Meses atrás, cumplía años el mejor amigo de mi marido. Como sé que le gusta la cocina (hasta hizo un curso de chef) se me ocurrió regalarle una bonita bandeja con la imagen de Marilyn estampada. Al verla, su hijo mayor le preguntó "Papá quién es esa mujer?" y él le respondió: "Esta mujer, hijo, no es una mujer, es LA mujer"
No me importa vivir en un mundo de hombres mientras pueda ser una mujer en él |
Sus ojos se cerraron, el mito es
inmortal.
Poco antes de su muerte, el 5 de agosto de 1962, Marilyn Monroe le dijo a
la revista Life : Ya sé que la fama pasará, ¿y qué? Fama ya tuve. Es algo
que viví, pero no es mi vida.
Marilyn nunca pudo imaginar que la fama la acompañaría para siempre.
Cincuenta años después del hallazgo de su cuerpo desnudo y sin vida, boca abajo
en la cama de su casa del Fifth Helena Drive, Marilyn es hoy mucho más famosa
de lo que fue en vida. Las imágenes de la siempre atribulada sex symbol que
terminó aferrada al tubo del teléfono junto a un frasco vacío de pastillas para
dormir es una fábrica de dinero de genera entre 20 y 30 millones de dólares al
año.
El nombre de Marilyn vende de todo, desde cosméticos, anteojos de sol,
zapatos, vinos y sweaters, hasta cortinas para baño y todo tipo de souvenirs.
Unas 300 biografías y numerosos documentales nos han contado la historia de esa
chica tan abusada por la vida. Todos sabemos de la enfermedad mental de la
madre y la abuela de Norma Jeane, sabemos de los hogares sustitutos, de los
abusos sexuales que sufrió, y después, de su infeliz matrimonio a los 16 años y
de cómo fue explotada durante sus primeros años de carrera como modelo y actriz
de relleno. Sabemos de sus embarazos fallidos y de sus fracasos matrimoniales
con la leyenda del béisbol Joe DiMaggio, quien se pasó el resto de su vida
lamentando haberla perdido, y con el célebre escritor Arthur Miller, quien se
atormentó de por vida por no haber logrado salvarla.
Las revistas de actualidad se siguen preguntando si su muerte fue un
suicidio, un asesinato o una sobredosis accidental. Siguen publicando fotos perdidas y reproduciendo al infinito las icónicas imágenes de
su sesión de desnudos para la revista Playboy en 1949, las fotos de la
tristemente famosa Ultima sesión con el fotógrafo Bert Stern, y los
semidesnudos junto a una piscina capturados por la cámara de Lawrence Schiller
durante el rodaje, inconcluso, de su última película.
Miles de transformistas la imitan, la línea argumental de la serie Smash
gira en torno a los ensayos de un musical sobre Marilyn, y en 2012 Michelle
Williams consiguió una nominación para el Oscar por encarnarla en Mi semana con
Marilyn. Naomi Watts se prepara para hacer de Marilyn en la adaptación para la
pantalla grande de Blonde, las controvertidas memorias ficcionales que escribió
Joyce Carol Oates mezclando hechos verídicos y leyendas.
Medio siglo después de su muerte, Monroe está tan viva en la cultura
popular como cualquier actriz del Hollywood actual.
Lo curioso es que salvo quienes ya están en la tercera edad, los demás
tienen pocos o ningún recuerdo propio de la mayor estrella de Hollywood. Tal
vez Marilyn Monroe haya tenido sólo diez años de carrera profesional y apenas
un puñado de películas memorables, pero hasta los jóvenes que jamás han visto
una película suya reconocen su rostro, saben su nombre y saben lo que ella
representó.
Marilyn Monroe comenzó a acceder al estatus de ícono con los retratos de
1962 del artista pop Andy Warhol, seguidos del tributo que le realizó Elton
John en 1973, con su canción Candle in the wind. En 1984, Madonna
imitó a Marilyn y su famoso número de baile de Los caballeros las prefieren
rubias en el video clip de su canción Material Girl. En la entrega
de los Oscar de 1991, Madonna volvió a vestirse de Marilyn para cantar Sooner or Later. Este año, junto a Nicki Minaj, Madonna imitó a
Monroe en su video Give Me All Your Luvin.
Christina Aguilera, Scarlett Johansson, Nicole Kidman, Drew Barrymore y
Lindsey Lohan: todas ellas han sido Marilyn en producciones fotográficas. Lady
Gaga, Jennifer Lopez, Britney Spears y Kylie Minogue han sido Marilyn sobre el
escenario o en apariciones televisivas.
