domingo, 28 de octubre de 2018

Simbología y rituales en el sissismo





   El morbo de la sexualidad Femdom está lleno de simbolismos y rituales que parodian la masculinidad. Como las dominantes somos sádicas y nos gusta divertirnos con los hombres, ritualizar en forma humillante las conductas masculinas suele ser uno de nuestros deportes favoritos.


   Históricamente, el hombre ha sido definido por las acciones que se esperan de él. El hombre avanza sobre la mujer, el hombre la penetra, el hombre la cuida como su propiedad privada frente a otros hombres. También el hombre rechaza tajantemente la homosexualidad y se burla de los que no son tan hombres como él. Las conversaciones masculinas llenas de burlas y chistes misóginos y homófobos contribuyen a la creación de una identidad masculina. El hombre es el que debe llevar los pantalones.

   Las mujeres sádicas jugamos con esa identidad y nos divertimos parodiándola y deformándola mediante diversas acciones de humillación. Al hombre sometido se le impide la penetración, se lo somete a la castidad, se lo viste como mujer. También es posible que la sádica goce metiéndole los cuernos o lo obligue a tener sexo con otros hombres. El juego puede llegar a un nivel psicológico extremadamente profundo pues es posible que el sumiso experimente un goce sensual tan fuerte que lo lleve a cuestionarse si no dejó definitivamente de ser ese hombre que la sociedad y sus pares le dijeron que debía ser.

   Durante mucho tiempo, yo pensé que nada representaba mejor a la masculinidad que entregarse para el placer de la mujer. Pero lo que descubrí con la experiencia es que en dominación femenina, el concepto de hombre en intimidad con la mujer es muy poco relevante frente al concepto de hombre como constructo de la sociedad patriarcal y es justamente la ruptura de dicha construcción social lo que genera el morbo, la deliciosa fruta del placer prohibido, tanto para ellos como para nosotras.







   Una esposa que sissifica al marido en privado y que decide exhibirlo frente a sus amigas tan sádicas como ella para que se diviertan a costa de él o que le mete los cuernos delante de otros hombres, le está quitando a ese hombre su identidad masculina, aquello que lo ha caracterizado históricamente frente a sí mismo, frente a cualquier mujer y frente a la sociedad que lo educó. Sissismo y cuckolding ponen en duda su aptitud para el coito, que no en vano fue durante siglos la más humillante forma en que una mujer podía solicitar la anulación de su matrimonio. Nada caracteriza más al hombre – macho que dicha aptitud. Para esto nace, para esto se lo educa y para esto viene predispuesto, tanto biológica como culturalmente. Para poseer a una mujer y para demostrarle a los demás el poder de sus pelotas haciéndole hijos con la seguridad de que dicha prole es efectivamente suya.

   Estos rituales son propios del sadismo femenino y no necesitan de las clásicas técnicas de castigo del BDSM ni de establecer sistemas de control para evitar daños físicos. La principal herramienta femenina de dominación es la humillación, a través de actos y palabras. Esta forma de vivir el BDSM no tiene analogía maledom. No podría tenerla desde el momento en que el placer sádico nace al burlar un complejo entramado social que es propio de una cultura masculina. Una sumisa no podría ser sissificada por su amo, con la connotación humillante y transgresora del término sissy. Tampoco la metida de cuernos tiene relevancia en el maledom dado que las mujeres han sido educadas sumisamente durante siglos para aceptar las infidelidades de los hombres como una parte inevitable de su naturaleza.

   Hay un útimo detalle que quiero compartir. Me consta que los hombres sumisos son los mayores sibaritas sexuales que he conocido. Una sissy presiente que una mujer sádica que goza con este tipo de sexualidad es una mujer que mientras lo somete, le abre como sin querer las puertas de un mundo femenino de placeres distintos, diferentes a los convencionales. El sabe que cuando ella lo feminice, va a poder experimentar en su rol de sissy las delicias de la sexualidad lésbica de la mano de la diosa que adora. Ninguno de sus amigotes especialistas en contar chistes machistas va a poder acceder jamás a ese paraíso.






FEMINIZACIONES  por Bill Ward



22 comentarios:

  1. Cada vez que vengo aquí, tengo una erección.

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  2. Muy buena entrada señora, le felicito
    A sus pies

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  3. Efectivamente Mistress, no se puede explicar mejor. Por eso a mi me hace enfadarme muchas veces el que muchas mujeres piensen que cuando una sissy se deja llevar sexualmente en el fondo está humillando al género femenino ( se convierte en esa imagen de la mujer que las feministas odian, sumisa, obediente, pasiva sexualmente...); pero es al contrario, es justo lo que usted reseña en este artículo lo que ocurre, es la ridiculización y eliminación de la imagen masculina que el patriarcado ha venido imponiendo la que se destroza. Y eso es maravilloso!
    Besos Mistress.

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    1. querida, esas feministas tambien odian a las dominantes. Y a cualquier cosa que se identifique con lo sexy femenino. Sissismo y crossdressing nos cuentan del placer que provoca la construcción artificial femenina, que es maravillosamente sensual y divertida.

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  4. Es difícil explicarlo mejor. Maravilloso post. Enhorabuena.

