Hustlers (Estafadoras de Wall Street en su traducción castellana) fue una de las películas que más ha dado que hablar en este 2019 que ya termina. Es una historia de strippers que aprovechan su poder de seducción para estafar a hombres de dinero que nublados por el deseo al verlas bailar, dejan a su disposición billeteras y tarjetas de crédito. Protagonizada por Jennifer Lopez, Hustlers es sólo la última perla de un largo collar de films en donde las bailarinas de poledance deslumbran con su arte sensual en las pantallas de cine. Pero cómo fue que comenzó esa relación entre el cine y el poledance?
Una noche a mediados de los años ochenta, en alguna ciudad de Estados Unidos, Katt Shea y Andy Reuben, un matrimonio de guionistas de films de sexploitation y clase B, decidieron salir a divertirse y visitar un club nocturno de striptease. Katt fue de mala gana porque estaba convencida, al igual que millones de mujeres de todo el mundo, que el poledance y el striptease son bailes orientados a la masturbación masculina que degradan al género femenino y son sinónimos de sometimiento de la mujer como un mero objeto de placer para el hombre. Pero al salir del club, después de haber contemplado el show, la opinión de Katt Shea sobre el poledance había cambiado radicalmente.
Una noche a mediados de los años ochenta, en alguna ciudad de Estados Unidos, Katt Shea y Andy Reuben, un matrimonio de guionistas de films de sexploitation y clase B, decidieron salir a divertirse y visitar un club nocturno de striptease. Katt fue de mala gana porque estaba convencida, al igual que millones de mujeres de todo el mundo, que el poledance y el striptease son bailes orientados a la masturbación masculina que degradan al género femenino y son sinónimos de sometimiento de la mujer como un mero objeto de placer para el hombre. Pero al salir del club, después de haber contemplado el show, la opinión de Katt Shea sobre el poledance había cambiado radicalmente.
![]() |
Olivia Wilde en Butter |
Katt había quedado maravillada por la gracia y la sensualidad de las bailarinas al mismo tiempo que comenzaba a bailar en su cabeza la idea básica de un guión en donde una bella detective se hace pasar por una stripper para investigar un crimen. Asi fue como llegaron a la pantalla Stripped to kill (1987) y Stripped to kill II (1989), dos films eróticos clásicos de los años ochenta, de esos que solían mezclar bellas mujeres con intrigas policiales en los bajos fondos pero con el gancho publicitario de mostrar las hazañas eróticas y acrobáticas de las bailarinas de poledance.
![]() |
Rihanna en Valerian y la ciudad de los mil planetas |
Así fue como el poledance pegó el salto desde la semioscuridad del cabaret hasta las pantallas de cine. No es la primera vez que hago referencia a esta danza erótica y artística que tanto me apasiona. En esta entrada y en esta otra, ya dejé mi punto de vista con respecto a la visión, a mi juicio anacrónica y envidiosa, con que las feministas tradicionales suelen denigrar a las bailarinas de poledance. Y por si te interesa, hace algunos años. le dediqué esta otra entrada a algunas escenas de cine y televisión que reflejan toda la belleza de los shows de cabaret más tradicional, sin pole en los escenarios.
Hoy quiero mostrar algo de la historia del poledance en el cine en estos diez videos, que abarcan treinta años, desde 1987 a 2017, expuestos en forma cronológica.
Hoy quiero mostrar algo de la historia del poledance en el cine en estos diez videos, que abarcan treinta años, desde 1987 a 2017, expuestos en forma cronológica.
Cabaret. Poledance.
1. 1987. Kay Lenz en Stripped to kill.
Cómo lo comenté en la introducción, Stripped to kill marca el comienzo de la larga y excitante relación entre el poledance y el cine. Detrás del personaje de la sexy stripper Sunny, hay una detective que se infiltra en el mundo de los night clubs para investigar un crimen. Dos videos para disfrutar de las strippers ochentosas, una maravilla de belleza y seducción.
2. 1988. Claudia Christian en The Hidden.
The Hidden es una historia de ciencia ficción sobre una secta extraterrestre que logra dominar la mente de algunos cuerpos humanos, entre ellas el de Brenda (Claudia Christian), una stripper que baila con una campera dorada y botas rojas. Un ejemplo maravilloso del sexy look de las chicas de los ochenta.
2. 1988. Claudia Christian en The Hidden.
The Hidden es una historia de ciencia ficción sobre una secta extraterrestre que logra dominar la mente de algunos cuerpos humanos, entre ellas el de Brenda (Claudia Christian), una stripper que baila con una campera dorada y botas rojas. Un ejemplo maravilloso del sexy look de las chicas de los ochenta.