Desde fines de la década de 1980, Marilyn ha aparecido en más de 25
campañas publicitarias. Cientos de artistas la han pintado (entre ellos,
Salvador Dalí, Willem de Kooning y Keith Haring), y sobre ella se han escrito
tres óperas y cinco obras de teatro. Hay decenas y decenas de películas que
incluyen imitaciones de Marilyn. En Tommy, Eric Clapton es el líder de un culto
a la figura de Marilyn; en Pulp Fiction, una camarera aparece vestida como
Marilyn en La comezón del séptimo año e imitando su pose en la famosa escena
del vestido blanco sobre la rejilla del subte, y en Shrek 2, Fiona copia esa
misma pose. En televisión, la imagen de Marilyn es recurrente, con apariciones
memorables en capítulos recientes de Amas de casa desesperadas y Los Simpson .
Tras su repentina muerte, a los 36 años, las pertenencias de Marilyn
fueron empaquetadas de inmediato y, décadas más tarde, cientos de sus objetos
personales más íntimos -cheques, facturas, telegramas, cartas, abrigos de piel,
joyas, maquillajes, perfumes, sus fotos preferidas- terminarían en las subastas
de Christie's. Sus diarios serían publicados con el título de Fragmentos, y
las transcripciones secretas de las grabaciones
destruidas por su psicoanalista se vendieron al mejor postor. Todos
parecen dispuestos a poner en venta su parte de la historia, desde los que la
conocieron o pudieron haberla conocido, hasta los fotógrafos que trabajaron con
ella. Como resultado de esas historias que suelen contradecirse, la rubia más
famosa de todos los tiempos ha sido desmenuzada y estereotipada hasta el
cansancio.
Pero el mito de una Marilyn que anduvo a los tumbos por la vida en una
nebulosa de drogas y alcohol, neurótica al extremo de la incapacidad, no es lo
que se desprende de sus propios escritos. Allí se percibe a una Marilyn
sensible, profesional y divertida, aunque la depresión recorre esas páginas
como un bajo continuo.
Marylin estaba obviamente atormentada y en la actualidad se la habría diagnosticado
como maníaco-depresiva. Queda claro que temía terminar como su madre, encerrada
en un manicomio. Mientras vivió, fingió que su madre estaba muerta, y los
estudios cinematográficos la ayudaron a proteger un secreto que consideraban
vergonzante. Después de que ella misma fuera confinada, en 1961, en el Hospital
Psiquiátrico Payne Whitney, de Nueva York, por su psicoanalista Ralph Greenson,
y debiera ser alojada en la guardia de perturbados graves, amarrada
a la cama, impotente y frenética, Marilyn entró en la pendiente definitiva.
Por supuesto que en la actualidad la mayoría de la gente prefiere ignorar
los problemas mentales de Marilyn y transformarla en víctima de un homicidio,
cuando muy probablemente haya sido un suicidio. Sin embargo, cualquiera que la
haya conocido o haya hablado con sus biógrafos sabe que su estado mental era
mucho peor de lo que se sabía.
De hecho, es un milagro que con los agudos cambios de ánimo que sufría
haya durado tanto como duró. George Cukor, quien la dirigió en La adorable
pecadora (Let's Make Love) y en la inconclusa Something's Gotta Give (Monroe fue
despedida después de presentarse a sólo 12 de los 35 días de rodaje), dijo en
una entrevista publicada pocas semanas antes de la muerte de Marilyn que su carrera
como actriz estaba acabada. Arthur Miller hasta utilizó, muy adecuadamente, la
palabra heroicos para describir los esfuerzos de su mujer para
enfrentar a sus demonios.
La contracara de su imagen pública de sirena sexual, la Marilyn íntima no hablaba
como lo hacía en sus apariciones públicas o en la pantalla. Por eso casi todas
las actrices que han intentado interpretarla han caído en la caricatura, porque
insisten en hablar con su voz aterciopelada de bebota, que no era otra cosa que
una creación de la actriz, además de su atuendo, su comportamiento extravagante
y los mitos que la rodean. En privado, Marilyn disfrutaba de la cocina y le
gustaban los niños. A pesar de su escasa formación, se había convertido en una
ferviente lectora de alta literatura, desde el Ulises de Joyce hasta la poesía
de Heinrich Heine. Era ocurrente (Sé lo que es estar en un almanaque,
pero no sé lo que es llegar a tiempo) y una apasionada de la política y
la defensa de los derechos civiles. En su última entrevista hizo esta
declaración: Lo que el mundo realmente necesita es un verdadero
sentimiento de hermandad. Todos, estrellas de cine, obreros, negros, judíos,
árabes. Todos somos hermanos. Por favor no agregue un chiste. Quiero que la
entrevista termine con lo que realmente pienso.