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  5. Para empezar creo que tus posts recolectados harian un excelente libro sobre tus temas. Aparte: las veces que he sido sissyficado por mi chica las disfrute muchisimo. Gran parte por lo que me encanta sentir las prendas féminas, tan delicadas, sedosas, sexies. Y apretadas! Gran parte de un atuendo normal femenino apreta, ajusta. Los soutiens, por ejemplo, son una pieza de tecnología que se regula y ajusta en todos los parámetros. Las panties, las medias, las polleras. Todo ajusta , apreta. Pero lo mas loco es que vestido asi tengo ganas de sentir el sexo como mujer, tomo posturas, posiciones como para ser "U know what" por mi partenaire. Dejo de ser varon, dejo no ya de tener erección sino pene. Es una experiencia increíble. Ah: que esto quede entre nosotros!

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    1. No sos el primero que me propone la escritura del libro. Quizás en el algún momento lo haga, pero no por el momento.
      Tus experiencias sissies quedaran aca. Cuando quieras, contame mas, que me gusta

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  6. Respuestas
    1. Es una demanda muy comun. Contrariamente a lo que se supone, lo que faltan no son victimas sino victimarias.

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  7. Algunas cosas de Usted no me las termino de creer. Parecen magia. En cualquier caso Usted gana, como imagino, ocurre siempre. Iba a escribir algo distinto, en otro posteo, pero bueno…
    Le contaré muchas cosas de mí, con un poco más o un poco menos de relación con el artículo presente.
    Nunca tuve fantasías sissy. Bueno, a decir verdad, desde que leo este blog, la idea me empezó a rondar un poco. Sin embargo desde mi primera adolescencia tengo fantasías lesbianas. Yo era una mujer joven seducida por una lesbiana madura y dominante. Pero la fantasía no incluía ropa femenina para mí, digamos que eso no aparecía en la imagen. Con los años (tengo uno más que Usted), las fantasías se diversificaron obviamente, pero sigue siendo un tema bastante recurrente, en mi búsqueda de videos por ejemplo.
    Nunca tuve contacto con comunidades BDSM. Estoy en pareja hace muchos años, en una relación que definiría como vainilla, con bastantes condimentos Fem Dom. Y antes de eso visité unas cuantas veces a dóminas profesionales.
    En principio siempre creí que simplemente el tema sissy no me atraía, pero la verdad es que es raro, teniendo tantas fantasías lesbianas. Nunca pensé en que fueran resistencias por vergüenza, ya que puedo disfrutar de un dildo en mi boca sin complejos y vestirse de mujer supongo que será mucho más aceptable que eso para la mayoría de los hombres, al menos se puede presentar como una “jodita”. Sin embargo, este artículo me hace sospechar de mí. Es bastante probable que simbólicamente y en relación a algunos fetiches, para mí eso represente más, ser de verdad mujer, que las actitudes en la cama.
    Si de verdad quería internamente evitar el tema sissy, presentármelo a mí mismo como indiferente, era una buena solución. Si me mostraba a mí mismo, que me producía rechazo, no hubiera tardado en al menos fantasear con que una Diosa vencía mis resistencias y me obligaba a eso. Bueno, no sé, son interpretaciones posibles de cosas que pienso desde que leo el Su blog.
    Aquí me tiene, completamente abierto para Usted.
    A Sus Pies Señora.
    Daser.

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  8. Un breve y humilde comentario: me parece que la estructura de comportamiento varon-mujer que describis esta centrada en sociedades de base hispano-latinas.

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  9. El sissismo tiene un fuerte raiz anglosajona. En las fiestas mixtas con travestis en Class Swinger, es muy raro ver travestis y crosdressers con comportamientos o rituales que podrian denominarse sissies. Tenemos otras costumbres u otros morbos

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  10. Finalmente no me parece constructiva tu vision del sissismo y del BDSM. Me parecen opciones geniales para expandir el mundo sexual de una persona y mas aun de una pareja. Pero me parece muy negativo cuando es parte de un plan de "venganza". Y no ya de venganza porque el marido de una mina la trato despectivamente , sino como venganza de lo que todas las mujeres del mundo y de la humanidad y su larga historia han sufrido y siguen sufriendo. Pero bueno, en este zetigeist la mujer esta instalada asi, en todo el mundo. El feminismo es hoy en dia un trend topic con la misma virulencia en todos lados. Yo creo que se deberá llegar a un equilibrio. Porque los que sufren de esto hoy no son los machistas , sino los varones que son parejeros, familieros, buenos tipos. En fin.

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    1. Seguis sin entender nada. No sé de donde sacas lo del "plan de venganza". No existe ningun plan, esta forma de vivir el sexo tiene sus propias reglas y condicionamientos que hombres y mujeres gozamos por igual. No tengo nada que ver con el feminismo que describís en tu comentario. No me propongo cambiar el mundo y a los hombres familieros y buenos tipos, les deseo lo mejor.

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    2. En algo coincidimos. Mi vision no es constructiva porque no me propongo construir nada, solo describo una forma de gozar el sexo y la vida. El mundo del BDSM esta lleno de foros y paginas donde siempre vas a encontrarte con hombres que se proponen cambiar o mejorar la sociedad. Te sugiero que te sumes a ellos.

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  11. Un dado juego tiene una esencia y si se le quita dicha esencia, deja de ser ese juego para ser otra cosa. Los juegos de feminizacion estan basados en ancestrales cuestiones de genero y la mejor prueba de ello es que no existen entre mujeres "juegos de masculinizacion" que impliquen una carga humillatoria. Sin esa carga humillatoria, adios placer.

    Cuando yo era chico y jugaba al rugby, mi abuela se horrorizaba "Que juego tan bruto, porque se golpean asi, no quiero que te lastimes..etc etc.." y comentarios similares. Bueno, al que no le guste el juego en su esencia, que se dedique a mirar otra cosa

    cheshirecat

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