nunca eran convencionales; siempre tenía un brillo perverso en la mirada y un toque sádico que la hacía distinta a las demás. Vestida y maquillada en tonos violeta, Sharon Mitchell (Mitch era su apodo de guerra) se mira en el espejo de una habitación de hotel, se desnuda y se excita.
Puesto 4. Kate More.
La holandesa Kate More fue una estrella del porno europeo de Private en los años noventa. En esta escena del film La Marionette, Kate está disfrazada de bailarina clásica y se acaricia bajo la mirada ansiosa de su cliente, como si fuera una muñeca erótica.
Puesto 3. Seka.
Seka es una leyenda de la primer época del porno, la que se filmaba a fines de la década del setenta. Fue rebautizada The Platinum Princess of Porn y fue la primera de las grandes rubias que popularizaron el género XXX. Su rostro angelical contrastaba con lo guarro de sus escenas, como ésta, donde goza metiéndose en la vagina el pico de una botella de champagne.
Puesto 2. Coralie y Lea Martini.
Masturbación fetichista francesa de alto nivel.
Lea Martini es la rubia que se pajea con guantes largos y un consolador dorado.
Coralie es la morocha que la filma y se excita. A las 1:33 min., Coralie deja la cámara a un costado y también empieza a darse mano (amo sus tacones altos de acrílico). Las dos se miran con deseo mientras se acarician.
Puesto 1. Georgina Spelvin.
Justine Jones es una mujer insatisfecha que decide suicidarse, harta de la vida que lleva. En el infierno le informan que su acto final fue inesperado y que va a ser condenada pero debe elegir con qué pecado condenarse. Sin dudar, Justine elige gozar con el pecado de la lujuria. Y vaya que lo ejerce. Entre otros placeres, Justine se masturba usando frutas al estilo de una moderna Cleopatra. Por razones de edición, la paja de Justine va en dos videos separados.
Devil in Miss Jones sigue siendo un clásico y una rara avis al mismo tiempo, dentro del vasto mundo de la pornografía, porque trata del despertar sexual de una hasta entonces recatada mujer. La actuación de Georgina Spelvin es notable, entre otras cosas porque no parece una actriz porno y porque su transformación de esposa reprimida a puta insaciable es perfectamente verídica.
Hace años que incorporo videos porno a mi videoteca. Como la pajera dominante que me confieso ser, espero que estos últimos diez te hayan gustado (y estimulado)