Su mayor esperanza era tomar el control de su carrera y hacerse una
imagen diferente, que la apartara de la rubia tonta que ella misma había creado
en complicidad con los medios. Es lindo ser parte de las fantasías de la
gente, pero también es lindo ser aceptado por lo que uno es, dijo antes
de iniciar sus estudios en el famoso Actor's Studio de Nueva York.
Luego fundó la
Marilyn Monroe Productions para probar que era una
actriz seria, llegando a persuadir a Lawrence Olivier para dirigir y
coprotagonizar con ella El príncipe y la corista (su desafortunada historia
puede verse en la película Mi semana con Marilyn). Pero Marilyn fracasaba por la confianza desmedida y generosa que
depositaba en gente poco confiable, y como era una inocente, sus distracciones
y su desorganización la hicieron pedazos.
Pero Monroe ya había alcanzado a pesar de todo y para siempre el estrellato,
gracias a una sonrisa deslumbrante, un cuerpo sensacional y una combinación
inigualable de coquetería femenina, ingenuidad y vulnerabilidad. Hubo otras
rubias que se casaron con hombres que igualaban en fama, también otras actrices
que murieron jóvenes. ¿Qué convierte entonces a Marilyn en un caso aparte? ¿Qué
hace que alguien siga pagando una fortuna en una subasta por uno de sus
vestidos, o una nota manuscrita, o un frasco de crema usado por Marilyn Monroe?
Tal vez lo que el público nunca entendió es por qué, desde el punto de vista de
ella, ser Marilyn Monroe era tan insoportable. La gente querría saber de ella
cosas que nunca sabrá, y por eso siguen mirando su foto, en busca de una pista,
una señal. Al referirse a ella, el fotógrafo Richard Avedon dijo: La gente no
entiende. Ella inventó, literalmente, a Marilyn Monroe. Su improbable
amiga y la leyenda del jazz, Ella Fitzgerald, resumió a Monroe con estas
palabras: Era una mujer especial, adelantada para su época. Y no lo
sabía.
Roald Rynning (International Feature
Agency)
Traducción de Jaime Arrambide
http://www.lanacion.com.ar/m2/1496343-sus-ojos-se-cerraron-el-mito-es-inmortal
Posiblemente, el mayor ìcono cultural del siglo XX relacionado con este tema (la vision de la bombacha) haya sido Marilyn; por su escena del film "La Comezòn del Septimo Año"("Seventh Year itch"), donde se la mostraba parada sobre una rejilla de subte que , al arrojar aire accidentalmente le levantaba su pollera-plato a la moda de la època (fines de los 5o principios de los 60) y dejaba al descubierto su bombachita y sus extremidades sin igual...la imagen de la diva tratando entre risitas nerviosas de cubrir a manotazos lo que develaba el vientito indiscreto (ante los ojos como platos de su ocasional acompañante)...ha derretido la imaginacion de generaciones de varones..
ResponderEliminarPero la posta nos viene de la mano del libro de memorias de su mucama Lena Pepitone; una regordeta señora italoametricana en quien M.M depositaba toda su confianza..
Parece que el marido de doña Lena laburaba nada menos que en un Taller mecanico...donde sus compañeritos le jorobaron la paciencia hasta el limite para que, via su mujer, consiguiera una bombachita firmada por la Diosa..
Bueno, ellos lo hincharon a èl, èl la hinchò a ella..hasta que un dìa fueron juntos a pedirle el preciado souvenir..MM, habituada al fetichismo de masas...se matò de la risa..y fue en busca de la màs vistosa y nueva de su arsenal de bombis...la dedicò con lapicera y le dejò un beso de rouge estampado...para que luciera bien enmarcada en la pared del taller.
ni ni(sobrelafalda)
Que feliz mortal sera quien posee ese maravilloso
ResponderEliminarsouvenir de la diosa MM,lindisimo el comentario
de slf y estupendo engalanar el blog con el
recuerdo de Marilyn, varias generaciones
la tuvieron como idolo sexual, su sensualidad,
su desparpajo,el andar por los limites siempre,
sus hombres,todos poderosos,deportistas,literatos,
politicos,quien podia no amarla,que gran ejemplo
de vida nos dejo en tan poco tiempo.
A la "curadora" del blog,besos carmin.
Tanguero