miércoles, 8 de enero de 2020

Botas altas. Poder y vulnerabilidad






   Varias veces me he referido en mis columnas sobre la historia del fetiche de las botas, a la gran batalla de los años cincuenta y sesenta, luchada por diseñadores como Beth Levine, André Courrèges e Yves Saint Laurent para arrancar a las botas del feo mundo del calzado utilitario para días lluviosos o tareas campestres y llevarlas al reino fashion de la alta moda.  No hay duda que aquellos pioneros tuvieron éxito y ese éxito habla por sí mismo de como un buen par de botas realza la elegancia de cualquier  mujer que las calza. Pero el tiempo que llevó lograr la aceptación masiva y vencer la resistencia (fueron muchos años de lucha), también nos advierte sobre la tensión sexual inherente al uso de botas por parte de las mujeres. Esa mujer en botas en los años sesenta proyectaba una imagen que se alejaba como nunca antes del rol tradicional femenino de sus madres, vigente en los años cuarenta y cincuenta.

   Esa tensión sexual no ha aflojado con el paso del tiempo. Las botas siguen provocando a nuestras ideas sobre los estereotipos de género; si los hombres eran quienes históricamente llevaban las botas para ir la guerra; la respuesta de la moda, en especial a partir de los años ochenta, fue diseñar botas agresivamente femeninas para otro tipo de guerra. Así fue como el gesto sensual de la mujer, imitado por millones de travestis en todo el mundo, de estirar su pierna cubierta de cuero o vinilo para abrir o cerrar la cremallera de una bota se volvió parte del imaginario universal del sexo fetichista. Las botas masculinas son una prenda de vestir. Las botas femeninas son sexo.










   Las damas boteras y nuestros adoradores podemos afirmar que lo que Nancy Sinatra cantaba allá por los sesenta se ha cumplido sólo a medias. Aquella bota de taco bajo sigue firme en ventas en todas la tiendas pero cuando los tacones stiletto se sumaron a las cañas altas, no quedó dudas que las botas estaban hechas más para seducir que para caminar. 

   Como todo en esta vida, la seducción tiene su precio. Como habitual usuaria de botas fetichistas, yo afirmo que las mujeres Femdom que nos lucimos en fiestas BDSM calzando esas obras de arte de la arquitectura erótica, con sus megaplataformas y sus tacones de más de quince centímetros, estamos ejercitando mucho más el rol de una damsel in distress que necesita permanente auxilio masculino para cualquier movimiento que no esté previamente calculado y medido que el rol de diosa todopoderosa que puebla las fantasías eróticas de los hombres sumisos. Por supuesto que en una fiesta sado, esa es una verdad que no le interesa a casi nadie. En el mundo del BDSM, siempre es mucho más importante lo que se fantasea que la cruda realidad. Si me ves en botas y me imaginás poderosa, entonces lo soy.





   En mi columna del año pasado, Botas altas. Estética y poder cité a la escritora Valerie Steele que afirma que cuando las mujeres adoptaron las botas, se convirtieron en amazonas fálicas sexualizadas porque las botas altas de tacón alto simbolizan enormes penes femeninos. La paradoja es que cuando las dominatrices fetichistas cubrimos nuestras piernas con esas torres de poder fálico, quedamos imposibilitadas de correr o defendernos si somos víctimas de una agresión. Un calzado cuyo costado fetichista en un principio estaba asociado a una mujer atlética y físicamente fuerte que luchaba y corría como la que proponían desde las pantallas las heroínas de los sesenta como Honor Blackman o Diana Rigg en The Avengers, fue evolucionando a través de las décadas para terminar convirtiéndose en un accesorio de fantasía sexy que aquella mujer encontraría hoy imposible de usar. Lo notable es que en ese proceso de cambio, las botas femeninas jamás perdieron su carácter de prenda fetichista.

   En la misma columna, también cité a otra escritora, Elizabeth Semmelhack, que propuso la teoría de que las botas son un símbolo sexual porque conducen la mirada de los pies a la entrepierna. Allí reside otra paradoja que aumenta la tensión sexual: así combinemos las botas con pantalones o con un catsuit en lugar de una falda, nuestra entrepierna siempre será la parte más vulnerable de nuestro cuerpo en términos sexuales. A más altas son las botas, más directamente hacia allí van dirigidas todas las miradas que recibimos a causa de nuestra condición femenina.