3. 1995. Elizabeth Berkley en Showgirls.
Showgirls fue un films totalmente destrozado por la crítica cinematográfica pero sigue siendo el gran clásico del striptease de todos los tiempos. Se trata de la historia de amor - odio entre Elizabeth Berkley y Gina Gershon, que marcó para siempre la carrera actoral de Elizabeth. Nunca más pudo salir del rol estereotipado de ser la rubia stripper de
Showgirls. El momento en que Elizabeth lame el pole como si fuera un falo, bajo la mirada cargada de deseo de Gina, pasó a la historia.
4. 1996. Demi Moore en Striptease.
Otro historia sensiblera, llena de lugares comunes. Striptease deja claro que las bailarinas de cabaret son buenas chicas que tuvieron mala suerte en la vida y tienen que bailar y desnudarse por necesidad. Pero al igual que Showgirls, Striptease es una referencia histórica inevitable para las actuales artistas de poledance. Tres videos muy bellos de Demi en el caño del striptease.
5. 1999. Salma Hayek en Dogma.
Cuantas sissies se habrán inspirado en bailarinas strippers para componer sus femeninas
personalidades? Como un homenaje a todas ellas, ahí va este video de Salma
Hayek en look colegiala rebelde, haciendo globitos con el chicle, en lencería y con dos colitas en el pelo.
6. 2000. Daryl Hannah en Dancing at the Blue Iguana.
Stripper shoes, stripper heels, poledance shoes. Son los zapatos más sensuales jamás inventados. A veces se los llama CFM shoes
(Come and Fuck Me) porque sus usuarias irradian al caminar una irresistible llamada de apareamiento a todos los machos de los alrededores. En el club Blue Iguana, Daryl Hannah es una de las atracciones principales sacudiendo su melena rubia y contoneándose arriba de sus stripper shoes, primero ensayando con jeans y después bailando semidesnuda .
7. 2009. Tricia Helfer en Chuck.
Los últimos diez años son los
años de las botas en la moda fetichista y las strippers nunca están ajenas a las modas sexuales. En un
capítulo de la serie Chuck (Chuck vs the broken heart) la imponente ex modelo
Tricia Helfer somete al protagonista y a sus amigos a una sesión de pole uniformada
como policía con altísimas botas de vinilo negro.
A veces las chicas malas de verdad se suben al pole en botas y minifalda de vinilo al mejor estilo trashy hooker y rematan la sesión con un lapdance que vuelve loco a cualquier admirador. Así lo hace la bella morocha de ojos verdes Olivia Wilde.
9. 2015. Paz Vega en Beautiful and twisted.
En Beautiful and Twisted, Paz Vega baila en top y portaligas de cuero haciendo juego con sus botas. A diferencia de la stripper calzada con los CFM heels, la stripper en botas altas no quiere escapar del simbolismo de la dominatriz sado. Ella sube al pole con el fin de seducir y baja para someter al seducido.
10. 2017. Rihanna en Valerian y la ciudad de los mil planetas.
Dos años atrás, escribí una columna sobre la historia de Valerian y Laureline y la importancia de Laureline como una de las primeras heroínas Femdom de la historia de la ciencia ficción. Pero en la película de Jean Luc Besson, hay un segundo personaje femenino que se lleva todas las cámaras. Es Bubble, interpretada por Rihanna.
Gracias a su capacidad alienígena de cambiar de look en forma instantánea, Bubble es capaz de arrancar con un rutina de striptease al estilo Liza Minelli (con sombrero hongo y silla) para luego hacer aparecer un poledance y mutar en enfermera sexy, colegiala a lo Britney Spears, princesa indígena, chica roller disco, mucama francesa y dominatriz con orejitas de Gatúbela.
Momento cumbre: a los 1:38 min., Bubble se toma muy en serio el rol de Mistress y le hace volar el trago de la mano con un latigazo al pobre Valerian, que hasta entonces, sólo atinaba a contemplarla extasiado. En ese momento, el caño del poledance desaparece, reemplazado por un aro y finalmente Bubble vuelve a ser la stripper del baile de la silla.
Conclusión: Estoy muy pero muy lejos de la visión feminista tradicional que condena al poledance. Espero que estos diez videos te hayan transmitido lo mismo que me transmitieron a mí cuando los preparé; el placer de disfrutar de diez poderosas exhibiciones de arte erótico femenino.