Más y más seducida, en un tono en el que explotaba la libido, Gia suplicó: - Escucha... porqué no me nalgueas un rato? Antes de la caña, me gustaría sentir tu mano cálida en mi nalgas. Ya sabes, aunque me gusten las cañas y los látigos varios, con la nalgueada hay contacto carnal, que lo hace todo más bello... e íntimo.
- De verdad lo deseas? Y entonces, salta sobre mis rodillas, cariño; ¿Cuántos nalgadas quieres?
- Lo más posible.
- Puesto que después tu culito tendrá que tomarse otros treinta y nueve golpes de caña, creo que veinte pueden estar bien.
Extraido de Gia Erótica. (Libro 2) Gia Van Rollenoof.
La cita de mi admirada Gia Van Rollenoof es el marco ideal para presentar estas adorables imágenes de dominación femenina lésbica. Su autor es Andrew Tarusov, un dibujante ruso nacido en 1986 que vive hace años en Los Angeles y se caraceriza por su versatilidad. Chicas pinups, cartoon infantiles, arte erótico: su pincel hace maravillas sobre cualquier tema. Ha trabajado para Disney, para Fox, para la Cosmopolitan, para Playboy.
Estas son sus Amas y sumisas. Me gusta resaltar el espíritu lúdico y feliz que emanan, lejos de toda opresión y de todo temor. Para las chicas de Andrew, la dominación femenina parece ser una fiesta de la femineidad. Aplausos.
https://www.tarusov.com/aboutme
Oh Mistress, son preciosas, tan inocentes y femeninas...Una se imagina siempre en la posición de la sumisa por supuesto. Gracias una vez mas por semejante descubrimiento!!
ResponderEliminarUn placer compartirlo con lectoras tan sensibles, tan cultas, tan refinadas...tan sissies!!!
EliminarQue dibujos mas chulos, son preciosos y sensuales al mismo tiempo, a sus pies
ResponderEliminarMuchas gracias, Criadasusi. Un beso para vos
EliminarGracias por citar un pasaje de mis novelas, querida Roxy. Los dibujos de Andrew Tarusov son muy emocionantes y creo que me inspiraré en ellos para escribir nuevos episodios. Actualmente he publicado cuatro de las novelas de "Gia Erotica", tanto en español como en italiano. Ahora estoy trabajando para terminar el quinto y sexto. Un abrazo, Gia.
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