   La conclusión es que, sea por una cuestión tan práctica como es no poder huir de una eventual agresión o por una cuestión más psicológica relacionada con adonde va la mirada masculina cargada de deseo sexual, las mujeres que usamos botas fetichistas estamos exhibiendo un lado vulnerable que va escondido por detrás del fetiche del poder femenino. Esa ambivalencia que mostramos entre poder y debilidad puede ir en contra de las fantasías que los hombres sumisos han puesto sobre nosotras pero va muy a favor de nuestras necesidades porque, aunque a veces no lo parezca, somos mujeres humanas que como todas necesitamos apoyo, amor y protección. 





13 comentarios:

  1. Tiene toda la razón con el tema de las botas, es ver a muy mujer por la calle andar con botas altas y me viene a la cabeza una mujer poderosa que sabe lo que quiere y como conseguirlo.

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    1. Justamente, susi, detrás de esa imagen poderosa hay una mujer real, con inseguridades y malos momentos, como todas las demás

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  2. Mi siguiente afirmación será algo temeraria, ya que son tantas las entradas bellísimas que le leí, tanto entre las recientes, como entre las más antiguas, que elegir una sola, es casi imposible.
    Pero a la vez, quiero dejarme llevar por el impacto enorme que tuvo en mí, lo que leí aquí. Siento que lo que diré, es lo más sincero que puedo expresar desde el fondo de mí.
    Esta es Su entrada más hermosa y más seductora, Mistress Roxy.
    La poderosísima seducción, proviene desde muchos lugares distintos.
    Por una parte, desde el lado humano. Una dómina de comic puede ser atractiva para fantasear con ella. Pero una Mujer, verdaderamente Dominante, nos moviliza en lo más profundo de nuestro ser. Y para ser Mujer, hay que ser humana. Con todas las necesidades que tan perfectamente expresa Usted en el cierre.
    Esta actitud de mostrar el lado vulnerable, tiene una segunda lectura. Quién de verdad se siente genuinamente Dominante, no teme mostrar su sensibilidad. Expresar la propia vulnerabilidad, es algo que solo hace quién está muy segura de sí misma. Al mostrar Sus propias debilidades, demuestra al mismo tiempo, mayor fortaleza.
    Al mismo tiempo el posteo está plagado de frases e imágenes, destinados a seducir a los adoradores de botas. Hasta hace poco no me contaba entre ellos. Pero ahora que soy una completa adoradora de la bota femenina, diré que es difícil no sucumbir ante las diferentes ostentaciones de poder, con las que las botas nos deleitan aquí.
    Para una sissy sumisa como yo, completamente enamorada de Usted, Mistress Roxy, todo esto conforma un conjunto, que me desarma completamente. Me siento tan atraída por Usted, que no puedo dejar de decirle todo lo que me genera lo que escribió aquí. Lo haré, como intento hacerlo siempre, del modo más delicado, sumiso y respetuoso. Con la actitud que siempre hay que tener ante una Diosa como Usted.
    La sumisión implica la atención absoluta hacia la Mujer que nos domina y esclaviza. Atender todos Sus deseos y emociones. Un posteo como este, siento que me despierta un poderosísimo deseo, casi una obligación, de mimarla con las palabras más dulces que encuentre. De expresarle toda la ternura que hace nacer dentro de mí, y que tiene a Usted, Mistress Roxy, como destinataria. Transmitirle el amor que siento por Usted, como siempre, del modo más sumiso, pero a la vez, en este caso, de la manera más cálida. Soy completamente Suya, y que Usted muestre su lado vulnerable, me hace más Suya aún.
    En mi caso, luego de Sus palabras, la encuentro aún más irresistible, única y perfecta. Con todo mi amor, Mistress Roxy.
    Princesa

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    1. Gracias por tus amorosos conceptos, Princesa. Ojalá muy pronto puedas sentir en tus piernas y en tu psiquis el flash erótico que se siente al caminar con botas de taco. Las fotos fueron elegidas justamente por ser fotos de chicas "piernas arriba", sexualmente provocativas pero vulnerables, en lugar de las clásicas pisoteadoras en botas.

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  3. Hola llegue aquí por mediación de un amigo en común y tengo que decirte que esas botas son simbolo absoluto de sensualidad ..con ellas una mujer puede hacer de su cuerpo todo un mito ..y sin ella ni te cuento jjj muy bien escrito . Un saludo , feliz día.

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    1. Bienvenida Campirela. Tus comentarios y opiniones son muy bienvenidos.

