lunes, 13 de julio de 2020

Los sumisos no son lo que eran


   Para las mujeres amantes de la dominación femenina en América Latina, la ciudad de Barcelona es una referencia ineludible. Haber pasado por el club Rosas Cinco o cualquiera de los otros célebres lugares de la noche sado catalana te otorga el halo de saber que te has estado codeando entre las grandes. El Salón Erótico asociado al Festival de Cine Erótico de Barcelona (FICEB) es uno de los pocos, sino el único de su clase en el mundo, que incluye al sado y el BDSM como parte principal. Barcelona es una Meca para todo el Femdom hispánico.

   Mistress Minerva es una dominatriz profesional que tiene su dungeon en el barrio de Sants. Suele participar en todos los eventos BDSM de la ciudad. Su mazmorra, en donde tanto hombres como mujeres se deleitan con las mieles fetiches de la dominación femenina, tiene un recinto aparte dark poblado de crucifijos, ataúdes, látigos, correas, máscaras, esposas y calaveras. También dispone de una biblioteca con literatura de referencia, como la edición de Taschen de Bizarre, la revista del reconocido maestro del bondage John Willie. En una entrevista al diario catalán El periódico, Minerva afirma, categórica: El cambio generacional ha provocado la volatilización del verdadero sumiso. Los sumisos ya no son lo que eran. Y lo dice con conocimiento de causa.

   Desde una altura que no es solo física, que tiene que ver sin duda con el hálito erótico que emana de ella, Minerva dice que la apertura masiva de sitios de Internet dedicados a las fantasías sado más el éxito de 50 sombras de Grey han provocado una masiva salida del closet del mundo BDSM. Lo que debería haber sido un florecimiento de su actividad se ha convertido en parte en una pesadilla: el boom ha multiplicado la presencia de sumisos falsos. Son los candidatos a sumiso que no están a la altura de lo que una dominatriz como Minerva suele exigir. Sumisos que reclaman como condición el cumplimiento de sus propias fantasías. Sumisos que reclaman derechos. Mistress Minerva ha acuñado un término propio para identificarlos. Los llama sumifantasmas.

   El BDSM ha cambiado mucho. Era más auténtico cuando era más como un ghetto. Ahora no está tan mal visto como hace unos años, es parte de la corriente de la diversidad sexual y por eso ha surgido una nueva generación, la de los sumifantasmas. El fastidio que estos sumisos falsos provoca en Mistress Minerva es una de las razones por las que ha dejado de anunciarse buscando nuevos contactos. Ahora solo sesiona a sumisos conocidos, a los que considera auténticos. Minerva identifica a los fantasmas con algo muy sencillo, ellos la tutean. Este es un mundo de roles y eso es algo que cualquier sumiso entiende, pero cuando llamaba alguien que me trataba de tú, yo ya sabía que no era un sumiso de verdad. Un sumiso de verdad te respeta y te trata de usted. Parece mentira que no se les pase por la cabeza cumplir con un protocolo tan básico.

   Cuando el sexo pierde misterio, pierde gran parte de su encanto. No han pasado muchos años desde los tiempos en que reprobadores movimientos de cabeza acompañaban la idea de una mazmorra donde una mujer ajustada en látex o cuero y subida a unos tacones monumentales usaba a un hombre de alfombra humana o lo obligaba a lamer sus botas para después azotarlo. Mirá a estos enfermos que le pagan a esta loca para que les haga eso. Pero al mismo tiempo, la mezcla de prejuicios y desconocimiento mantenían el ghetto Femdom a salvo de turistas indeseables. Sólo entraban los realmente interesados, los que sabían que iban a buscar, los que entendían como comportarse. El estilo de vida de las dóminas y sus actividades sexuales podían ser rechazadas y estigmatizadas desde afuera pero nadie se acercaba fingiendo ser sumiso con el fin de acosarlas con reclamos o a faltarles el respeto.

   Dice Mistress Minerva, cerrando la entrevista: Siempre he dicho que el BDSM es el sexo inteligente. Por lo general lo practican personas que ya han vivido su sexualidad y quieren probar cosas nuevas y sensuales. Por qué no besar los pies de una dama,  por qué no chupar un tacón sexy, por qué no gozar de sentirte una alfombra a los pies de una diosa?

   Es que los sumifantasmas no son inteligentes.


Mistress Minerva



6 comentarios:

  1. Sí, mi señora leí el articulo… me pareció que tiene toda la razón del mundo, el mundo del BDSM desde que se han abierto las puertas es mucho mas "chabacano" por decirlo de alguna manera, pero tanto los sumisos como las Dominas, aun recuerdo la primera vez que pude hablar vía online con una Domina, se notaba en el ambiente que hablaba con una persona culta e imponente, ahora enseguida se busca el insulto fácil…. ,
    Yo siempre me ha gustado el rol de sumiso y dueña, ese rol de hablar con respeto a la Domina y pedir siempre el por favor o dar las gracias por su tiempo, no deja que como se dice tu eres el sumiso, tu le debes obediencia y sumisión por lo tanto no puedes tratar de igual a tu Mistress, creo que pierde todo el encanto de la situación.
    A sus pies mi señora

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Criadasusi, es asi tal como lo cuentas. Mucha gente busca interactuar con Nosotras y en realidad, pareciera que buscan desafiarnos. Es triste, muy triste.

      Eliminar
  2. Te ofrezco humildemente mi blog con historias 100% reales con mi sumisa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Bruno, tu blog es muy lindo y lo sigo frecuentemente. Gracias y besos a Mia

      Eliminar
  3. El turismo ha llegado hasta a el bdsm, no cabe duda. Besos Mistress.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ..y ha llegado muy irrespetuoso hacia las mujeres. Es una pena.

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...