viernes, 29 de enero de 2016

Cuando comenzó tu fetiche?






   Siempre entre fetichistas comentamos de donde vino ese particular fetiche por las botas. Y de todos los testimonios que he conocido, he llegado a una conclusión "It comes from the cradle". Nos viene de la cuna. Todos los varones hemos tenido de pequeños familiares femeninos y hemos vivido más de una escena en donde el despertar sexual se mezclaba con esta instancia. Creo que el fetichismo es resultante de cómo la mente de un varón se adapta a resolver el deseo sexual en edades tempranas (inclusive antes de la erección) proyectándose en objetos de forma humana (botas, guantes) que además son pertenecientes a mujeres (bombachas, corpiños, enaguas, medias, etc).

stiefeliebe (fetichista)


   Cada vez que quiero aprender y mejorar la calidad de mi Femdom, una de mis principales fuentes del saber es leer testimonios de personas fetichistas como stiefeliebe cuando describen sus deseos y fantasías íntimas. El mundo de un fetichista ofrece vistas impensadas que a veces revelan aspectos fascinantes de una personalidad. Me gusta la pasión con que transmiten su devoción por la mujer que desean y su infatigable búsqueda por concretar esos placeres raros; una búsqueda que muchas veces resulta estéril y sin embargo siguen alimentando la ilusión de hallar una vez en su vida a ese diamante escondido que tanto anhelan.
 
   High Heel Place es un sitio web norteamericano dedicado al culto y al fetiche de los zapatos de tacón alto. El estilo del sitio no es presentar largas galerías de usuarias calzando zapatos sino que apuesta al diálogo y a la conversación. Un hilo muy interesante se titula Cuando comenzó tu fetiche? donde uno de los foristas  nos cuenta una breve historia.
  
    Mi pasión por los zapatos de tacón se remonta a cuando tenía quizás unos 10 años de edad. En el barrio donde yo vivía, en el parque cercano, habían  plantado unos árboles grandes cuyos frutos eran una especie de baya pequeña. Cada otoño, los frutos comenzaban a caer y a cubrir la acera del parque. Mis amigos y yo solíamos recoger estos frutos y jugábamos a arrojarlos entre nosotros como los niños suelen hacerlo. En mi barrio también vivía una chica de unos veinte años que trabajaba como modelo. Era alta y asombrosamente bella e iba siempre elegantemente vestida. Debido a  su trabajo, o por su propio gusto, solía utilizar zapatos de taco alto dondequiera que iba. Cuando la veía pasar, yo quedaba siempre extasiado pero a la vez le temía. 

   Pero una vez ocurrió algo que determinó mi gusto por los tacos altos para siempre. Mis amigos y yo estábamos ocupados recogiendo fruta en el árbol cuando ella se dirigió hacia nosotros. Ese día en particular llevaba un impresionante par de botas marrones de plataforma de tacón de aguja. Al acercarse, nos dijo, en forma no muy amable, que saliéramos de la acera del parque o algo por el estilo. El grupo se separó y ella se dirigió a través de la acera pisando y aplastando bajo sus botas el mar de frutos que habíamos juntado. A partir de ese momento, me enamoré de ella, de sus tacos altos y con el tiempo, de todo lo que tenga que ver con este fetiche.

   Lo que más me interesa en este tipo de relatos y experiencias es la perspectiva del nacimiento y desarrollo del deseo fetichista en una forma pura, sin condicionamientos sociales, ante el espectáculo que genera una combinación de belleza y actitud de la mujer deseada en unos ojos vírgenes para ese tipo de experiencias. Ella es bella, sexy, segura de sí misma y en su paso altanero no demuestra el menor rastro de interés por los muchachos que juegan. Nada en el relato pretende endulzarla sino todo lo contrario. En la mente del chico, ella expresa en forma natural el egoísta poder no consensuado que una mujer atractiva ejerce sobre su entorno. Sus botas de taco alto no son un accesorio más; ocupan el centro de la escena. La Dama de las Botas es la heredera de la Venus de las Pieles. Es la Dama quien calza las botas así como las Botas sólo pueden ser calzadas por una dama. El fetiche, para poder revelarse, debe ser parte insustituible de una personalidad.