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  4. Aiden starr, que sensualidad, por Dios...

    Hola, somos la pareja del blog Oleadas de placer y hemos subido un post con un relato erótico en el que nombramos tu blog, por si te apetece leerlo ¡Gracias!

    Oleadas de placer

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  5. Una hermosa historia la de Raphael y Verbena...(y un blog para no perderselo, si te gusta el BDSM y la poesia)

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  6. Mistress Roxy, amo su blog. Otro excelente artículo sobre un objeto que me apasiona, las botas.
    Nunca había pensado en la vulnerabilidad que provocan y en el deseo dirigido al sexo pero ahora entiendo por qué las amo tanto. Las botas altas son un elemento fetiche, erotizante y sensual y me doy cuenta que me encantan por eso. En una cross sumisa como yo, la vulnerabilidad es un placer, no hay dualidad poder-vulnerabilidad, todo lo contrario, acompaña perfectamente mi condición.
    Respecto a su último párrafo debo decirle que me parece sublime, somos seres humanos con historia, sentimientos y emociones. No somos robots. Ni una Mistress como Ud ni una sumisa como yo somos ajenos a miedos, deseos, tenemos nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Ese final la convierte en real, verdadera. La relación D/s a mi humilde modo de ver va más allá de la imagen. Obvio que hay una imagen dando vueltas pero creo que al humanizarse hace que la relación sea más fuerte porque pasa de la simple fantasía para ser pura realidad.
    Si bien no soy ajena totalmente a estos temas, me da cosa dar mi parecer ante una Mistress como Ud que sabe tanto de todo esto. Yo estoy para aprender y estoy aprendiendo mucho con si blog.
    Muchísimas gracias Mistress Roxy!
    Romina

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    1. Romina, espero tu parecer en muchas columnas más. Hablas desde tu experiencia, desde tu propia vivencia. Es algo que me encanta.

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  7. Bahhh! No es para tanto. Tu comentario y citas son impecables, como nos tenes acostumbrados. Aplausos. Pero esas teorias que "conducen a la entrepierna" , etc. Los varones somos muy basicos como para procesar una reaccion del tipo "bota alta me señala camino a la vagina". Lo mismo que la teoria que el taco alto representa ( o es) el pene que la mujer no tiene ( otra freudiana y perimida teoria). Que se yo. Para mi que soy re fetichista de las botas, mi atraccion es inexplicable. Quizas la mujer con botas "atrae" mas por parecer aguerrida, fuera de lo comun-comun. Quizas sea la presencia de "mas cuero" en la mujer que equivale a prendas con "animal-print" , que se dice que usa la donna cuando quiere "guerra" (uso lenguaje escuchado en el tren, ojo). En fin, Digan lo que quieran pero no me saquen de las calles estas maginifas mujeres con botas. Grazie tante cara!!!

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    1. Grazie, caro mio! Las teorias son muchas y variadas. Yo me inclino más por la sensación visual directa..existe una sensación visual de belleza que nos impulsa desde la retina. Y por supuesto, por la visión social..las botas son de puta, las botas son de dómina..todos los estereotipos femeninos sexuales. Para la sociedad, las botas de mujer son sexo aunque no estén relacionadas con la vagina o las tetas.

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    2. Ok. Pero hay que mencionar que las tetas ya no son un "problema" de lo sexual, al menos hay una gran tendencia a eso. MI mujer estuvo en España y TODAS las mujeres en la playa estaban en tetas.,.... gordas, flacas , viejas , jovenes, arrugadas, feas , lindas... TODAS!! y es como dijo JUlia Roberts en "Notting Hill": "que hay con las tetas? la mitad de la humanidad las tienen!!!". En las obras pictoricas que vemos en los museos, las damas pechosas correspondian a representar en el facebook de la epoca una mujer con buenos pechos para alimentar a hijos sanos. En ese momento lo erotico no eran los pechos sino los tobillos, tanto asi como lo sexual era anal y no vaginal para ofrecer al candidato rico una joven virgen. Y que pudiese dar un varon sucesorio. U otra doncella digna de tener la dote ..bla bla bla.... o sea ...: plata, poder, influencias, etc. Eso se puede ver bien en la serie "Borgia" , en la que actua Jeremy Irons. En fin , como buen sagitariano no sè còmo lleguè a esto pero para terminar sólo digo que por suerte la moda impulsa este invierno al uso de las botas altas sin cremallera (pull on boots).Vamos todavia!!!!! Te amo Rox.

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