Quienes me han seguido estos años, saben que tengo una especial pasión por las chicas de los sesenta y por las deliciosas botas que se popularizaron en esa década. Si no me conocés y recién entrás a mi blog, te dejo este link donde están todas mis columnas sobre la historia de las botas de los sesenta. Y de paso, disfrutá de este calendario en donde los más grandes fotógrafos de la época retratan a sus musas calzando botas.
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| Enero. Jean Shrimpton |
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| Febrero. Brigitte Bardot |
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| Marzo. Barbara Parkins |
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| Abril. Edwige Fenech |
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| Mayo. Jane Birkin |
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| Junio. Jane Fonda |
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| Julio. Linda Hayden |
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| Agosto. Sharon Tate |
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| Septiembre. Sheree North |
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| Octubre. Nichelle Nichols |
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| Noviembre. Valerie Leon |
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| Diciembre. Ursula Andress |
Justo hoy que este blog recuerda a las boteras de los sesenta, se nos fue para siempre la gloriosa Honor Blackman. Podés homenajearla con un comentario en alguna de estas entradas
ResponderEliminarhttps://sadobyroxy.blogspot.com/search/label/Honor%20Blackman
cheshirecat de Mistress Roxy
Esta selección de fotografías es maravillosa Mistress Roxy. Por las botas de cada una, por supuesto. Pero también por sus poses, sus gestos, otros fetiches. La belleza puede disfrutarse en las doce imágenes. Doce magníficas Mujeres para admirar, dedicándoles el tiempo que merecen. Haré un recorrido por las que más me impactan.
ResponderEliminarEncuentro parecidas las actitudes de Linda Hayden y Valerie Leon. Ambas miran a un lugar distinto de la cámara, obviándonos deliberadamente.
En el caso de Linda, el gesto que realiza con su bota derecha, nos pone en un lugar de sumisión. Cuando prestamos atención a sus manos, el puño en la cadera refuerza su dominación, mientras la falsamente descuidada caída de la izquierda, se ofrece a nuestra adoración. Es una mano femenina hermosísima, sin necesidad de fetiches. Sus uñas no son largas y no usa anillos, pero me encanta. Su mirada apunta a un lugar desconocido, pero si prestamos atención, es evidente que mira al vacío, no tiene el gesto de quién enfoca a una persona o a un objeto. No mira a nada ni a nadie, su objetivo es mostrarnos que no nos mira a nosotros, mientras nosotros no podemos sacar la vista de ella.
Algo similar ocurre con la mirada de Valerie, solo que en este caso, su actitud de no mirarnos es tan marcada, que paradójicamente es como si nos prestara una mayor atención, ese es uno de los hermosos juegos que adopta la femineidad. Valerie se regodea en la perfección de su belleza y la atracción que ejercen sus fetiches; cinturón, botas, escondido anillo.
Las poses más extrañas son las de Jane Birkin y Nichelle Nichols.
La actitud de Jane sugiere que estamos captando un momento privado de la diva. Sus ojos cerrados entregados al ensueño y su mano izquierda a la altura del muslo, son pura sensualidad en soledad. Es el gesto de su mano derecha el que parece no encajar. Entre pensativo y descuidado, hace que la belleza artística de la foto tenga prioridad por sobre el erotismo.
La pose de Nichelle, es la artificialidad llevada al extremo, para seducirnos de ese modo. En ropa interior y botas, en puntas de pie, apoyada en su mano derecha para no caerse. Su mano izquierda en la pared, con el hermoso anillo en su dedo índice, se lleva toda mi atención.
Otra dupla admirable es la de Edwige Fenech y Jean Shrimpton. Ambas nos ofrecen sus botas para la adoración.
Edwige lo hace dulcemente. Casi parece tenernos algo de lástima porque hemos caído bajo su embrujo. Pero se adivina que es un artilugio más para someternos por completo, una de las facetas más hermosas del enorme Poder Femenino.
Jane es fetiche, dominación, divismo, puerta de entrada al sometimiento. Es imposible no adorarla. Botas, guantes, abrigo, no puede verse un centímetro de su piel, ni siquiera adivinar sus formas, y a la vez, sabemos que su belleza es majestuosa. Su rostro, perfectamente enmarcado por su pelo, es increíble. Su boca, su nariz, pero sobre todo, su mirada. Una mezcla deliciosa de hermosura, dominación, frialdad y sensualidad.
De Ursula Andress no puedo decir nada, solo admirarla. Es la Mujer Perfecta.
Me encantan Sus selecciones Mistress Roxy. Es maravilloso como logró Usted que me abriera a la adoración de la femineidad, nunca podré agradecérselo lo suficiente.
Con amor y sumisión, para Usted, Mistress Roxy.
Princesa
Jane Shrimpton fue fotografiada por su novio de entonces, David Bailey. Un maestro de la fotografía de los años sesenta, la época en que la fotografía fetish salió de un anonimato para ganar espacio en las grandes revistas. Como me gusta que hayas detectado tanto sentimiento detrás de la imagen.
EliminarY muchas gracias por tu detallado comentario, como siempre.