    Mi querida sissy Merceditass  una vez me contó una de sus primeras experiencias que la marcaron para siempre: 

    ......alguno que otro recuerdo, como el de una secretaría que trabajaba al lado de casa, siempre iba con un vestido rojo corto bien pegadito al cuerpo y unos taconazos, yo me quedaba con la boca abierta siempre que la veía, la verdad es que me marcó. También recuerdo la imagen de una bellísima azafata de vuelo, una envidiable chica morena de ojos verdes, con su pañuelo anudado al cuello, su sombrerito y esa faldita alta y bien ceñida mmm, no se me olvidará nunca, fue en el primer viaje que hice en avión cuando era peque, todavía tengo su imagen grabada en mi memoria. Momentos así, creo que todas los hemos vivido alguna vez,

   Y ahora te pregunto a vos, lectora o lector.... cuando comenzó tu fetiche?






22 comentarios:

  1. io sin da ragazzino ho sempre ammirato i piedi delle donne ma soprattutto le loro splendide calzature soprattutto col tacco e con la punta aperta che si vedevano le calze con le piccole dita con lo smalto volevo tanto esser così anch'io...fortunatamente a casa son cresciuto con tante zie sorelle mamma e via dicendo io ero il più piccolo e quando potevo indossavo le loro calzature per me sexy !!! ancor ora snza calze e scarpe col tacco non mi considero femminile!!! grazie bella storia di vita baci baci baci

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  2. Uff..menuda pregunta mi Reina!!!
    El mio por los tacos altos, mas precisamente por las botas comenzo una mañana en el colegio industrial durante la clase de Castellano, donde la profesora, una hermosa mujer de unos 27 o 28 años caminaba por el salon con sus botas marones, casi anaranjado, taco aguja, sin cierre lateral y con una delicda chapita de bronce en la fina punta y una cadenita a la altura del tobillo.
    Mis ojos no se apartaron un segundo de esas botas que me hipnotizaban con sus TOC TOC TOC al recorrer la ceramica roja del aula y causando dentro mio un profundo deseo de "saber que se sentiria tenerlas puestas" y al llegar a casa, busque desesperadamente un par de botas de madre que recordaba ella tenia....pero....desgraciadamente las habia regalado....lo que me llevo a toparme con sus zapatos y sandalias...verlos, tocarlos y probarmelos fue una cosa de segundos....y nunca mas pude dejarlos!!!
    Ya lo disce mi viejo axioma de cabecera:

    "Los Tacos Altos....son un viaje de ida!!"

    Miles de besos llenos de rouge para ti..preciosa Reina!!!

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    1. Mirna, que hermoso comentario! La proxima columna que escriba sobre el tema, seguramente te citaré. Un testimonio valiosísimo. GRACIAS!

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  3. Wowww Graciassssssss!!!!! Me has honorificado por abrir este post con un comentario mio. El asunto es que cuanto mas me meto en averiguar las causas y origenes de un fetish.....mas se desactiva!!! Cuanto mas lo explico y lo entiendo, mas inocuo, insulso y atractivo me resulta!. Eso me lleva a pensar: "cuando me presentan una mina .... que carajo meimporta quien fué su abuelo?". Gracias de nuevo!

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    1. Muy bueno, Nancy. Sólo que a veces me gusta investigar un poco sobre fetichismo. Estoy segura que todas somos fetichistas en algo y la mayoria no lo reconoce porque quizas no lo sabe

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  4. (Escribe Stiefeliebe): No recuerdo un momento exacto de comienzo del fetish. Quizas esta conectado adversamente con mi madre que usaba esos guantes de latex a los cuales aun conservo mi asco (no fui al dentista mucho tiempo por ese motivo) aunque secretamente me masturbaba con ellos. Lo de las botas quizas mencionaría a mi prima Betty que era bailarina de el Canal 13 (de la cual estaba absolutamente enamorado-ella 10 años mayor que yo) y que un dia se aparece usando botas de charol negras, la novedad de la época. No creo. Sigo sosteniendo que "viene de la cuna"

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    1. Yo creo qe viene de las Bettys que pasamos por sus vidas y los transformamos para siempre

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  5. Creo que comenzó, cuando era niña, con las botas rojas de Wonder Woman!

