martes, 8 de agosto de 2017

Océano Femdom








   Lo observo en la orilla, transpirando, jadeante. Para el típico militante del BDSM, no es más que un pajero, con su boca siempre babeando y anhelando mis aguas. Se nota que tiene miedo o quizás inquietud, pero no porque sienta temor de mi sadismo. Lo que en realidad teme son las opiniones despectivas nacidas de sus cavernícolas inseguridades terrestres. Nació como aquel machito al que le inculcaron ser un mujeriego pirata de los mares pero ahora le han crecido escamas de incertidumbre y ardor. Cuanto más se aleja de mi femenino Océano, más experimenta su necesidad de ahogarse en Mí. En cambio, cuando flota entre mis olas, se aferra plácidamente a la vida y sólo desea sumergirse en el Femdom vital, buscando conocer otra vez Mi lecho submarino donde la vida no es una cuestión de supervivencia sino de superdeseo.

   No lo juzgo como algunas mujeres suelen hacerlo. Tampoco lo anulo, como los machistas dicen que hago. No me interesa su fidelidad; tengo demasiadas criaturas marinas rebosantes de vida en mi seno como para angustiarme por un.... un..... ah, sí!, él es un sumiso. Yo soy el Océano Femdom y por eso entiendo que desde que él se sumergió en mis vastas profundidades por primera vez, se le viene haciendo cada vez más difícil el poder volver a la tierra firme con la misma seguridad que antes. Algún que otro día lo veo encabronado contra mí, vagando sin rumbo por la orilla, acusándome de abusadora y egoísta. Sádica Infinita! le oí balbucear una vez, protestando contra Mí, lagrimeando en la arena. 

   El me dibuja en su mente como Sirena y como Nereida. Me idolatra y me odia a la vez cuando me recuerda, mientras chapotea sin futuro en las lagunas de aguas estancadas de las chicas grises y asexuadas. El sabe que yo soy y seré por siempre el Océano Fetiche y es en ese flujo marino en donde él se quiere ahogar y flotar a la vez mientras me grita, Maldita seas, despiadada de los siete mares! pero nadie lo oye ni lo entiende. 

   Nunca se conformó con fornicarme en la playa. El quiere llegar mucho más allá, a los abismos de mis profundidades, donde sabe que reside mi esencia femenina. Busca un caracol y se lo lleva al oído, anhelando escuchar mi sonido de mar profundo que lo atrae como el canto de mis sirenas. Mi voz llega directo a sus genitales. No sabe nadar muy bien o no debe querer nadar para salir de mis olas. Quiere estar siempre en el fondo bajo mi furia y mi calma, mi sado y mis corrientes azotadoras. Confieso que hay noches en que con él me divierto a marejadas. Bendito seas, esclavo!

   Atraigo  vientos de Sodoma y Gomorra y lo trastorno con el oleaje. Se ahoga y yo no lo salvo, lo hundo más abajo. Patalea y lo pateo con mis tacones tridentes. Manotea y lo manoseo desde abajo con mis uñas desgarradoras. Me entretengo a veces transformándolo en una sirenita sumisa, para mi propia diversión y para escarnio de los demás piratas. Cuando me susurra que ya no puede más, que está por explotar, le pèrmito inseminarme. Aletea, grita un poco, nadie lo oye y enseguida se queda flotando, inerme y sin resistencia. Su semen derramado apenas si me genera un poco más de espuma, que alimenta mis dominios infinitos.







6 comentarios:

  1. Soberbio Ama.

    "Yo soy tu océano femdom,
    tu océano fetiche"

    Soberbios versos.

    Me encanta cuando dices:
    " Mi voz llega directo a sus genitales"
    O en este otro:
    "Sádica Infinita!

    Y finalmente este:
    "Quiere estar siempre en el fondo bajo mi furia y mi calma, mi sado y mis corrientes azotadoras."

    A sus pies.

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  2. Bravo! Aplausos ya!! manga de mediocres!!! Con este texto creo que subiste a un nivel mas alto de lo típico. No lo sintonizo desde el BDSM sino como una descripción de infinitud, como un desafio a los limites a los que una pasión puede llegar. Es que es así. Yo me pregunto: "esto es todo?" Para esto estoy aquí, como un bípedo urbano, esgrimiendo mi orgullo y misión en la vida que DIOS me dio como pretexto de criar un hijo y portarme apropiadamente? Esto es fucking todo? Cuando volveré a tener un orgasmo de esos que tocas el cielo con las manos, o que se te nubla la conciencia en la que DIOS aprovecha para entrarte? Entonces calmo mi libido y la desarrollo con arte sonoro. Pero es mi cosa. Te admiro.

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  3. Muchas gracias Stiefel!Bienvenido tu talento para el arte sonoro!

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  4. Una verdadera belleza Mistress Roxy.
    Maravillosamente poético, profundo, encantador. La cursiva completa de forma perfecta la metáfora oceánica.
    "Cuanto más se aleja de mi femenino Océano, más experimenta su necesidad de ahogarse en Mí". Deliciosa seducción.
    Un texto embriagador.
    Daser

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