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    1. Quien de nosotras no fantaseó con sentirse Wonderwoman, con su traje y sus botas

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  6. Mil gracias por tomarme como ejemplo en éste post, la verdad que si, esos momentos que has comentado sobre mi si que me marcaron. Esas dos bellezas no se van a olvidar en toda mi vida.
    Besitossss

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  7. Releyendo este post revaluo el hecho que nadie (o pocos) se pregunta sobre la razon o la causa de parafilias coomo esta y que simplemente las viven. No sé que es mejor. Capaz que conociendo la causa de forma "freudiana" desactiva la ignicion que nos exita. Por otro lado la curiosidad es inherente a el ser humano (y al gato tambien). Aun asi , mi regodeo por disfrutar de las diferentes formas de la bota femina me hace mas curioso y mas exigente. Lo disfruto mas. Telon

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    1. Cuando se habla de botas de mujer, hace falta menos seso y mas sexo

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  8. Escuela primaria mirando los zapatos de taco alto de una de mis maestras mientras caminaba por el pasillo de la clase. Aún tengo esas imágenes vívidas en mi mente

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    1. Muchas gracias por tu comentario. Recuerdo que mis alumnos de escuela primaria me dibujaban con botas

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  9. Me crié como único niño de la familia, en medio de hermanos y hermanas mayores, y tías jóvenes a las que veía con frecuencia. Ningún varón de la familia usaba anillo, mientras todas las mujeres lo hacían. Cuando tenía 4 o 5 años, esto se había convertido para mí en una regla, a tal punto, que un amigo de mi papá, que simplemente usaba alianza, me resultaba por eso muy extraño. En mi mente de niño, los anillos se inscribieron como la rúbrica de la femineidad y con el tiempo se transformaron en mi principal fetiche.
    Una de mis tías solía usar uñas largas y jugaba a hacerme cosquillas con ellas. En otro juego, yo me acostaba boca abajo, apoyando mis manos en el suelo, mientras ella me agarraba de los tobillos, levantándome unos centímetros del piso y yo caminaba con mis manos mientras ella me acompañaba, sosteniéndome las piernas. Eran simples juegos en un contexto en donde varias mujeres jóvenes me trataban cariñosamente, poniéndome límites de vez en cuando.
    Cuando empecé la escuela, no era muy sociable con los otros chicos y pronto se convirtió para mí en un territorio hostil, lo que hacía más fuerte el contraste con la alegría de mi casa. Las manos femeninas, su poder sobre mí, el bienestar que me proporcionaban, ayudaron a moldear lo que luego serían mis fetiches y mí preferencia por una dominación femenina basada en la adoración de la mujer seductora y sexualmente poderosa. Anillos, uñas, dedos estilizados y todo lo concerniente a las manos de las mujeres, son para mí, símbolos de belleza divina. La primera vez que vi en un película una mujer que usaba anillos por sobre sus guantes, me produjo una fuerte impresión.
    Me encantó contarle todo esto Mistress Roxy. Muchas gracias por leerme, como siempre.
    Daser

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    1. ...y a mi me encanto leerte. Tu testimonio es de una sencillez y a la vez, un poder, maravillosos. Como una simple contruccion social (las mujeres usamos uñas largas, las mujeres usamos anillos) termina transformandose en un fetiche sexual cuando en principio fue apenas un juego de mujeres con un niño.

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  10. Muchas gracias Mistress Roxy. Disfruto enormemente estar acá. Vos ya lo sabés, pero siempre me gusta decírtelo una vez más.
    Daser

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  11. Anonimo del 26 jun 2016: tu relato es excepcional. Es una pena que muchos firmen "anonimo" cuando se podria seguir una historia, un relato que nos llevaria a entendernos. No "psico-fuck-logicamente" sino como huella de experiencias que aun no sabemos si son de la cuna (from the cradle) o si son de las experiencias de vida. Pero ,saben que? ... fuck all !!! que importa de donde viene???? si tu padre te pegaba o si tu madre te bañaba con guantes de goma???. Entonces creo que debemos quedarnos con lo leido, lo escrito, lo vivido, y si nos jode procesarlo: o hacer energia como los naturalistas o tirarlo a la basura como hacemos todos. Todos los dias.

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    1. Stiefel, te referis a Daser, que era un seguidor muy interesante. Hasta escribió una columna para mí, que la puse practicamente sin correcciones, era una fantasia extraordinaria. Me comentó durante un tiempo. Lo extraño, pero supongo que será dificil seguirme sin recibir nada a cambio

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